lunes, 17 de agosto de 2015

Thrangu Rinpoche: El Viaje de la Mente. Cap.4 Volver a despertar en el Bardo del Devenir.


De nuevo, quisiera daros la bienvenida esta tarde a este seminario sobre los bardos. Os agradezco el que vengáis. Como en anteriores tardes, comenzaremos recitando la súplica al linaje. Por favor hacedlo con plena devoción.
La última vez tratamos del bardo de Dharmata, y vimos que la preparación básica para esta experiencia es la práctica de Samatha y Vipashyana, de la calma mental y la visión penetrante. Con la práctica integrada de ambas, uno intenta lograr la capacidad para reconocer el Dharmata, la naturaleza de las cosas, cuando surge en la experiencia directa de cada uno, en este bardo.
Si no reconocéis la naturaleza fundamental cuando surge, entonces continuaréis hacia el siguiente episodio en el bardo de Dharmata, durante el cual surgirán varias apariciones, principalmente las apariciones de las deidades pacíficas y coléricas. En la preparación para esta fase intentamos, con nuestra práctica, capacitarnos para poder cruzar este bardo en el que estas deidades aparecen, sin ser aterrorizados por ellas y sin generar klesas como reacción a su aparición. El punto esencial es ser capaz de reconocer estas deidades como nuestras propias proyecciones, y haciendo eso, en vez de llegar a sentir miedo de ellas, poder recibir sus bendiciones. La preparación para ser capaz de hacer esto consiste en meditar en ellas durante la vida de cada uno, de forma que uno se familiarice con ellas lo más posible. Depende del grado en que estéis  familiarizados con la aparición de estas deidades el que sea posible que atraveséis esta fase del bardo sin ninguna dificultad. En particular, cuando aparecen las deidades coléricas, alguien que no tenga experiencia en meditación y que no tiene ninguna familiaridad con la aparición de estas deidades, estará aterrado y sufrirá terriblemente. Así que la meditación en las deidades coléricas, en especial, durante la propia vida es recomendable. Estas deidades no son meramente coléricas, son realmente aterradoras en su apariencia. Muchas de ellas tienen, por ejemplo, tres caras y seis brazos. Pero cuanto más acostumbrados estéis a su apariencia, cuanto más las vayáis conociendo tal como iríais conociendo a otra persona, por ejemplo, menos dificultades tendréis en esta fase del bardo. Todo lo que hemos estado viendo corresponde al bardo de Dharmata. Alguien que ha recibido estas instrucciones, que las practica con diligencia, y que llega a ser capaz de desarrollar un samadhi o absorción meditativa, con el reconocimiento de la esencia de esta práctica, será capaz de reconocer el Dharmata–realizar la naturaleza de las cosas –en esta vida. Y por supuesto, cuando tras la muerte, en el periodo inicial del bardo de Dharmata, surge el Dharmata en su experiencia directa y plena, su reconocimiento previo se mezclará con su subsecuente identificación con él, como el encuentro de madre e hijo, y en ese momento obtendrá la liberación.
Pero si incluso nuestra práctica es insuficiente para poder producir ese resultado excelente, no quiere decir que el haber recibido estas instrucciones no os haya hecho bien. El tipo de persona más afortunado, quien tiene la clase de diligencia más elevada, practicará hasta conseguir la liberación, y obviamente es lo mejor. Pero incluso alguien que es incapaz, por cualquier razón, de practicar intensamente, o que es incapaz de practicar nada, aún obtendrá un gran beneficio del haber recibido estas instrucciones. Por esto es por lo que este sistema de instrucciones es llamado La Gran Liberación a través de la Audición en el Bardo. Se la llama así porque si practicáis estas instrucciones, estas os traerán la liberación de forma especialmente rápida, incluso el oírlas será beneficioso, aún sin ser capaz de practicarlo. El haber escuchado estas instrucciones os habrá dejado una impresión o huella en vuestra mente. Y recordaréis esta impresión cuando lleguéis a esta  fase del bardo. Por ejemplo, cuando os encontréis en el bardo del devenir, os daréis cuenta de lo que os está sucediendo y pensaréis “Oh, espera un segundo, he oído algo sobre esto; veamos, se supone que he de hacer esto y esto, cuando esto y esto suceda “. Y obviamente esto os beneficiará enormemente. El beneficio de haber oído estas enseñanzas es que reducirán muchísimo la cantidad de sufrimiento que tendréis en el samsara en el futuro, y por ello, incrementará en gran medida vuestra felicidad. El beneficio de meramente oír estas enseñanzas no es algo pequeño o menor, es algo tremendo. Puesto que estas instrucciones son genuinas y correctas en su descripción de los estados del bardo, son de particular ayuda para vosotros en ese trance, cuando estáis en el mayor peligro y estáis sobrellevando el mayor estrés y terror, en otras palabras cuando más lo necesitáis.
Estas instrucciones son beneficiosas en ambos, en el bardo de Dharmata y en el bardo del devenir, el cuarto de los bardos. El bardo del devenir sigue inmediatamente al bardo de Dharmata. Como recordaréis, el bardo de la hora de la muerte, consiste en una disolución gradual de los elementos burdos y sutiles, y culmina en la disolución del espacio en la luminosidad en el momento en el que surge la luminosidad fundamental. Si esto no es reconocido, entonces iréis hacia la segunda parte del bardo de Dharmata, que es la aparición de sonido, luz y rayos de luz, así como de las deidades coléricas y pacíficas. Si estas apariciones no son reconocidas como lo que son, también se desvanecerán. Después de que hayan desaparecido, las apariencias confusas y las proyecciones volverán a aparecer.
La razón para esta reaparición de las apariencias confusas es la que sigue. Si no habéis reconocido la luminosidad fundamental, entonces  la habréis experimentado como un estado de inconsciencia, como un desvanecimiento; y despertaréis de este estado en el bardo del devenir. Recordaréis que al final del bardo de la hora de la muerte, los ochenta tipos de conceptualizaciones relacionadas con las klesas del apego, aversión y aturdimiento se alejaron y dejaron de estar presentes. Al comienzo del bardo del devenir vuelven a aparecer de nuevo, desde el mismo comienzo del bardo del devenir, los pensamientos de apego, aversión y aturdimiento, los ochenta tipos de conceptualizaciones vuelven a estar presentes. También recordaréis que durante el bardo de la hora de la muerte, existe un proceso de disolución, con la tierra disolviéndose en el agua, el agua en el fuego, etc., culminando en la disolución en la clara luz fundamental misma, en la luminosidad fundamental. Ahora, todo ese proceso de disolución se invierte, y surgiréis de la no reconocida luminosidad, que habéis percibido como en un estado de inconsciencia, a una experiencia de total confusión. Lo que resurge es vuestra consciencia. En este momento, no sois unos habitantes dentro de un cuerpo físico como fuisteis durante vuestra vida, porque como vimos antes, en la hora de la muerte, la conexión entre vuestro cuerpo y vuestra mente es cortada. Sin embargo generalmente, os despertaréis ahora como si estuvierais dentro de vuestro cuerpo, aunque no lo percibáis de la misma forma en que lo hicisteis cuando estabais viviendo. Vuestra percepción del cuerpo es ahora como una casa en ruinas o derrumbada, y os veis como alguien atrapado dentro. Entonces experimentáis un deseo escapar de ella, y huís por cualquiera de las nueve aberturas que sea apropiada para vuestra disposición kármica. Es en este momento, al despertar de vuestro desvanecimiento, cuando vuestra consciencia realmente abandona el cuerpo por alguna de estas nueve puertas. En el momento de la muerte, la mente y el cuerpo son separados, pero la mente no necesariamente abandona el cuerpo entonces. Ahora lo hace.
El bardo del devenir comienza con el despertar del ser del bardo, de lo que fue percibido como un estado de inconsciencia, y continúa con el ser del bardo sufriendo una serie de apariencias y de experiencias que gradualmente llevarán a la búsqueda de un lugar donde nacer, de un vientre. La experiencia final del bardo del devenir, es el momento en el que os identificáis con el esperma y el óvulo, que serán los factores físicos de vuestro subsecuente nacimiento. Hasta este instante estáis aún en el bardo del devenir.
Alguien que no ha tenido ningún entrenamiento en la práctica del Dharma, padecerá una serie de alucinaciones y experiencias en el bardo del devenir, que le provocará una gran cantidad de miedo  y muchísima tristeza, así como el surgir de sus klesas. Debido a la aparición de esas klesas, tenderán a cometer errores en sus elecciones sobre donde ir en este bardo. Tenderán también a cometer equivocaciones, basadas en el miedo, el pánico, y en la ignorancia acerca de lo que está ocurriendo. Así que la preparación básica para este bardo consiste en cultivar, mientras estáis aún vivos, la habilidad de emplazar vuestra mente a voluntad. Y con este estado de tranquilidad mental, tener la posibilidad de elegir con plena consciencia. Es necesario emprenderlo durante la vida de cada uno, y si es hecho, será de gran utilidad en el bardo del devenir.
Durante el bardo del devenir, percibiréis inicialmente a  vuestro cuerpo como básicamente idéntico al que tuvisteis durante vuestra pasada vida. Pero hay algunas diferencias. La primera es que, si vuestras capacidades sensoriales hubieran estado dañadas durante la vida previa, por ejemplo, si fuerais total o parcialmente ciegos, o si vuestra capacidad auditiva estuvo deteriorada, o si alguna parte de vuestro cuerpo hubiera estado dañada de forma que impidiera el movimiento o la función sensorial–serán restauradas. Experimentaréis esta réplica de vuestro cuerpo anterior como teniendo una perfecta visión, audición, etc. La segunda diferencia es que este cuerpo, que es de hecho un cuerpo mental y no un cuerpo físico o corpóreo, puede desplazarse a cualquier lugar, porque posee lo que se llama la habilidad de producir milagros kármicamente. La habilidad de producir milagros kármicamente, quiere decir que no es una habilidad milagrosa verdadera. Es la capacidad de hacer cosas que consideramos milagrosas desde nuestro punto de vista corporal, pero que aún es un producto del karma del ser, así que no es una habilidad pura. El ser del bardo, en este momento, puede viajar a través de los objetos sólidos, atravesar casas, montañas, volar por el espacio, etc. Pero la única razón por la que puede hacer eso es que no es un cuerpo físico, así que no existe una causa que le impida el hacer todas estas cosas. El ser del bardo posee lo que es llamado percepción extrasensorial kármicamente producida. Este no es el tipo de percepción extrasensorial que surge de la estabilización meditativa, sino que simplemente es un resultado de estar en esta fase de la existencia, en esta fase del bardo. Lo que quiere decir es que el ser del bardo, en algún caso, puede conocer los pensamientos y los estados mentales de otros. Puesto que el ser del bardo tiende a sentirse atraído por los parientes y las personas amadas en su vida anterior, el ser del bardo puede ser consciente de lo que está pasando realmente por sus mentes. Por ejemplo, si volviendo a sus parientes, perciben que sus parientes son amorosos y compasivos y piensan en ellos con cariño, se sentirán deleitados y su estado mental mejorará a causa de ello. Si, de otra forma, volviendo a sus parientes, los encuentran llenos de mentiras, deshonestos, ofensivos, avariciosos y solo interesados en el dinero y las posesiones que ellos dejaron, entonces, pueden ser conscientes de ello y sentirse terriblemente tristes y enfadados. Así que cuando alguien cercano a vosotros haya muerto, es importante por esta razón, entre otras cosas, el ser cuidadosos con vuestra conducta en general, y especialmente cuando penséis en el difunto, pensad en él solo con amor.
Durante el bardo del devenir experimentaréis una mezcla de apariciones puras e impuras. Tendréis fugaces visiones de reinos puros y percepciones de los seis reinos impuros del samsara. Si estáis entrenados en trabajar con apariencias puras, entonces reaccionaréis a estas visiones de los reinos puros con agrado y entusiasmo, y eso os permitirá renacer en uno de esos reinos puros. Si no estáis acostumbrados a las apariencias puras  de las deidades, a los reinos puros, no estáis versados en el trabajo con ellas, encontraréis las apariciones de estos reinos puros en el bardo como algo falto de interés, posiblemente incluso como algo amenazante. Parecen ser un largo camino y que no merece la pena explorarlo. Así que volvéis a vuestro gran apego a las cosas que os son familiares en este mundo y de esta vida, a la que estáis acostumbrados. Y deleitándoos en aquellas cosas con las que estáis más familiarizados, y que solíais hacer, tomaréis el camino equivocado y volveréis a dar vueltas en este mundo. Estéis o no implicados en la práctica formal de la meditación, al menos es importante cultivar algún tipo de familiaridad y de entusiasmo por la verdadera naturaleza de las cosas–Dharmata-y por los reinos puros y las apariencias puras, tales como las visiones de los Yidams. Porque es solo dependiendo del entusiasmo y el gozo que tengáis hacia estas apariencias puras en esta vida, como podréis responder con el mismo entusiasmo a su aparición en el bardo, y será menor el apego a las apariciones impuras acompañantes.
Junto al cultivar en esta vida el entusiasmo por las apariencias puras, es igualmente importante el aminorar vuestro apego y entusiasmo por las apariencias impuras, reducir vuestro apego a las posesiones, a vuestra riqueza, vuestras propiedades, etc., principalmente recordando continuamente su impermanencia. Cuanto más diligentes estéis en esta forma de cultivar el entusiasmo por las apariencias puras y por abandonar los apegos a las apariencias impuras, mejor llegará a ser vuestra experiencia de el bardo del devenir. Si no tenéis entusiasmo por las apariencias puras, y si tenéis un fuerte e incesante apego a las cosas de este mundo, y especialmente a vuestras posesiones personales, hacia vuestros amigos y personas queridas, volveréis de forma natural a dar vueltas en torno a las cosas de esta vida. De esta experiencia de los dos caminos se habla en La Gran Liberación por la Audición en el Bardo, como la experiencia de dos tipos de senderos de luz diferentes, los senderos de luz brillante son las sendas hacia los reinos puros, y los más tenues pero familiares senderos luminosos son los que llevan de vuelta al samsara.
La forma de prepararos para esto –y esto es de extrema importancia –es aminorar vuestro apego al mundo, más familiar,  de las apariencias impuras, que se experimentará como los senderos de luz tenue en el bardo; e incrementar vuestra familiaridad y entusiasmo por las apariencias puras en general, y por las deidades yidam en particular, que serán experimentadas como senderos de luz brillante en el bardo.
En el bardo del devenir, vuestra consciencia es extremadamente inestable. Aunque tengáis la apariencia de un cuerpo físico, puesto que este cuerpo no es realmente un cuerpo físico, su apariencia es extremadamente inestable. Durante vuestra vida física, vuestra mente está asentada en el cuerpo, conectada con los canales, vientos y gotas (Nadi, Prana y Bindu; en Tib. rtsa ,rlung y thig le ) y tenemos una amplia variedad de pensamientos que revolotean por ahí. Estos pensamientos pueden desestabilizar nuestras mentes pero realmente no pueden afectar, inmediatamente, a la existencia de nuestro cuerpo físico. El cuerpo físico es un límite en cuanto a lo lejos que la mente puede llegar sobre la base de los pensamientos descontrolados.
Pero en el bardo el cuerpo físico es meramente una apariencia que da forma al estado mental del ser del bardo, en ese preciso momento, por ello no existe un límite físico en el que la inestabilidad de la consciencia pueda ser mantenida. Por ejemplo, en el bardo del devenir, si la mente del ser del bardo piensa en un lugar, en un instante ese ser se encontrará allí, y si piensa en otro lugar, estará en ese otro lugar.
La mente del ser en el bardo del devenir pasa tiempos difíciles yendo sin control de un lado a otro. Además las alucinaciones son de una intensidad extrema y se producen muchas. La mente está  tan atemorizada por todo esto que no puede controlar sus pensamientos sobre lo que es bueno, lo que es malo, etc. La preparación más importante para este estado, es desarrollar la estabilidad mental a través de la práctica de Samatha o meditación en la calma mental. Conforme sea el grado en que podáis controlar vuestra mente ahora, así seréis capaces de hacerlo en el bardo, y en el mismo grado las alucinaciones del bardo del devenir serán menos intensas y seréis más capaces de resistir los ataques de vuestros propios pensamientos. Además, si cultiváis hábitos mentales apropiados ahora, vuestra mente será mucho más poderosa en el bardo de la que es ahora. Cuando practicamos Dharma, cuando cultivamos estos estados mentales virtuosos tales como la devoción, el amor, la compasión, etc., todos estos estados mentales frecuentemente parecen como algo débil, porque están inhibidos por las limitaciones de nuestro cuerpo físico y por el movimiento de nuestros vientos kármicos. Todas estas cosas inhiben nuestra libertad mental mientras estamos vivos. En el bardo no tenéis un cuerpo físico, así que vuestra mente es la cosa más poderosa que experimentáis, por lo que los estados virtuosos de la mente y los estados de absorción meditativa, tienen mucho más poder en el bardo que en nuestras vidas ordinarias. Esto es cierto en relación con los estados de Samatha, con los estados de Vipashyana, así como con las prácticas del estado de generación de la visualización de las deidades, etc. Todos estos tipos de meditación serán mucho más poderosos y más claros en el bardo, si poséis recordar como efectuarlas.
Por ejemplo, incluso si pudisteis  llegar a visualizaros como una deidad durante vuestra vida, aún seguiríais siendo conscientes de las sensaciones físicas y de la apariencia de vuestro cuerpo ordinario, y eso será algo que limita la claridad y la confianza de vuestra visualización. Pero cuando estáis en el bardo, la visualización de vosotros mismos como una deidad  causará el final de la apariencia ordinaria del cuerpo mental ordinario, y por ello vuestra visualización de la deidad será extraordinariamente clara y vívida. También cuando practicáis Samatha durante vuestra vida, existen limitaciones originadas por las perturbaciones que vuestro cuerpo produce. En el bardo estas perturbaciones no están presentes, así que cuando emplazáis vuestra mente con la suficiente firmeza en un estado de Samatha durante el bardo, la mente permanecerá emplazada. Cuando practicáis Vipashyana durante vuestra vida, vuestros vislumbres de la naturaleza –la verdadera naturaleza de la mente, la verdadera naturaleza de la realidad –tienden a ser bastante volátiles,  y también bastante débiles o indeterminados, mientras que en el bardo, cuando hacéis la misma práctica, estas experiencias serán mucho más claras y vívidas.
El que seáis capaces o no de hacer estas meditaciones en el bardo del devenir depende del grado de hábito que hayáis creado practicándolo durante esta vida, y de el grado al que hayáis llegado en el momento de fuerte intención de generar estos estados  en el bardo. Ha sido dicho por muchos mahasiddhas (grandes practicantes) que lo que ocurre en el estado de ensoñación y en el estado del bardo, depende básicamente del momento de los hábitos de cada uno y de su determinación. Si, por ejemplo, antes de ir a dormir me digo: “Tengo que levantarme a las tres de la mañana “, y si realmente quiero hacerlo, probablemente me levantaré a las tres de la mañana. Algo como el momento de la intención, es llevado a través de la inconsciencia y el estado de ensoñación. Igual que en el otro ejemplo, si tomo la resolución de que quiero mucho el poder tener sueños lúcidos, y que me digo a mi mismo antes de ir a dormir: “Esta noche reconoceré un sueño, como un sueño, mientras estoy soñando”, entonces probablemente ocurrirá. De otro modo, aunque puedas decirte a ti mismo estas cosas, si en realidad estás apático, si piensas: “Bien, de acuerdo, si me levanto, perfecto; y si no también”,  o si piensas: “A quien le importa si reconozco los sueños, o no”, entonces, naturalmente, no tendrá ningún efecto. La preparación para el bardo del devenir es la misma. Tan fuerte como sea la intención de reconocer y cultivar estos estados de meditación en el bardo del devenir, con esa misma fuerza tendréis la posibilidad de ejecutarlo.
En el bardo del devenir experimentaréis una diversidad de alucinaciones y apariciones, y reaccionaréis a algunas de ellas con apego, y a otras con miedo. La forma de abordar esto es reconocer el hecho de que todo lo que os aparece en el bardo del devenir, es vuestra propia proyección, y nada en modo alguno es externo a vosotros. No importa lo que pueda aparecer, no importa si es agradable o desagradable. Si sabéis esto en el bardo, cualquier cosa que veáis o experimentéis no os causará sufrimiento.
La forma de prepararse para este reconocimiento es cultivar durante esta vida, desde ahora, la certeza de que la naturaleza de todas las cosas que aparecen es la vacuidad, y que la naturaleza de todas las apariciones y de todos los seres es la ausencia de un yo, la ausencia de una verdadera existencia. Y si esta certeza es lo suficientemente estable, hará que esta actitud surja o emerja en el bardo, y será de mucha ayuda para afrontar las diferentes apariencias que experimentaréis. Reconociendo lo que veis como vuestras propias proyecciones y como vuestras propias alucinaciones, no las encontraréis como realmente amenazadoras.
Si tenéis un apego en nada aminorado, y una obsesión por las cosas de esta vida, si os obsesionáis con las apariencias como si tuvieran una existencia substancial, si os obsesionáis con las apariencias en general como si poseyeran una realidad verdadera, en la forma en la que aparecen, entonces en el bardo no experimentaréis vuestras propias proyecciones y alucinaciones como lo que son, sino que erróneamente las consideraréis como algo externo a vosotros, y por ello muy amenazantes.
Así que desde ahora necesitáis cultivar el reconocimiento de que la naturaleza de todas las cosas, todos los todos los fenómenos, es la vacuidad, tal como se enseña en los Sutras de la Prajñaparamita: “No hay ojos, ni oídos, ni nariz…”. El reconocimiento de que todas las cosas son como lo que aparece en los sueños, que todos los seres son como criaturas creadas mágicamente, y que todas las cosas carecen de una existencia inherente, es muy importante.
Practiquéis o no meditación formal, el continuo reforzamiento de esta visión o actitud es extremadamente importante, porque el hábito de generar este comportamiento puede ser de gran ayuda en el bardo del devenir.
También el visualizaros a vosotros mismos como una deidad, como un yidam, una y otra vez regularmente durante vuestra vida, sin que importe si generáis claramente la visualización, será de gran ayuda en el bardo, porque la costumbre de visualizaros de forma habitual como una deidad surgirá de nuevo en el bardo. En ese momento, cuando generéis este pensamiento respecto a vosotros mismos con esta forma, surgirá con el mismo grado de claridad. Por ello prácticas como las del Bodhisattva Chenrezig o las de la Bodhisattva Arya Tara son extremadamente importantes y beneficiosas para este periodo del bardo.
Eventualmente, si continuáis en el bardo del devenir, si no podéis elegir uno de los brillantes senderos luminosos que llevan a un reino puro, entonces llegaréis a estar más y más aterrorizados, más confusos y agitados. Comenzáis a desear fuertemente algún tipo de refugio ante todo esto, y comenzáis activamente a buscar un nacimiento.
Es en este momento en el que es de la mayor importancia que podáis mantener un estado mental estable y alerta, para ser capaces de escoger vuestro camino correctamente, para escoger donde naceréis.
Existen dos métodos para realizar esta elección y prevenir un renacimiento desafortunado. Uno de ellos es llamado cerrar el vientre y el otro se llama elegir el vientre. Lo que ocurre en este momento es que, debido a la fuerza del muy poderoso karma, estaréis impelidos a un estado de tal agitación que os veréis extremadamente tentados a renacer en el primer lugar de nacimiento que encontréis. Y si solo os movéis bajo el influjo o impulso de vuestro karma, entonces estaréis listos para renacer erróneamente en circunstancias extremadamente desafortunadas; pero si podéis permanecer atentos y alerta, y ser muy cuidadosos, podréis elegir un renacimiento afortunado. En este trance llegaréis a estar muy agitados, y si caéis en este grado de agitación y en el pánico, no tendréis control sobre vuestro nacimiento. Por ello, necesitáis ser muy cuidadosos aquí.
La forma de parar el nacer en un lugar en el que no queréis renacer, es ver las apariencias que estáis soportando en ese momento del bardo como completamente puras, y percibiendo a cada individuo que veáis como una deidad. Esto detendrá la fuerza está impulsándoos al renacimiento que queréis evitar. Por eso es muy importante, en este momento, el tener las facultades de la atención plena y la diligencia. Para tener estas cualidades en el bardo, es absolutamente esencial  que cultivéis estas facultades durante esta vida. Además, la preparación más importante para esta fase del bardo es siempre, bajo cualquier circunstancia, el cultivar la atención plena, la vigilancia y la diligencia o correcto esfuerzo, y no permitir a vuestra mente el vagar descontroladamente.
Así que si estáis utilizando la técnica de bloquear el vientre, detenéis el renacimiento en un específico abanico de circunstancias, cambiando la forma en la que percibís el área, permutando la percepción de la impureza en pureza.
La segunda técnica es escoger un lugar de nacimiento o escoger un vientre. Las verdaderas condiciones que os fuerzan al lugar de nacimiento son la combinación del deseo y apego hacia uno de los padres, por un lado, y la aversión o desagrado hacia el otro. Generalmente se dice que si vas a renacer como un varón, entonces sentirás atracción hacia la madre y aversión hacia el padre, y si vas a renacer como mujer sentirás aversión hacia la madre y atracción por el padre. En cualquier caso, la combinación de estas dos klesas, es lo que os impulsa dentro del vientre, así que si podéis evitar que estas dos reacciones lleguen a ser determinantes, entonces podréis evitar ser arrojados dentro de un vientre y tendréis la posibilidad de elegir conscientemente el lugar de nacimiento.
El que seáis capaces  o no de detener estas dos klesas, depende de vuestros hábitos en esta vida. Uno de los mejores métodos para prevenir el que estas klesas os afecten en el bardo es cultivando la disciplina moral del celibato o de la moralidad sexual. Si podéis abandonar la conducta sexual en pareja y cultivar un estado de celibato de forma permanente durante esta vida, o al menos durante determinados periodos de tiempo, tomando los votos de un upasaka o upasika (discípulos laicos, varón o mujer), esto será extremadamente beneficioso. Estos votos pueden ser tomados, por ejemplo, durante siete días o un mes cada vez, e incuso tomándolos durante estos cortos periodos de tiempo, generareis un hábito que llevará a algún grado de atención plena, vigilancia, y diligencia en el bardo. Si no podéis tomar este nivel de ordenación, entonces al menos deberíais implicaros en abandonar la promiscuidad. Abandonando la promiscuidad también desarrolláis une estado de atención plena, vigilancia, y diligencia que será de gran ayuda en este momento del bardo.
La cuestión aquí es desarrollar un estado mental que sea de atención consciente, de atención plena, y lo suficientemente amplio para afrontar las condiciones que originan el renacimiento en esta fase del bardo. En este aspecto, el resultado de estas dos clases de ordenación –en ambas formas, celibato y no celibato –es que cuando estáis tendiendo a ser arrojados al vientre, tendréis la suficiente atención para ver claramente las ventajas y desventajas de los distintos lugares de nacimiento, y podréis ser capaces de elegir conscientemente donde naceréis.
Esto completa la exposición de los cuatro bardos. Mañana a la noche daré la iniciación y la transmisión leída para la práctica de las deidades pacíficas y coléricas. Si tenéis alguna pregunta esta noche o alguna duda, inquietud, o confusión, por favor expresadla.
PREGUNTA: Rinpoche, con respecto a las apariciones en la segunda fase del bardo de Dharmata, ha habido alguna discusión sobre el que quizá la forma en la que pueden aparecer las deidades pacíficas y coléricas a la gente de diferentes culturas, pudiera no ser necesariamente de la misma forma en la que están representadas tradicionalmente en la iconografía tibetana. ¿Podría comentar esto?
RINPOCHE: Las representaciones de las deidades en la iconografía Vajrayana no tienen, en el caso de las deidades pacíficas y coléricas, nada que ver con la tradición tibetana. La apariencia de estas deidades es tal y como es descrita en los Tantras, que fueron enseñados por el Buda en India. Sin embargo, la cuestión está ahí, porque algunos eruditos, como el notable erudito del siglo veinte Gendun Chöpel, han dicho que hay algo cultural en la forma en la que representamos e imaginamos a las deidades. Dijo que los ornamentos, y la apariencia de nuestras deidades son indias porque el Buda fue indio. Si el Buda hubiera aparecido en otro país, por ejemplo China o Tíbet, visualizaríamos a las deidades posiblemente con unas largas barbas poco pobladas  o algo similar, y esto, dijo, serían finalmente algo cultural. Sin embargo, yo creo que Gendun Chöpel era un filósofo especulativo más que un practicante, y esta afirmación en particular puede ser descartada por la siguiente razón.
Existe una práctica que fue mencionada el otro día, la llamada thögal o saltar por encima, y el resultado de esta práctica que utiliza ambos, tanto la luz del sol, como la mayor de las oscuridades como parte del método, es que realmente ves, físicamente y directamente, a las apariciones que surgen en el bardo de Dharmata. Comienza con la visión de luz multicolor, y continúa con la visión de gotas de luz multicolor. Estas visiones no son imaginarias. No son producidas por un acto de visualización. Son vistas realmente porque están inherentemente o espontáneamente presentes en vuestro cuerpo sutil. Cuando alguien practica thögal intensamente y el tiempo suficiente, dentro de estas gotas o esferas de luz, realmente ven a las deidades pacíficas y coléricas. No son imaginadas por ellos, y no es algo que sea producido por el hábito, información, educación,  o creencia. Estas cosas están sencillamente presentes dentro de nosotros y por eso la iconografía realmente refleja una realidad esencial, y no una tradición de ninguna clase.
PREGUNTA: Se ha dicho que las deidades pacíficas y coléricas están inherentemente dentro de mi cuerpo. Si esto es cierto, entonces las deidades pacíficas y coléricas que están dentro de mi cuerpo ¿Son diferentes o son similares a las que moran dentro del cuerpo de otra persona? Y además estas deidades pacíficas y coléricas que residen en mi cuerpo ¿Son idénticas o diferentes de mi mismo?
RINPOCHE: Si atendemos a la naturaleza última de nuestro cuerpo físico, vemos que a nivel último es una creación mental. Las deidades pacíficas y coléricas moran en ese cuerpo que es a nivel último una apariencia de la mente. Por ello, las deidades pacíficas y coléricas son la encarnación pura que reside o mora dentro del cuerpo, con unas características de una creación mental.
Así que lo que en el estado impuro son los cincuenta y un samskaras, o los cincuenta y un tipos de factores mentales, en su aspecto puro son las cincuenta y un brillantes deidades coléricas  bebedoras de sangre. Lo que en el estado impuro son los ocho tipos de consciencia, en el estado puro son los ocho Bodhisattvas. Lo que experimentamos en su impureza como los cinco agregados, son los cinco Budas masculinos. Y lo que experimentamos como la lucidez natural de la naturaleza del conjunto de todos los fenómenos –la lucidez natural de la naturaleza de Dharmadhatu –es el Dharmakaya Samantabhadra (masculino), y la vacuidad esencial de esta naturaleza es la Dharmakaya Samantabhadri (femenina).
Todo esto es una auto aparición que le surge a un individuo, que está presente en el cuerpo de él o de ella, pero apareciendo, cuando es percibido, como algo externo a ellos.
Con respecto a si estas deidades son de la misma naturaleza que tú mismo,  o de una naturaleza diferente, diríamos que son inseparables de, y que son de la misma naturaleza que tú mismo, puesto que lo que convencionalmente llamamos “tú mismo “, está de hecho constituido por estos ocho tipos de consciencia, los cincuenta y un factores mentales ,etc. Por eso, puesto que son la encarnación de la verdadera naturaleza de estas cosas, tenemos que decir que estos son los aspectos o apariencias de la verdadera naturaleza de lo que convencionalmente llamamos “tú mismo “.
Y con respecto a si las deidades pacíficas y coléricas en una persona son idénticas a las de otras personas; cada persona tiene las suyas, de la misma forma que cada persona tiene sus propios samskaras (factores mentales), sus propias consciencias, etc.
PREGUNTA: En el Mahabharata, Visnú dice que de él emanó Krishna, y que Krishna es inherente o está presente en todos los fenómenos. Esta noción de la inmanencia de lo divino parece idéntica a la visión expuesta en el Guhyasamaja Tantra. En el Pramana Shastra, Dharmakirti refutó la existencia de una naturaleza básica inmanente que impregna todos los fenómenos. Y sin embargo, encontramos una idea de inmanencia divina en la visión del Guhyasamaja Tantra. Por favor, ¿Podría explicar la diferencia entre la presentación de la naturaleza de la deidad en el Guhyasamaja Tantra, y el eternalismo en el Mahabharata, tal y como fue refutado por Dharmakirti?
Y también , ¿Qué hay acerca del aserto, hecho en el Mahayana Uttara Tantra Shastra, de que la naturaleza de Buda es omnipresente e impregna a todos y cada uno de los seres? ¿No es esto la misma cosa que esta propuesta de esta naturaleza primaria, que es propuesta por los eternalistas?
RINPOCHE: La noción de una naturaleza de Buda en el budismo, no es la misma que la noción de una interpenetración en la noción Vaishnavata de Krishna, porque la naturaleza de Buda impregna a todos los individuos en el sentido de que cada individuo posee o está caracterizado por la naturaleza de Buda. No es que haya una naturaleza de Buda que impregne o contenga a todos los individuos. Por ejemplo, si yo fuera a decir “Los árboles y los bosques de todo el mundo están constituidos por madera “, quiero decir que donde quiera que encuentres un árbol, en su interior encontrarás madera. No es lo mismo que decir que existe un gran trozo de madera que está constituyendo y agrupando a todos los arbolitos que existen en el mundo.
Lo que es refutado por Dharmakirti en su Pramana Shastra, es el substancialismo de la idea de que existe una substancia primaria que penetra todo, o un creador. Esto es muy diferente de la noción de una naturaleza de Buda. La naturaleza de Buda es ratificada porque es la forma en la que nos referimos a eso que hace que sea apropiado aspirar a la Budeidad. Es correcto porque quiere decir: “Si entro en el Sendero, lograré el estado de un Buda “ ¿Por qué? Porque yo tengo el potencial, o la naturaleza básica que hace esto posible, a la que yo llamo naturaleza de Buda. Así que la naturaleza de Buda se refiere a un potencial adecuado que hace posible que el verdadero resultado, la Budeidad, pueda ser realizada. Esto es muy diferente de la idea de Krishna que es presentada en el Mahabharata y otros textos, porque Krishna es presentado como un creador primigenio, y un ser verdadera e inherentemente existente que contiene dentro de sí todos los fenómenos, todo el mundo o universo. Esto es muy diferente de las deidades pacíficas y coléricas, que no son contempladas como un grupo de deidades pacíficas y coléricas que contengan el universo entero dentro de ellas, sino que están individualmente inherentes dentro de todos y cada uno de los seres.
PREGUNTA: Rinpoche dijo que en el bardo del devenir, la condición que acompaña al renacimiento como mujer, por ejemplo, es sentir atracción por el padre y aversión  a la madre. Pero, ¿Es esto cierto o definitivo? Porque yo no siento estas reacciones hacia mis padres.
RINPOCHE: Bien, realmente esto se refiere a lo que ocurre en el bardo, y no a lo que sucede en la vida resultante posterior. En el momento en el que generas este particular apego o aversión, no estás percibiendo a estos dos individuos como padres. Aún no son tus padres. De hecho, no ves a los propios individuos. A lo que estás reaccionando es a la percepción del esperma y el óvulo. El verdadero estado emocional que se genera es un deseo de mantener relaciones sexuales, en el que generas un estado de excitación sexual, debido al haber sido arrojado dentro de estas dos substancias, el esperma y el óvulo. Percibes el esperma como masculino y el óvulo como femenino, y reaccionas de una forma u otra ante ellos, sobre esta base. Las emociones de apego y aversión no están realmente dirigidas a las personas de tus futuros padres, sino hacia las substancias que formarán tu cuerpo.
PREGUNTA: Puedo entender la aparición de las deidades pacíficas y coléricas como un aspecto purificado de nuestra naturaleza, pero ¿Dijo Rinpoche, que alguien que nunca oyó hablar de Budas, y que nunca oyó hablar de las apariciones de estas deidades, aún así, las verá en el bardo de la misma forma?
RINPOCHE: Si, porque son innatas o inherentes. Si alguien ha practicado meditación, entonces las deidades pacíficas y coléricas aparecerán durante un largo tiempo, porque los días de meditación en el bardo serán más prolongados. Pero incluso para quien nunca ha practicado ninguna meditación, aún así se le aparecerán exactamente tal  como son descritas, pero quizá muy brevemente. Esto es, al menos, lo que yo creo; y creo esto porque cuando practicáis el sendero de la presencia espontanea, thögal o “saltar sobre “, entonces estas deidades realmente se te aparecen físicamente, tal y como son descritas. En estas prácticas no las estás imaginando, las estás viendo realmente. Y puesto que aparecen sin ser imaginadas, claramente están espontáneamente presentes, y no son algo que hayamos imaginado o creado.
PREGUNTA: ¿E incluiría esto los útiles específicos que portan, y el número y tipo de cabezas?
RINPOCHE: Si.
PREGUNTA: ¿Querría explicar, por favor, la diferencia entre la clarividencia kármicamente producida, y la clarividencia producida por la meditación?
RINPOCHE: En el caso de la clarividencia o de otras percepciones extrasensoriales producidas por la meditación, lo que ha ocurrido es que gracias al desarrollo de la abstracción meditativa, la mente ha llegado a ser extremadamente estable, y por ello, muy diferente de lo que ordinariamente consideramos como lo que es nuestra mente. Gracias a la increíble estabilidad de esta mente, es también extremadamente clara. Por ello, la persona que se encuentra en este estado de absorción meditativa, es capaz de conocer y ver cosas que normalmente nosotros no podemos.
Esto es muy diferente de la clarividencia producida kármicamente, en la cual la mente no es necesariamente particularmente clara o particularmente estable. Pero aún puede ver algo, y surgirán imágenes de cosas, que pueden ser imprecisas. Por ejemplo, en el caso de la percepción extrasensorial kármicamente producida, puedes tener el pensamiento: “Oh, esta persona probablemente está pensando tal y tal cosa “, lo cual es muy diferente de saber que la persona está pensando tal y tal cosa. En el último caso, hay un conocimiento real que es extraordinario; y en el primer caso, es una imagen de lo que puede estar sucediendo.
PREGUNTA: En algunas religiones Occidentales existe el concepto “alma “, que es adscrito a los seres humanos, pero no a los animales. Se dice que el “alma “es algo que los humanos tienen y los animales no. Mientras que en otros apartados el alma parece referirse a la mente, claramente no puede referirse a la mente, porque la evidencia sensorial prueba que los animales poseen mente. Así que, ¿Qué significa esta noción de un alma que parece ser una mente, pero que no es una mente, y que se supone solo poseída por los humanos?

RINPOCHE: Creo que quizás el concepto de alma tiene algo que ver con lo que llamamos el dios sobre los hombros, que se refiere a los diferentes tipos de fuerzas que, por alguna razón, protegen a los seres humanos y no a los animales. En Tibet son clasificados tradicionalmente como los dioses de la familia materna, los dioses de la familia paterna, los dioses del corazón, y muchos otros. Y parece que estos, que se sienten atraídos por los seres humanos y no por los animales, puede ser lo que es identificado en estas otras tradiciones como el alma, que está únicamente en los seres humanos. Esto es algo que parece que está relacionado con el aura, de lo que se habla comúnmente en Occidente, y que puede ser fotografiada usando ciertas técnicas; llevando a la gente a hablar sobre “Tienes un aura preciosa “o “Tienes un aura muy divertida “. Yo tengo mi aura fotografiada en Bangkok. Y parece que, quizás, el color y el brillo de vuestra aura tienen algo que ver con el número de dioses a vuestros hombros que os están protegiendo.
PREGUNTA: Parece, por lo que usted dijo, que la consciencia permanece realmente dentro del anterior cuerpo hasta que no entra en el bardo del devenir. Si esto es cierto, ¿Durante cuantos días permanece en el cuerpo, tras la muerte?, y si este es un periodo definido ¿Está este periodo hecho de días de meditación o de días solares?, y además  ¿Están los cuarenta y nueve días, de los que está constituido el periodo del bardo, contados en días solares o en días de meditación?
RINPOCHE: El periodo del bardo de Dharmata, que es el periodo entre la muerte y el momento en el que la conciencia realmente abandona el cuerpo, está hecho de días de meditación, y depende por completo de la estabilidad mental de cada persona en particular. Pero el periodo de los cuarenta y nueve días, son cuarenta y nueve días comunes o solares.
PREGUNTA: ¿Cuántos días hay entre la muerte y la entrada en el bardo del devenir? Porque había entendido que el periodo durante el cual aparecen las deidades pacíficas y coléricas era bastante extenso, pero ahora suena como si fuera muy corto.
RINPOCHE: El periodo de tiempo entre la muerte y el comienzo del bardo del devenir  es, en días solares, indefinido , porque está hecho de días de meditación, así que depende por completo de la estabilidad mental del individuo. Por ejemplo, cuando las cuarenta y dos deidades pacíficas surgen, se dice que hay un día de meditación dedicado a cada una de las cinco familias. Pero si la persona no tiene experiencia en meditación, entonces cada uno de esos días de meditación puede durar tan solo un instante. Así que todo puede ser un destello muy rápido, y el bardo del devenir puede comenzar casi inmediatamente. En el caso de una persona cuya mente era muy estable gracias a la práctica de la meditación, cada uno de estos días de meditación puede durar un largo periodo de tiempo. Así que la variación es tremenda.
PREGUNTA: Cuando estamos con alguien que está muriendo ¿Cuál de estas enseñanzas estamos obligados a compartir, y de cuales se espera que no lo hagamos?
RINPOCHE: Depende de la persona. Si el moribundo no tiene reservas sobre la validez de esto, si no tiene antipatía hacia el Dharma, y si no lo incomoda o lo enfada, entonces podéis decírselo absolutamente todo. Si, de otra forma, la persona, porque haya adoptado una determinada visión, o por otras razones,  no es receptiva y reacciona con antipatía, entonces verdaderamente no podéis decir mucho.
PREGUNTA: Rinpoche, usted ha mencionado los beneficios de llegar a reconocer la vacuidad de todos los fenómenos, los beneficios de llegar a conseguir un estado de estabilidad mental, y los beneficios de llegar a reconocer que las deidades que se nos aparecerán no son externas a nosotros mismos. ¿Pero cuáles son los beneficios, en el bardo, de aprender a emplazar la mente en rigpa, bien sea a través de la práctica de mahamudra o a través de la tradición Dzogchen?
RINPOCHE: Si puedes emplazar tu mente en la consciencia, en rigpa, entonces durante el bardo de Dharmata reconocerás la luminosidad fundamental. Dependiendo de la intensidad o plenitud de ese reconocimiento, obtendrás o bien la liberación en ese momento, o al menos un buen renacimiento. El bardo del devenir solo surge si no puedes reconocer la luminosidad fundamental durante el bardo de Dharmata. Así que si el bardo del devenir ha comenzado, entonces has fracasado en el permanecer en rigpa, y has fracasado también en el reconocer la luminosidad del fundamento. Además en el bardo del devenir necesitas aplicar los métodos de calma mental y el estado de generación de las deidades.
PREGUNTA: Rinpoche, ¿Podría decirme cómo reconoceré las circunstancias favorables para renacer?
RINPOCHE: El punto básico en este momento del bardo, es no caer bajo el poder de nuestros propios deseos sexuales, porque lo que ocurre, lo que os impulsa dentro de un vientre-dentro de cualquier tipo de vientre–es el deseo de tener relaciones sexuales. Y si caes bajo su poder sin que puedas controlarlo, no tendrás tiempo de observar con qué clase de padres estarás implicado, y estarás sobrepasado por ello y te encontrarás en el vientre. Si no estás dominado por el deseo sexual, tu mente llegará a ser estable, y todo se ralentizará, de forma que puedas examinar la situación hacia la que te estás moviendo. Puedes decir “¿Quién es esta gente? ¿Qué clase de padres van a ser? ¿Qué clase de vida voy a tener? Y esto sirve de ayuda para la forma en que quieras renacer. Por ejemplo, si estás completamente dominado por el poder del deseo sexual, ni siquiera notarás las especies. Así que si puedes refrenarlo un  poco, serás capaz de reconocer cuales son las sustancias con las que estás siendo combinado, y podrás decir: “Un momento, estos son cerdos “o “Espera un segundo, estos son perros “o “Esto es un ser humano“.

PREGUNTA: En la literatura Prajñaparamita, se identifica la verdadera forma del deseo que hace que uno tome o acepte el renacimiento, no tanto como un deseo sexual, sino como un deseo por lograr un habitáculo. En esta literatura se describe la percepción básica de un vientre o lugar de nacimiento, como una casa o morada. Y parece que esto es distinto de la caracterización de ello como verdadero deseo sexual, o por mantener relaciones sexuales. ¿Cuál es exactamente el corazón del deseo, el estado emocional que impulsa a uno a mezclar la propia consciencia con el esperma y el óvulo? Y ¿Es el deseo por obtener un habitáculo, y la percepción del nacimiento, bueno o malo, como un lugar bueno o malo para habitar; o es el deseo de tener relaciones sexuales?
RINPOCHE: La diferencia entre estas dos presentaciones –el tratamiento de la Prajñaparamita  de la interdependencia y la enseñanza de los bardos–es que en la presentación de la interdependencia, el ámbito es algo más amplio. Aquí se ha hablado de cuatro diferentes tipos de nacimientos, y en alguno de estos tipos de nacimiento, el lugar de nacimiento es percibido como un sitio, como una morada o casa. Por ejemplo, si el nacimiento es lo que es llamado un nacimiento instantáneo, entonces uno percibirá el lugar de nacimiento como un habitáculo, y el proceso del nacimiento no estará relacionado con el deseo sexual. La presentación en las enseñanzas del bardo está más relacionada con el proceso que lleva a nacer en un vientre o en un huevo. En ambos casos, puesto que la concepción se produce gracias a la relación sexual, la fuerza que impulsa, cuando estás próximo a entrar en el vientre, es el deseo sexual. Aquí, esta explicación básicamente describe lo que precede al nacimiento en un vientre, y es por lo que se llama entrando en el vientre.
En algunos textos se dice que cuando te aproximas a cierta distancia del lugar de nacimiento, este parece ser un habitáculo. Dependiendo del lugar de nacimiento, puede ser algo muy elegante, como un palacio; o puede ser percibido como un tipo de casucha. Pero en cualquier caso, conforme estás más cerca de ello, la fuerza que te empuja es el deseo de mantener relaciones sexuales, y comienzas a percibir las substancias como masculinas o femeninas.
PREGUNTA: Si alguien muere bajo una fuerte medicación ¿Cómo afectará esto a su experiencia del bardo?
RINPOCHE: La medicación probablemente impedirá el reconocer los estados de disolución en el bardo de la muerte, pero al final de esto, la mente y el cuerpo se separarán, aunque la mente aún en cierto modo habite en el cuerpo. Así que desde este punto de vista, la mente no se verá afectada por la medicación.
PREGUNTA: Si alguien no reconoce la luminosidad fundamental en el bardo de Dharmata, usted dijo que cae en la inconsciencia y va directamente a experimentar el bardo del devenir. ¿Significa esto que bajo estas circunstancias uno perdería completamente las experiencias de las deidades pacíficas y coléricas?
RINPOCHE: Lo que probablemente ocurre es que, estando desmayado, dentro de este estado de desmayo, uno podría tener fugaces experiencias de estas deidades pacíficas y coléricas, y de las luces y los rayos.

Traducido y anotado por el ignorante y falto de devoción, upasaka Losang Gyatso.



domingo, 16 de agosto de 2015

Thrangu Rinpoche: El Viaje de la Mente. Cap.3 Hacia el Bardo de Dharmata, un intervalo sin confusión.


Nuevamente, me gustaría daros la bienvenida a todos esta tarde. Comenzaré con mi explicación de los bardos, pero antes de hacerlo, me gustaría mencionar que es importante que no tratemos esto meramente como algo que os estoy contando y a lo que estáis atendiendo. Es necesario que esta información sea útil y beneficiosa para vosotros. El grado en el que esta información llegará a ser de utilidad práctica, depende básicamente de que halláis recibido las bendiciones del linaje, y por esto es por lo que, como he hecho las dos tardes anteriores, comenzaré con la recitación de la tradicional súplica a los lamas del linaje. Por favor, uniros a mí en esto con una actitud de fe y devoción.
El siguiente tema en nuestra presentación de los bardos, que es una continuación del segundo bardo, el doloroso bardo de la hora de la muerte, es la práctica de la expulsión o transferencia de la consciencia, o Phowa. Es tradicional que alguna instrucción sobre Phowa sea dada al llegar a este punto en los bardos. El Vajrayana se caracteriza básicamente por su variedad de métodos. El enfoque adoptado en el Vajrayana es el de dar al practicante una gran variedad de alternativas para abordar cualquier situación dada o  cualquier problema, así que si uno no da resultado, el otro lo hará. De forma que aquí os han sido dadas instrucciones sobre el bardo de la hora de la muerte, los cuales pueden posibilitaros el transitaren  este bardo por el camino correcto y atravesarlo; pero en el caso de que esto no funcione, también se os dan instrucciones sobre la expulsión de la consciencia. En el caso de que esto no funcione, también se os dan instrucciones sobre el bardo de Dharmata. De cualquier forma, poseer algún grado de comprensión de la transferencia o expulsión de la consciencia es importante.
Phowa es una técnica particular basada en la relación entre cuerpo y mente. Como hemos visto, cuando morimos, la forma en la que las cosas parecen ser cambia en gran medida para nosotros, y la razón para ese cambio es que vuestro cuerpo y vuestra mente se separan. Mientras estáis vivos, vuestro cuerpo y vuestra mente está ligado uno al otro, de forma que parecen ser una misma cosa; las experiencias parecen ser físicas y mentales al mismo tiempo. De hecho, para ser más preciso, nos parece que nuestra mente reside en nuestro cuerpo. Ahora que viéndolo desde este punto de vista, diríamos que la mente es un residente en un cuerpo, y que hay nueve aberturas o puertas, que son los orificios mayores del cuerpo, por los que la mente puede abandonar el cuerpo a la hora de la muerte. El pandita Naropa dijo: “Ocho puertas son los caminos del samsara, y una es el sendero del Mahamudra “. El significado de esto es que, si a la hora de la muerte, vuestra consciencia abandona el cuerpo por cualquiera de los orificios distintos de la apertura de la coronilla, en la parte superior de la cabeza, esto tendrá como resultado el que renazcáis en los reinos del samsara–tales como el reino de los infiernos, el de los pretas,  o el de los animales–que corresponden a estos determinados orificios. 
Por ello, la técnica de Phowa consiste fundamentalmente en bloquear las otras ocho aberturas u orificios de forma que vuestra consciencia salga solo por la parte superior de la cabeza.
Ahora que, ¿Cuáles son las características o requerimientos para la persona que practica o realiza Phowa? Si alguien tiene un excelente entrenamiento  y realización de mahamudra o Dzogchen, entonces no necesita de la práctica de Phowa, porque a la hora de la muerte se liberarán definitivamente en el Dharmata, en la naturaleza de todas las cosas. Ahora que, a pesar de esto, podemos ver en la vida de algunos mahasiddhas que parece ser que practicaron Phowa a la hora de su muerte. De hecho, esta exhibición de Phowa por parte de algunos mahasiddhas, es  realmente un intento de instruir a la gente en su práctica, y no significa que ellos tuvieran la particular necesidad de practicar la expulsión de la consciencia. Un ejemplo de esto es el Señor Marpa quien,  a la hora de su muerte, se sentó muy derecho y dijo: “Si ejecutáis la expulsión de la consciencia, hacedlo de esta forma “, e inmediatamente impulsó su sabiduría bajo la forma de una esfera de luz de cinco colores hacia afuera, por la parte superior de su cabeza, hacia el espacio. En realidad, no estaba realmente haciendo Phowa –pues él ya había realizado algo más elevado que esto –sino que estaba haciendo esta demostración como una forma de instrucción.
Si aquellos con una consumada realización no necesitan ejecutar Phowa, ¿Quién es el que lo necesita? Somos el resto de nosotros, aquellos que han tenido un cierto grado de práctica pero no han logrado tanta realización como para ser liberados en el momento de la muerte de forma espontanea, en la naturaleza de todas las cosas.
¿Cuándo debe uno hacer o ejecutar esta expulsión de la consciencia? Se debe de hacer después de que los elementos burdos–tierra, agua, fuego, y viento–se hayan disuelto, en ese momento, antes de la disolución de los elementos sutiles. Hay dos aspectos en la práctica de Phowa. Uno es el entrenamiento que se hace durante la vida de cada uno, de forma que uno pueda ejecutar la expulsión de la consciencia a la hora de la muerte; y el segundo es la propia expulsión de la consciencia. Hay muchos tipos de Phowa, que pueden ser clasificados en dos, tres, cinco, etc.
El primero es el llamado Phowa del Dharmakaya, que es la expulsión de la consciencia en el Dharmakaya. Este es tipo de Phowa que es ejecutado por aquellos que han obtenido grandes realizaciones. Cuando alguien ha logrado la realización del mahamudra o Dzogchen, entonces, a la hora de la muerte, debido al poder de su realización, son liberados espontáneamente o automáticamente en la plenitud de la naturaleza de todas las cosas. A esto se le llama el Phowa del Dharmakaya. No es una técnica de Phowa en sí misma, puesto que no ha sido cultivada deliberadamente.
El segundo tipo de Phowa es el llamado Phowa del Sambhogakaya. Este es practicado por quien ha tenido una práctica extremadamente estable del estado de generación de su Yidam, lo que significa que realmente han visto cara a cara a su Yidam. Han completado la práctica de su Yidam, y tienen alguna experiencia de lo que es llamado el Cuerpo Ilusorio. Tales practicantes, gracias al poder de su realización, se verán transportados, de forma natural, en la hora de la muerte, al reino puro de su Yidam. Por ello no necesitan entrenarse en ninguna técnica particular de Phowa, sin embargo su transferencia es llamada Phowa del Sambhogakaya.
El Phowa que se practica como algo distinto o como una técnica diferenciada, es el llamado Phowa del Nirmanakaya. El Phowa del Nirmanakaya comienza con los preliminares de la toma de refugio en las Tres Joyas y la generación de la bodhicitta. La práctica consiste en la aplicación coordinada de tres técnicas, que son la técnica física, la técnica de la respiración, y la de la visualización. La técnica física es la postura que adoptáis cuando practicáis Phowa. El punto esencial de esta postura es que vuestra espalda esté tan recta como sea posible. El motivo de esto es que la técnica de Phowa se basa en trabajar con el canal central, el avadhuti, y utilizando el avadhuti como el sendero por el que enviar a vuestra consciencia fuera de la parte superior de vuestra cabeza; por ello si el avadhuti está bien derecho esto supone la principal ayuda. Para que esté derecho, enderezáis vuestra espalda.
El segundo aspecto es la práctica de la respiración, y el punto crucial aquí es que debéis de retener el aliento, y entonces, en el momento en el que realizáis la visualización de enviar vuestra consciencia hacia arriba, desde vuestro corazón, a través del avadhuti, y que esta consciencia  salga por la parte superior de vuestra  cabeza, exhaláis y dejáis el aliento irse, expulsáis el aire.
El tercer punto es la visualización, que tiene varios elementos. El primero, como vimos, es el cierre o bloqueo de lo que son llamadas puertas impuras,  que son las aberturas u orificios del cuerpo. Si vuestra consciencia sale por uno de ellos, esto causará el renacimiento en el samsara. Los ocho orificios son los siguientes (de abajo hacia arriba): el ano, la uretra, el ombligo, la boca, la nariz, los dos oídos (contados como uno), los dos ojos (contados como uno), y el entrecejo. Estas son las ocho puertas impuras. Son selladas visualizando una sílaba HRI fuera, frente a cada uno de estos orificios, lo que impide que la consciencia pueda irse por ninguna de estas aberturas.
El segundo aspecto de la visualización es que visualizáis en el centro de vuestro cuerpo, comenzando en el corazón en este caso y extendiéndose hacia arriba hasta lo alto de vuestra cabeza, un canal de luz, el canal central o avadhuti en sánscrito. Bien, este canal es como un tubo de luz que va derecho hacia arriba sin obstáculos y sin ningún tipo de vuelta o bloqueo. La otra característica es que, en la parte superior de la cabeza, se hace más ancho, como una boca de trompeta, así que se ensancha en la parte superior. Y sobre la apertura del avadhuti, en el centro de la parte superior de vuestra cabeza, visualizáis, más comúnmente en las prácticas de Phowa, al Buda Amitabha. Pero, de acuerdo con la liturgia de Phowa que estéis empleando, podéis utilizar vuestro propio yidam. En suma, visualizáis en vuestro corazón, bien una gota de luz, o una sílaba, o la figura de la deidad. Lo que visualicéis dependerá exactamente de la forma y la liturgia de Phowa que estéis utilizando. No hay diferencia en cuál de las tres es. La cuestión es que lo que estáis representando con cualquiera de estas tres visualizaciones,  es vuestra mente, que es inseparable de los vientos sutiles en los que se mueve. Así que a esto se refieren como: la visualización de la inseparabilidad del viento y de la mente (Tib. rlung sems dbyer med).
La práctica consiste en expulsar esta visualización de una gota, o de una sílaba, o de la deidad, a través del canal central, y hacerla salir por la parte superior de la cabeza, en coordinación con la respiración, como he descrito antes. Ahora, cuando estáis haciendo esto durante vuestra vida, es decir, cuando lo estáis haciendo en un momento en el que no os estáis muriendo, entonces lo enviáis hacia la parte superior de vuestra cabeza y después lo traéis de vuelta hacia abajo. La repetición de esto constituye el principal cuerpo de la práctica. Por ejemplo, si estáis visualizando a Amitabha sentado sobre vuestra cabeza, como el objeto de Phowa, por decirlo de alguna manera, deberíais pensar que sus pies están tapando la abertura de la coronilla, así que cuando disparáis vuestra consciencia hacia arriba, tan solo toca la planta de sus pies, y entonces retorna hacia abajo; y luego comienza otro intento, y así sucesivamente. El entrenamiento en Phowa consistiría en la repetición de este tipo de visualización.
Ahora, puesto que estáis practicando el expulsar vuestra consciencia fuera de vuestro cuerpo, fuera de la coronilla, existe un pequeño riesgo de que podáis acortar vuestra vida haciendo esto. Para remediarlo o prevenir el que llegue a ser un problema, es costumbre, entre sesiones de práctica formal, visualizar o bien una sílaba HUM o un doble vajra de oro, o algo similar, cerrando la abertura que habéis estado visualizando en la parte superior de vuestra cabeza, de forma que vuestra consciencia permanezca firmemente asentada en vuestro cuerpo. Debéis de generar esta visualización fundamentalmente al final de cada sesión de práctica de Phowa.
Recordaréis que primero dije que hay cinco tipos de Phowa. Hemos tratado sobre  tres de ellos. El cuarto es el llamado Phowa del gurú, en cuya práctica intentáis proyectar vuestra consciencia en el cuerpo visualizado de vuestro gurú raíz. Esta es una práctica de Phowa que está basada en la insuperable fe y devoción al gurú, y hoy en día no es muy utilizada.
El quinto tipo de Phowa es el llamado Phowa celestial o el kachari Phowa, del que hay diversas  variantes. Una de las prácticas encuadradas en esta categoría, supone usar la práctica del sueño lúcido para alcanzar y transferir la consciencia hacia los reinos puros. En esta práctica, a través de cultivar el sueño lúcido y de entrenarse en el estado onírico, desarrolláis la habilidad de enviar vuestra mente fuera del cuerpo a voluntad, yendo hacia los reinos puros, tales como los reinos de los cinco Budas de las cinco Familias de Budas, como el de Amitabha. Y si obtenéis este tipo de familiaridad con un reino en particular durante vuestra vida, entonces renaceréis allí tras vuestra muerte.
De los diferentes tipos de Phowa, el que actualmente se practica y se usa como entrenamiento y preparación para la muerte es el tercero, que es el Phowa Nirmanakaya,  que ya ha sido explicado.
La forma en la que el Phowa es ejecutado cuando lo aplicáis en la hora de la muerte, es, tal como se ha mencionado, algo diferente de la forma en la que es practicado cuando estáis vivos. En primer lugar, la cosa más importante a la hora de la muerte, es que no tengáis ningún apego a las cosas de esta vida. El apego a esta vida y a las cosas de esta vida obstruirá seriamente vuestra capacidad para ejecutar la eyección de la consciencia. Y además, si pensáis realmente en ello, el apego a las cosas de esta vida no os va a ayudar en nada a la hora de la muerte. Así que el primer punto es, definitivamente, el renunciar a todo lo de esta vida.
El siguiente punto es que si, mientras estáis intentando efectuar la eyección de vuestra consciencia, estáis perturbados o agitados por la aparición de klesas tales como el enfado, los celos, etc. , entonces esto os distraerá, y también dificultará la intensidad de la visualización que es necesaria para efectuar la transferencia de la consciencia. Así que necesitáis una visualización muy estable, que carezca de impedimentos y distracciones; que no sean causadas  ni porque surjan las klesas,  ni por el apego a las cosas de esta vida.
Hay una gran diferencia entre el practicar Phowa durante esta vida, y practicarla en el momento justo de  la hora de la muerte. Cuando practicáis Phowa mientras estáis vivos y sanos, y mientras vuestra  mente sentada firmemente en vuestro cuerpo, vuestra mente no abandonará vuestro cuerpo. Y así, en cierto modo, encontraréis que lo que estáis haciendo se parece a pretender que algo que no está ocurriendo, realmente sucede. Sin embargo, cuando estáis a punto de morir, y hacéis esta misma visualización, ello realmente ocurre. Como resultado hay algunas diferencias en la visualización. Por ejemplo, tanto que estéis visualizando a vuestro yidam o al Buda Amitabha como objeto u objetivo de transferencia, a la hora de vuestra muerte no visualizáis que sus pies están cerrando la parte superior de vuestra cabeza. Los visualizáis a un codo de distancia (unos 40 cm) sobre vuestra cabeza. Y en vez de tocar meramente los pies del Buda o de la deidad, cuando hacéis la eyección visualizáis que vuestra consciencia en la forma de una gota, o la sílaba, o el cetro, o la deidad, cualquiera que sea  vuestra práctica específica de Phowa, vuela por completo fuera de vuestro cuerpo y va hacia el cuerpo de la deidad, hasta que alcanza el corazón de la deidad y permanece allí.
Os puedo asegurar que Phowa no es realmente un tópico que se trate en la enseñanza sobre los bardos, pero es lo que podemos llamar una digresión muy útil, y es presentada como una digresión útil en los comentarios tradicionales sobre la cuestión. Por eso lo hemos tratado. Es importante presentar esta práctica, porque si la ejecutáis  os ayudará en gran medida en la hora de la muerte.
El tópico que vamos a abordar esta tarde, es el tercer bardo, que es el bardo luminoso de Dharmata. El bardo luminoso de Dharmata comienza cuando los estados de disolución, que tratamos la pasada noche, se han completado. Tras la disolución de los elementos burdos en el Dharmata, entonces, surge el fundamento básico, la luminosidad del fundamento o la manifestación del fundamento.
La duración de la aparición del fundamento luminoso y su manifestación, depende en gran medida del grado de entrenamiento del ser fallecido. Cuando alguien se ha entrenado en meditación y en la absorción meditativa o samadhi, la duración del tiempo durante el que son capaces de hacer permanecer emplazada su mente sin distracción alguna durante su vida, se llama un día de meditación. Y cuando en los comentarios sobre el bardo, se habla de primer día, segundo día, tercer día, se refiere a días de meditación. Así que, básicamente, la duración de las apariencias de luminosidad serán cinco veces la cantidad de tiempo que esa persona puede mantener su mente en un estado completo de no distracción durante su vida. Así, por ejemplo, si alguien se ha entrenado en la meditación en un solo punto, en la que su mente puede permanecer durante una hora sin ninguna distracción, entonces el tercer bardo, el bardo de Dharmata, durará cinco horas, que serán llamados cinco días de  meditación. Si alguien puede emplazar su mente durante cinco minutos, entonces su experiencia del bardo de Dharmata durará veinticinco minutos, a los que aún así se les llamará cinco días de meditación; siendo un día de meditación la duración del tiempo en el que una persona puede mantener su mente emplazada sin distracción alguna en un objeto de meditación.
Así que alguien que no ha tenido ninguna experiencia en meditación y no puede emplazar su mente sin distracción durante ningún periodo de tiempo, entonces para él, la luminosidad del fundamento y sus apariencias, serán experimentadas muy, muy rápidamente; aparecerán y desaparecerán casi  que simultáneamente. Si alguien tiene un gran entrenamiento, de forma que pueda emplazar su mente durante un gran periodo de tiempo sin distracción, entonces las apariencias del bardo de Dharmata pueden durar varios días. En cualquier caso, independientemente del entrenamiento de la persona, la experiencia del bardo de Dharmata tendrá lugar. Las apariencias surgirán. La única diferencia es su duración. Cuanto mayor sea el entrenamiento de la persona, mayor será la duración de este bardo, cuanto menor sea su entrenamiento será más corta.
Para entender la razón de esto, es necesario entender la visión básica de las apariencias sostenidas por esta tradición. La visión fundamental es que todas las apariencias que experimentamos son proyecciones confusas. En otras palabras, son apariencias que no existen realmente de la forma en que parecen existir. Lo que ocurre a la hora de la muerte, específicamente durante el bardo es esto:”puesto que las condiciones que han producido la apariencias previas durante la vida anterior han dejado de estar presentes; y ya que las condiciones que producirán las apariencias de la próxima vida aún no han tenido efecto completamente; las apariencias de la siguiente vida todavía no han surgido. Así que existe un espacio, un intervalo o bardo sin confusión. El punto crucial aquí es reconocer la naturaleza básica en este momento. La naturaleza básica se experimentará. La cuestión es si será o no reconocida “.
Hay una sencilla analogía que se puede dar para explicar lo que ocurre en este punto del bardo. Pensad en las apariencias de esta vida como lo que aparece en    la pantalla de una televisión. Pensad en que aunque la televisión es un cajón comparativamente pequeño, contiene un completo mundo de apariencias. Podemos ver montañas, ríos, árboles, etc., todo ello proyectado en la pantalla del televisor. Ahora, suponed que la televisión fuera apagada y abandonada por un corto periodo de tiempo, y entonces algo después se volviera a encender. En este caso, el apagar la televisión es como el final de una vida y el encenderla es como el comienzo de una nueva vida. Como ocurre en esta situación, hay un intervalo o un espacio en el que no habría imágenes en la televisión, de la misma forma en este bardo hay un espacio o intervalo en el que no hay proyecciones mentales confusas; no hay proyecciones de confusión. Si la naturaleza básica, el Dharmata o la luminosidad del fundamento, que es experimentada sin confusión en este momento, es reconocida, a esto se le llama el encuentro de madre e hijo. La luminosidad madre se refiere a la propia naturaleza, y el hijo se refiere a la experiencia meditativa de la luminosidad cultivada por el practicante en la vida previa. En este punto, si los practicantes de Dharma pueden meditar en esta situación, entonces su previa experiencia parcial de la luminosidad llega a ser completa, porque directamente encuentra a la madre, la luminosidad primordial misma.
Lo que es experimentado inicialmente en el bardo de Dharmata es llamado la luminosidad del fundamento. Y la luminosidad de el fundamento es lo que es llamado en los Sutras, prajñaparamita[1] . Es lo que es llamado en las enseñanzas Madhyamaka[2], la Verdad Absoluta, la vacuidad. Es lo que es llamado en el mahamudra la Gran Sabiduría no Conceptual. Esta es la verdadera naturaleza de todas las cosas, y un estado que está más allá de la confusión. En el sendero del Sutra intentamos realizar esta naturaleza a través del análisis lógico. En los senderos Tántricos, intentamos experimentarlo yendo hacia ella directamente. En el caso de la experiencia de esta verdadera naturaleza, en el bardo, simplemente surge naturalmente en la experiencia de cada uno; y surge porque como vimos la pasada noche; los ocho tipos de conceptualización o pensamientos relacionados con las klesas han cesado. Por supuesto, aunque surge para cada uno en este punto del proceso de la muerte, puede no ser reconocida. Es para poder reconocerla por lo que necesitamos entrenarnos en  la meditación porque, aunque se origine esta experiencia, si no es reconocida, independientemente de la duración temporal que tenga, la confusión volverá a surgir como antes.
Para prepararse para esta fase del bardo, uno necesita cultivar un tipo particular de samadhi o de meditación. En las instrucciones de los mahasiddhas del pasado, hay básicamente dos formas de hacer esto. Son llamadas: tomar el conocimiento válido deductivo como vía, y tomar el conocimiento válido directo como vía. Estas dos aproximaciones existen no solo en relación con el bardo, sino que son dos aspectos o estilos de la práctica del Dharma en general. El primero de ellos, tomar el conocimiento válido deductivo como vía, es hacer uso del razonamiento lógico para determinar la verdadera naturaleza de las cosas. Es utilizar vuestra inteligencia, usar vuestra capacidad para razonar con claridad, con un método, para determinar correctamente que las cosas no son lo que parecen ser. La práctica consiste en pensar muy cuidadosamente. Para daros un breve ejemplo, si fuerais a considerar la naturaleza de las apariencias, podríais decir “¿Cual es la verdadera naturaleza de lo que aparece?” Entonces, a través del análisis detallado, determinaríais que las substancias burdas que se os aparecen, están en realidad compuestas por partículas, y no tienen el tipo de existencia que parece tener. Determináis que lo que parecen ser (zapatos, barcos, repollos, reyes,  etc.) son simplemente imposiciones mentales o imputaciones. Entonces determináis que las partículas que constituyen estos objetos, de hecho, no tienen existencia substancial o material, y que cualquier existencia material es también una imputación de la mente. Y entonces volveríais y examinaríais el estatus de vuestra mente, y determinaríais que es una sucesión de distintos instantes que no perduran.
Este tipo de análisis es la base para llegar a comprender lo expresado en el Sutra del Corazón “No hay ojos, ni oídos, ni boca, ni nariz…”.La base de esta aproximación es el descomponer las cosas en sus partes una y otra vez. Usáis el análisis de esta forma hasta el momento de encontrar la verdadera naturaleza de las cosas, y entonces meditáis con la confianza de haber entendido esa naturaleza. Esa es, en esencia, la primera aproximación,  que es el tomar el conocimiento válido deductivo como la vía. Cuando este tipo de análisis es llevado a cabo de forma correcta, determina dos cosas, que son llamadas: la no existencia de la entidad propia de las personas o individuos,  y la no existencia de la entidad propia de las cosas, o fenómenos en general. La inexistencia de un yo personal es la ausencia de una existencia inherente de las personas o individuos, y la inexistencia de los fenómenos es la ausencia de una existencia inherente de los fenómenos en general.
El formato básico de este tipo de meditación y estudio ha sido asentado muy claramente. Hablado en general, proviene de las instrucciones del Señor Nagarjuna, y fueron transmitidas sucesivamente, e introducidas en Tíbet por el Señor Atisha. Estas enseñanzas existen y las utilizamos, pero no las empleamos como nuestra principal técnica de meditación. La razón para ello es que para este tipo de meditación es necesario gran cantidad de estudio riguroso, y solo una vez que este estudio ha sido realizado podéis comenzar el proceso de una igualmente rigurosa investigación,  aplicando lo que se ha aprendido estudiando. Y gracias a ese trabajo y análisis,  desarrolláis gradualmente la certidumbre sobre la naturaleza de las cosas que han sido investigadas. Pero en este punto, cuando comenzáis a aplicar este análisis y la certeza surgida  como base para la práctica de la meditación, parece  que lleva mucho tiempo el desarrollar una realización meditativa.
Así que de acuerdo con el linaje de las instrucciones no comunes (Vajrayana) es tradicional el utilizar este tipo de razonamiento analítico como una forma de estudio y reflexión, pero no como una técnica básica de meditación. Cuando se trata de la verdadera meditación, enfatizamos la otra aproximación, que es el tomar el conocimiento válido directo como vía. De acuerdo a esta aproximación, en la que utilizamos la experiencia directa como base de la técnica meditativa, no nos preocupamos demasiado del estatus existencial de las cosas externas. Si las cosas externas se nos aparecen como vacías, perfecto; y si no nos parecen vacías, también está bien. Porque nuestro problema, nuestra situación, está realmente causado y determinado por nuestra mente, por ello, desde este punto de vista diríamos que lo que es más importante como objeto de investigación es la mente misma.
Experimentamos felicidad y tristeza, experimentamos apego y aversión, experimentamos fe y devoción, y todas estas experiencias son pensamientos o factores mentales que surgen en nuestra mente. No son producidos por objetos externos. Por ello, son nuestros propios pensamientos los que han de ser estudiados, y es la verdadera naturaleza de nuestra mente la que ha de ser reconocida. Generalmente nunca observamos a nuestras mentes. Nunca examinamos nuestras mentes para ver en qué consisten realmente. Tenemos asumido que nuestra mente existe, y tendemos  a considerar que ha de tener algún tipo de existencia substancial y alguna característica. Pero nunca hemos intentado verdaderamente ver, nunca hemos mirado hacía nuestras mentes para averiguar si realmente existía o no. Cuando miráis a vuestra mente directamente, lo que quizá nunca hayáis hecho antes, lo que os encontráis, es que vuestra mente es la naturaleza de todas las cosas, que vuestra mente es el mismo Dharmata. Las características obvias y manifiestas de la mente son las características de la naturaleza última. Y esto puede ser visto, y es visto por vosotros como seres individuales; y esta visión no tiene que ver con el razonamiento lógico o con inferencias de ningún tipo. Porque es vuestra mente, sois las únicas personas que podéis experimentar vuestra mente directamente. Y es la cosa más fácil para vosotros el observarla y el experimentarla directamente como individuo. Nadie más conoce vuestra mente, pero vosotros la conocéis.
¿Cómo observáis la mente ? Podéis comenzar buscando, para averiguar dónde está la mente. ¿Está dentro de vuestro cuerpo o está fuera ? Es cierto que podéis decir que no está fuera del cuerpo, pero si está entro del cuerpo ¿Dónde está exactamente? ¿Podéis concretar dónde ? Y si encontráis donde está ¿Cuánto espacio ocupa exactamente ?¿Cómo es de grande vuestra mente ?¿Es grande o es pequeña ?¿Y qué características substanciales tiene, tales como color, forma, etc. ? Cuando intentáis mirar hacia dentro y escrutar la mente planteando estas preguntas, y llegando a las respuestas, no a través del razonamiento sino de lo que experimentáis, conforme buscáis y buscáis la mente, descubrís gradualmente que no hay nada que encontrar. De hecho, la mente parece ser completamente inexistente. Descubrís que, de hecho, hemos asumido esto desde que la mente existe, y aún ahora no parece ser nada en absoluto.
Podéis pensar que no estáis encontrando la mente porque no estáis buscando de la forma correcta. O podéis pensar que no encontráis la mente porque la mente es demasiado pequeña, o porque es demasiado sutil, o porque la mente es demasiado transparente, demasiado diáfana para ser encontrada. Pero de hecho no es por ninguna de estas razones por lo que no podéis encontrar vuestra mente. La razón por la que no podéis encontrar nada cuando buscáis vuestra mente, es que la mente no es un yo. La mente no tiene una naturaleza verdadera o inherente, que es lo que el Buda quería decir cuando hablaba de la no existencia de un yo, y cuando hablaba de la vacuidad; esto es exactamente. Y cuando habéis comprobado que vuestra mente carece de existencia (propia), entonces no tenéis necesidad alguna de preguntar nada acerca de cuál es su naturaleza,  (que es la vacuidad). Esto es algo que cada uno de nosotros, como individuos, podemos experimentar por nosotros mismos en nuestras propias mentes. Esto es muy importante. Y lo primero que necesitáis entender de esto es que esto no es un tipo de doctrina o creencia, no es algo que debáis tomar como un artículo de fe, o como una obligación. No debéis de tener la actitud de pensar “bien, el lama  dijo que no hay mente, así que de esa forma debe de ser, no tiene que haber mente “o “he oído que no hay mente, que la mente no existe; de acuerdo, tiene que ser verdad “Esto no guarda semejanza con lo que se os ha dicho sobre la mente, porque esto es algo que podéis comprobar  como individuos por vosotros mismos. Y no es algo que sea difícil de descubrir. Cualquiera que sea el tiempo que empleéis buscando vuestra mente, veréis esto. No solo es fácil de ver, es imposible para vosotros buscar vuestra mente y no daros cuenta de que no hay nada que ver. Así que por favor, buscad vuestra mente. Cuando prestáis atención a vuestra mente durante vuestra vida, estáis viendo la naturaleza básica en medio de las apariencias burdas de esta vida. La diferencia entre buscarla ahora, y buscarla en el bardo de Dharmata, es que cuando buscáis esta misma naturaleza en el bardo de Dharmata, en él no hay apariencias que os distraigan o os lo oculten. Así que si lográis en ese momento el reconocimiento de esa naturaleza, ese reconocimiento y esa inmersión en la naturaleza básica serán mucho más poderosos.
El bardo de Dharmata tiene dos fases. De la que hemos estado hablando, la luminosidad del fundamento, que es llamado también la luminosidad del primordialmente puro Dharmakaya, es la primera fase. Cuando uno emerge de esta fase, en la que no hay apariencias, existe una segunda fase, que supone las apariencias que son llamadas las apariencias espontáneas de Dharmata; consistiendo dichas apariencias en luz, rayos de luz, diversos sonidos, gotas o esferas luminosas; etc. Pero no quiero entrar en ello esta noche, porque me temo que si tratamos demasiadas cosas en una tarde, entonces olvidaréis el primer tema porque entonces recordaréis el segundo. Lo que hemos abordado es tan importante que no quiero eclipsarlo continuando con ninguna otra cosa. Pero si tenéis alguna pregunta que queráis hacer, por favor, comenzad.
PREGUNTA: En la utilización de el conocimiento válido deductivo en una meditación que es, en su forma básica, el usar el conocimiento válido directo ¿Debe uno de extender el conocimiento válido deductivo hasta que se refine y se transforme en conocimiento válido directo, o se debe conscientemente abandonar o apartar el conocimiento válido deductivo, y trasladar la atención a un método o experiencia diferente de conocimiento válido directo?
RINPOCHE: Bien, uno de los modos tradicionales en los que esto ha sido explicado, es que uno  comienza por generar un conocimiento válido deductivo de la vacuidad, correcto respecto a la naturaleza de las cosas, y sobre la base de esa averiguación por medio de la inferencia, genera entonces un conocimiento válido directo de esa misma naturaleza. Lo que esto implica inicialmente, es el desarrollo de una certidumbre conceptual de la naturaleza de las cosas, en definitiva, una cierta comprensión de la aserción de que “todos los fenómenos o todas las cosas son vacía”. Lo que se quiere decir aquí como algo cierto, de acuerdo con las enseñanzas de los maestros del pasado, es que la certidumbre sea tan intensa, tan absoluta la convicción, que no importa quién aparezca ante ti y diga: “Esto no es cierto, los fenómenos no son vacios”, con ello no llegara a estremecer tu convicción o a apartarte de ella. Después de haber logrado esta convicción gracias al análisis del conocimiento válido deductivo, entonces procederíamos a refinarlo a base de pensar en ello una y otra vez.
Gradualmente la claridad e intensidad de la certeza se incrementará, y en este proceso su contenido conceptual será refinado incesantemente, incrementando la claridad de esa certeza, hasta que, en cierto punto, llegaría a ser un conocimiento válido directo de la vacuidad.
PREGUNTA: Rinpoche si, como usted ha dicho las apariencias de la vida anterior han cesado y las apariencias de la próxima vida no han comenzado en esta fase del bardo de Dharmata, entonces ¿Cómo es posible, para la consciencia de ese ser, no reconocer esta naturaleza cuando se manifiesta; y si no es reconocida cómo es exactamente la experiencia de esta consciencia en este bardo?
RINPOCHE: Bien, respondiendo a la primera pregunta, la razón por la que es posible para un ser en esta fase del bardo el no poder reconocer la luminosidad del fundamento, es la ignorancia coemergente, el nivel más sutil y el nivel fundamental de ignorancia, que persiste incluso en ausencia de lo que podría ser llamado confusión manifiesta o aturdimiento. Es algo que podemos experimentar en nuestras propias vidas. Por ejemplo, cuando observamos nuestras mentes como nos han dicho que hiciéramos, en ese momento no hay ninguna razón por la que no debiéramos de experiméntalo. De hecho, no hay ninguna razón aparente por la que no debiéramos de experimentar la naturaleza de nuestras mentes continuamente, porque estamos constantemente, en cierto sentido, experimentándolo; pero sin embargo no lo conseguimos. Y cuando hemos tenido alguna experiencia acerca de la naturaleza de la mente, a través de la meditación, tras haber sido iniciados en ello, cuando salimos de esa meditación lo perdemos; volvemos a la misma clase de confusión en la que estábamos. Podemos decir que no hay razón para que esa confusión deba de comenzar una y otra vez, pero lo hace, y ello es debido al hábito o permanencia de la ignorancia sutil.
En cuanto a la segunda pregunta-cuál es la experiencia de un ser que no reconoce la luminosidad del fundamento, aunque sin embargo la experimente – la respuesta es que no tienen mucha conciencia de ello. Es muy parecido a lo que ocurre cuando vamos a dormir. De hecho, cada vez que vais  a dormir, hay una versión menos intensa o más sutil de los mismos estados de disolución que ocurren cuando os morís. Pero aunque esto surge cada vez que vamos a dormir, no lo reconocemos cuando sucede,  ni tampoco lo recordamos. De hecho, cuando nos dormimos, aunque hay un momento específico donde realmente pasamos de estar despiertos a estar dormidos, es muy raro para nosotros el ser conscientes de esto. De hecho, no recordamos que hemos ido a dormir, ni sabemos exactamente cuándo nos hemos dormido. Es lo mismo cuando un ser muere. Cuando un ser muere y entra en el bardo, aunque tenga la experiencia de la luminosidad del fundamento, no será consciente de experimentarlo. De hecho, no son conscientes de que han muerto, ni nada de eso. Así que esto es muy parecido a cuando os dormís.
PREGUNTA: En el contexto de los Cinco Senderos[3],  ¿En qué nivel de estos cinco senderos se dice que un practicante reconocerá definitivamente la luminosidad del fundamento en este bardo?
RINPOCHE: Bien, cuando nos referimos a los cinco senderos, básicamente lo que estáis practicando en el segundo sendero, el Sendero de la Unión[4], es el generar una creación mental de la vacuidad. La práctica en este nivel es llamada generar entusiasmo o la aspiración como sendero, porque hay solo una creación mental y no una experiencia directa de la naturaleza de las cosas. Por eso no existe la certeza de que un practicante que esté en ese nivel pueda reconocer la luminosidad del fundamento. El primer nivel en el que la luminosidad del fundamento es reconocida por el practicante, y por ello, el primer nivel en el que la luminosidad del fundamento será definitivamente reconocida a la hora de la muerte, es en el Sendero de la Visión.
Por supuesto, esto nos lleva a otro asunto, como es el que  la comparación entre los senderos del Sutra y el Tantra no siempre es fácil o sencillo; porque cuando comparamos las cualidades y logros de los varios niveles de estos senderos paralelos; encontramos que, comparando con el otro, está la cuestión de cómo es transitado el sendero. Puede ser tránsito gradual y secuencial, y puede ser un tránsito instantáneo del sendero, y puede ser lo que es llamado un tránsito no lineal de sendero, en el que las cosas pueden estar un poco desordenadas, algo así como saltando de un lado a otro. Y esto lo hace más complejo de lo que parece a primera vista. Aunque, básicamente, podríamos decir que el nivel en el que el practicante reconocerá definitivamente la luminosidad del fundamento a la hora de la muerte, es el Sendero de la Visión.
PREGUNTA: ¿Qué quiere decir con el término Luminosidad del fundamento?  Y en relación a las diferencias físicas entre hombre y mujer, y específicamente en relación a ciertos orificios ¿Es tenida en cuenta esta diferencia en la visualización del bloqueo, en la práctica de Phowa?
RINPOCHE: Para contestar a tu primera pregunta, con respecto a los términos fundamento y luminosidad del fundamento –estas apariciones que experimentamos, el mundo externo, y todo lo que hay en él; tu cuerpo, tu mente, y todas las apariencias, pensamientos y klesas que surgen en tu mente, todos estos distintos aspectos de lo que experimentamos–son contemplados como siendo las proyecciones de la confusión. Esto quiere decir que son las proyecciones o imágenes que se suceden a partir de cierto fundamento. Este fundamento o base para su generación, es al mismo tiempo su verdadera naturaleza, lo que es realmente. Y esto es, por ejemplo, como la pantalla en la que las imágenes de la televisión surgen. Todas las imágenes en una televisión son una proyección que surge en la pantalla, y cuando las imágenes son quitadas, la pantalla aún está allí, como el fundamento siempre presente para su aparición.
En el caso de las apariciones que nosotros experimentamos, el fundamento es su vacuidad, su verdadera naturaleza. Y llamamos a esto el fundamento porque todo surge de esta naturaleza de la vacuidad, y todo es de la naturaleza de la vacuidad; y por ello se vuelve a disolver en ella. Cuando llamamos a esto vacuidad fundamental, por supuesto, no quiere decir que es una absoluta nada, algo así como la idea de un espacio vacío. Si pensáis en un espacio completamente vacío, pensáis en él como en una ausencia, o algo vacío, una nada; y también estáis pensando en algo que no tiene consciencia. Aquí, lo que se quiere decir por fundamento es una vacuidad en el sentido de una absoluta ausencia de una existencia inherente, substancial, pero nunca una absoluta nada, porque es al mismo tiempo una consciencia lúcida. Sin embargo, esta consciencia lúcida, que es la característica del fundamento, no es de ninguna forma substancial o existente en el sentido usual del término, y por ello está más allá de cualquier tipo de aprehensión conceptual. Hay dos vías que podéis tomar para entender esto. Una es desarrollar una comprensión conceptual en base al conocimiento válido deductivo, e ir refinando gradualmente eso, e intentar aplicarlo en vuestra experiencia; y la otra vía es obtener una experiencia directa de su naturaleza, observando vuestra mente.
Con respecto a tu segunda pregunta, sobre si las mujeres requerían la visualización de una segunda sílaba HRI adicional, la respuesta es no. La razón es, básicamente, que los canales, que son el origen de estas aberturas, son más similares en hombres y mujeres de lo que las apariencias externas de sus cuerpos sugieren. La segunda razón es que la mayor parte de las prácticas de Phowa, independientemente de que seas hombre o mujer, suponen el visualizaros como una deidad femenina, así que usáis un HRI para bloquear por fuera toda esa zona completa. El motivo para visualizaros como una deidad femenina, es que las deidades femeninas son personificaciones de prajña  o la sabiduría, y por eso la mayor parte de las prácticas de Phowa incluyen las  visualizaciones como una deidad femenina, más comúnmente Vajrayoguini.
PREGUNTA:  ¿Puede la deidad, por ejemplo Amitabha o el Buda de la Medicina, que visualizas sobre tu cabeza cuando practicas Phowa; determinar realmente el reino en particular al que tu consciencia será transferida? Y si es así ¿Estás, por ello, limitado a ese reino?
RINPOCHE: Primero, con respecto a cómo la deidad que visualizáis sobre vuestra cabeza determinará donde iréis realmente tras efectuar Phowa, ello depende en parte de cómo es de bueno vuestro Phowa. Si tenéis una práctica de Phowa muy fuerte, entonces es posible que pueda haber alguna diferencia. Podéis tener éxito eyectando vuestra consciencia fuera del cuerpo a través de la parte superior de vuestra cabeza,  hasta el corazón de Amitabha, y así renacer en el reino de Sukhāvati; y podéis, eyectando vuestra consciencia fuera del cuerpo a través de la parte superior de la cabeza, hasta el corazón de el Buda de la Medicina, tener la fortuna de renacer en su reino puro, que es llamado el Hermoso de Ver. Pero también es posible que la exitosa transferencia de vuestra consciencia a  través de la parte superior de vuestra cabeza pueda llevar meramente a un renacimiento excelente, y no necesariamente a un reino puro. En este caso no habrá mucha diferencia en cual sea la deidad que visualizáis, excepto en que meditando en una deidad por la que sentís una fuerte devoción, y en la que tenéis gran confianza, puede ser posible que haya una diferencia en la eficacia.
Con respecto a si la transferencia a un reino os limitará a ese reino, ello depende del reino. Hay diferentes tipos de reinos puros, y también hay reinos impuros. Existen los reinos puros de Sambhogakaya y de Nirmanakaya, y existen los reinos ordinarios que no son realmente reinos puros. Si habéis nacido en alguno de estos, sois libres para moveros. Por ejemplo, de acuerdo con los Sutras, si habéis renacido en Sukhāvati, entonces podéis permanecer atendiendo a Amitabha, pero también sois libres para desplazaros a los reinos puros de otros Budas, les, y recibir sus enseñanzas, etc. Así que dependiendo del reino, podéis tener la capacidad de moveros.
Ahora vamos a concluir con la dedicación del mérito.



[1] Perfección de la Sabiduría.
[2] Camino del Medio.
[3] Los Cinco Senderos Mahayana: Acumulación, Unión o Preparación, Visión, Meditación, y No Más Aprendizaje.
[4] O Preparación.