De nuevo, quisiera daros la
bienvenida esta tarde a este seminario sobre los bardos. Os agradezco el que
vengáis. Como en anteriores tardes, comenzaremos recitando la súplica al
linaje. Por favor hacedlo con plena devoción.
La última vez tratamos del bardo
de Dharmata, y vimos que la preparación básica para esta experiencia es la
práctica de Samatha y Vipashyana, de la calma mental y la visión penetrante. Con
la práctica integrada de ambas, uno intenta lograr la capacidad para reconocer
el Dharmata, la naturaleza de las cosas, cuando surge en la experiencia directa
de cada uno, en este bardo.
Si no reconocéis la naturaleza
fundamental cuando surge, entonces continuaréis hacia el siguiente episodio en
el bardo de Dharmata, durante el cual surgirán varias apariciones, principalmente
las apariciones de las deidades pacíficas y coléricas. En la preparación para
esta fase intentamos, con nuestra práctica, capacitarnos para poder cruzar este
bardo en el que estas deidades aparecen, sin ser aterrorizados por ellas y sin
generar klesas como reacción a su aparición. El punto esencial es ser capaz de
reconocer estas deidades como nuestras propias proyecciones, y haciendo eso, en
vez de llegar a sentir miedo de ellas, poder recibir sus bendiciones. La
preparación para ser capaz de hacer esto consiste en meditar en ellas durante
la vida de cada uno, de forma que uno se familiarice con ellas lo más posible.
Depende del grado en que estéis familiarizados con la aparición de estas
deidades el que sea posible que atraveséis esta fase del bardo sin ninguna
dificultad. En particular, cuando aparecen las deidades coléricas, alguien que
no tenga experiencia en meditación y que no tiene ninguna familiaridad con la
aparición de estas deidades, estará aterrado y sufrirá terriblemente. Así que
la meditación en las deidades coléricas, en especial, durante la propia vida es
recomendable. Estas deidades no son meramente coléricas, son realmente
aterradoras en su apariencia. Muchas de ellas tienen, por ejemplo, tres caras y
seis brazos. Pero cuanto más acostumbrados estéis a su apariencia, cuanto más
las vayáis conociendo tal como iríais conociendo a otra persona, por ejemplo, menos
dificultades tendréis en esta fase del bardo. Todo lo que hemos estado viendo
corresponde al bardo de Dharmata. Alguien que ha recibido estas instrucciones, que
las practica con diligencia, y que llega a ser capaz de desarrollar un samadhi
o absorción meditativa, con el reconocimiento de la esencia de esta práctica, será
capaz de reconocer el Dharmata–realizar la naturaleza de las cosas –en esta
vida. Y por supuesto, cuando tras la muerte, en el periodo inicial del bardo de
Dharmata, surge el Dharmata en su experiencia directa y plena, su
reconocimiento previo se mezclará con su subsecuente identificación con él,
como el encuentro de madre e hijo, y en ese momento obtendrá la liberación.
Pero si incluso nuestra práctica
es insuficiente para poder producir ese resultado excelente, no quiere decir
que el haber recibido estas instrucciones no os haya hecho bien. El tipo de
persona más afortunado, quien tiene la clase de diligencia más elevada, practicará
hasta conseguir la liberación, y obviamente es lo mejor. Pero incluso alguien
que es incapaz, por cualquier razón, de practicar intensamente, o que es
incapaz de practicar nada, aún obtendrá un gran beneficio del haber recibido
estas instrucciones. Por esto es por lo que este sistema de instrucciones es
llamado La Gran Liberación a través de la
Audición en el Bardo. Se la llama así porque si practicáis estas instrucciones,
estas os traerán la liberación de forma especialmente rápida, incluso el oírlas
será beneficioso, aún sin ser capaz de practicarlo. El haber escuchado estas
instrucciones os habrá dejado una impresión o huella en vuestra mente. Y
recordaréis esta impresión cuando lleguéis a esta fase del bardo. Por ejemplo, cuando os encontréis
en el bardo del devenir, os daréis cuenta de lo que os está sucediendo y pensaréis
“Oh, espera un segundo, he oído algo sobre esto; veamos, se supone que he de
hacer esto y esto, cuando esto y esto suceda “. Y obviamente esto os
beneficiará enormemente. El beneficio de haber oído estas enseñanzas es que
reducirán muchísimo la cantidad de sufrimiento que tendréis en el samsara en el
futuro, y por ello, incrementará en gran medida vuestra felicidad. El beneficio
de meramente oír estas enseñanzas no es algo pequeño o menor, es algo tremendo.
Puesto que estas instrucciones son genuinas y correctas en su descripción de
los estados del bardo, son de particular ayuda para vosotros en ese trance, cuando
estáis en el mayor peligro y estáis sobrellevando el mayor estrés y terror, en
otras palabras cuando más lo necesitáis.
Estas instrucciones son
beneficiosas en ambos, en el bardo de Dharmata y en el bardo del devenir, el
cuarto de los bardos. El bardo del devenir sigue inmediatamente al bardo de Dharmata.
Como recordaréis, el bardo de la hora de la muerte, consiste en una disolución
gradual de los elementos burdos y sutiles, y culmina en la disolución del
espacio en la luminosidad en el momento en el que surge la luminosidad
fundamental. Si esto no es reconocido, entonces iréis hacia la segunda parte
del bardo de Dharmata, que es la aparición de sonido, luz y rayos de luz, así
como de las deidades coléricas y pacíficas. Si estas apariciones no son reconocidas
como lo que son, también se desvanecerán. Después de que hayan desaparecido,
las apariencias confusas y las proyecciones volverán a aparecer.
La razón para esta reaparición de
las apariencias confusas es la que sigue. Si no habéis reconocido la
luminosidad fundamental, entonces la
habréis experimentado como un estado de inconsciencia, como un desvanecimiento;
y despertaréis de este estado en el bardo del devenir. Recordaréis que al final
del bardo de la hora de la muerte, los ochenta tipos de conceptualizaciones
relacionadas con las klesas del apego, aversión y aturdimiento se alejaron y
dejaron de estar presentes. Al comienzo del bardo del devenir vuelven a
aparecer de nuevo, desde el mismo comienzo del bardo del devenir, los
pensamientos de apego, aversión y aturdimiento, los ochenta tipos de
conceptualizaciones vuelven a estar presentes. También recordaréis que durante el
bardo de la hora de la muerte, existe un proceso de disolución, con la tierra
disolviéndose en el agua, el agua en el fuego, etc., culminando en la
disolución en la clara luz fundamental misma, en la luminosidad fundamental. Ahora,
todo ese proceso de disolución se invierte, y surgiréis de la no reconocida
luminosidad, que habéis percibido como en un estado de inconsciencia, a una experiencia
de total confusión. Lo que resurge es vuestra consciencia. En este momento, no
sois unos habitantes dentro de un cuerpo físico como fuisteis durante vuestra
vida, porque como vimos antes, en la hora de la muerte, la conexión entre vuestro
cuerpo y vuestra mente es cortada. Sin embargo generalmente, os despertaréis
ahora como si estuvierais dentro de vuestro cuerpo, aunque no lo percibáis de
la misma forma en que lo hicisteis cuando estabais viviendo. Vuestra percepción
del cuerpo es ahora como una casa en ruinas o derrumbada, y os veis como
alguien atrapado dentro. Entonces experimentáis un deseo escapar de ella, y
huís por cualquiera de las nueve aberturas que sea apropiada para vuestra
disposición kármica. Es en este momento, al despertar de vuestro desvanecimiento,
cuando vuestra consciencia realmente abandona el cuerpo por alguna de estas
nueve puertas. En el momento de la muerte, la mente y el cuerpo son separados,
pero la mente no necesariamente abandona el cuerpo entonces. Ahora lo hace.
El bardo del devenir comienza con
el despertar del ser del bardo, de lo que fue percibido como un estado de
inconsciencia, y continúa con el ser del bardo sufriendo una serie de
apariencias y de experiencias que gradualmente llevarán a la búsqueda de un
lugar donde nacer, de un vientre. La experiencia final del bardo del devenir,
es el momento en el que os identificáis con el esperma y el óvulo, que serán
los factores físicos de vuestro subsecuente nacimiento. Hasta este instante
estáis aún en el bardo del devenir.
Alguien que no ha tenido ningún
entrenamiento en la práctica del Dharma, padecerá una serie de alucinaciones y
experiencias en el bardo del devenir, que le provocará una gran cantidad de
miedo y muchísima tristeza, así como el
surgir de sus klesas. Debido a la aparición de esas klesas, tenderán a cometer
errores en sus elecciones sobre donde ir en este bardo. Tenderán también a
cometer equivocaciones, basadas en el miedo, el pánico, y en la ignorancia acerca
de lo que está ocurriendo. Así que la preparación básica para este bardo
consiste en cultivar, mientras estáis aún vivos, la habilidad de emplazar
vuestra mente a voluntad. Y con este estado de tranquilidad mental, tener la
posibilidad de elegir con plena consciencia. Es necesario emprenderlo durante
la vida de cada uno, y si es hecho, será de gran utilidad en el bardo del devenir.
Durante el bardo del devenir, percibiréis
inicialmente a vuestro cuerpo como
básicamente idéntico al que tuvisteis durante vuestra pasada vida. Pero hay
algunas diferencias. La primera es que, si vuestras capacidades sensoriales
hubieran estado dañadas durante la vida previa, por ejemplo, si fuerais total o
parcialmente ciegos, o si vuestra capacidad auditiva estuvo deteriorada, o si
alguna parte de vuestro cuerpo hubiera estado dañada de forma que impidiera el
movimiento o la función sensorial–serán restauradas. Experimentaréis esta
réplica de vuestro cuerpo anterior como teniendo una perfecta visión, audición,
etc. La segunda diferencia es que este cuerpo, que es de hecho un cuerpo mental
y no un cuerpo físico o corpóreo, puede desplazarse a cualquier lugar, porque
posee lo que se llama la habilidad de producir milagros kármicamente. La habilidad de producir milagros
kármicamente, quiere decir que no es una habilidad milagrosa verdadera. Es
la capacidad de hacer cosas que consideramos milagrosas desde nuestro punto de
vista corporal, pero que aún es un producto del karma del ser, así que no es
una habilidad pura. El ser del bardo, en este momento, puede viajar a través de
los objetos sólidos, atravesar casas, montañas, volar por el espacio, etc. Pero
la única razón por la que puede hacer eso es que no es un cuerpo físico, así
que no existe una causa que le impida el hacer todas estas cosas. El ser del
bardo posee lo que es llamado percepción
extrasensorial kármicamente producida. Este no es el tipo de percepción
extrasensorial que surge de la estabilización meditativa, sino que simplemente
es un resultado de estar en esta fase de la existencia, en esta fase del bardo.
Lo que quiere decir es que el ser del bardo, en algún caso, puede conocer los
pensamientos y los estados mentales de otros. Puesto que el ser del bardo
tiende a sentirse atraído por los parientes y las personas amadas en su vida
anterior, el ser del bardo puede ser consciente de lo que está pasando
realmente por sus mentes. Por ejemplo, si volviendo a sus parientes, perciben
que sus parientes son amorosos y compasivos y piensan en ellos con cariño, se
sentirán deleitados y su estado mental mejorará a causa de ello. Si, de otra
forma, volviendo a sus parientes, los encuentran llenos de mentiras,
deshonestos, ofensivos, avariciosos y solo interesados en el dinero y las
posesiones que ellos dejaron, entonces, pueden ser conscientes de ello y
sentirse terriblemente tristes y enfadados. Así que cuando alguien cercano a
vosotros haya muerto, es importante por esta razón, entre otras cosas, el ser
cuidadosos con vuestra conducta en general, y especialmente cuando penséis en
el difunto, pensad en él solo con amor.
Durante el bardo del devenir
experimentaréis una mezcla de apariciones puras e impuras. Tendréis fugaces
visiones de reinos puros y percepciones de los seis reinos impuros del samsara.
Si estáis entrenados en trabajar con apariencias puras, entonces reaccionaréis
a estas visiones de los reinos puros con agrado y entusiasmo, y eso os
permitirá renacer en uno de esos reinos puros. Si no estáis acostumbrados a las
apariencias puras de las deidades, a los
reinos puros, no estáis versados en el trabajo con ellas, encontraréis las
apariciones de estos reinos puros en el bardo como algo falto de interés, posiblemente
incluso como algo amenazante. Parecen ser un largo camino y que no merece la
pena explorarlo. Así que volvéis a vuestro gran apego a las cosas que os son
familiares en este mundo y de esta vida, a la que estáis acostumbrados. Y
deleitándoos en aquellas cosas con las que estáis más familiarizados, y que
solíais hacer, tomaréis el camino equivocado y volveréis a dar vueltas en este
mundo. Estéis o no implicados en la práctica formal de la meditación, al menos
es importante cultivar algún tipo de familiaridad y de entusiasmo por la verdadera
naturaleza de las cosas–Dharmata-y por los reinos puros y las apariencias
puras, tales como las visiones de los Yidams. Porque es solo dependiendo del
entusiasmo y el gozo que tengáis hacia estas apariencias puras en esta vida, como
podréis responder con el mismo entusiasmo a su aparición en el bardo, y será
menor el apego a las apariciones impuras acompañantes.
Junto al cultivar en esta vida el
entusiasmo por las apariencias puras, es igualmente importante el aminorar
vuestro apego y entusiasmo por las apariencias impuras, reducir vuestro apego a
las posesiones, a vuestra riqueza, vuestras propiedades, etc., principalmente
recordando continuamente su impermanencia. Cuanto más diligentes estéis en esta
forma de cultivar el entusiasmo por las apariencias puras y por abandonar los
apegos a las apariencias impuras, mejor llegará a ser vuestra experiencia de el
bardo del devenir. Si no tenéis entusiasmo por las apariencias puras, y si
tenéis un fuerte e incesante apego a las cosas de este mundo, y especialmente a
vuestras posesiones personales, hacia vuestros amigos y personas queridas, volveréis
de forma natural a dar vueltas en torno a las cosas de esta vida. De esta
experiencia de los dos caminos se habla en La
Gran Liberación por la Audición en el Bardo, como la experiencia de dos
tipos de senderos de luz diferentes, los senderos de luz brillante son las
sendas hacia los reinos puros, y los más tenues pero familiares senderos
luminosos son los que llevan de vuelta al samsara.
La forma de prepararos para esto
–y esto es de extrema importancia –es aminorar vuestro apego al mundo, más
familiar, de las apariencias impuras, que
se experimentará como los senderos de luz tenue en el bardo; e incrementar
vuestra familiaridad y entusiasmo por las apariencias puras en general, y por
las deidades yidam en particular, que serán experimentadas como senderos de luz
brillante en el bardo.
En el bardo del devenir, vuestra
consciencia es extremadamente inestable. Aunque tengáis la apariencia de un
cuerpo físico, puesto que este cuerpo no es realmente un cuerpo físico, su
apariencia es extremadamente inestable. Durante vuestra vida física, vuestra mente
está asentada en el cuerpo, conectada con los canales, vientos y gotas (Nadi,
Prana y Bindu; en Tib. rtsa ,rlung y thig le ) y tenemos una amplia variedad de
pensamientos que revolotean por ahí. Estos pensamientos pueden desestabilizar
nuestras mentes pero realmente no pueden afectar, inmediatamente, a la existencia
de nuestro cuerpo físico. El cuerpo físico es un límite en cuanto a lo lejos
que la mente puede llegar sobre la base de los pensamientos descontrolados.
Pero en el bardo el cuerpo físico
es meramente una apariencia que da forma al estado mental del ser del bardo, en
ese preciso momento, por ello no existe un límite físico en el que la
inestabilidad de la consciencia pueda ser mantenida. Por ejemplo, en el bardo
del devenir, si la mente del ser del bardo piensa en un lugar, en un instante
ese ser se encontrará allí, y si piensa en otro lugar, estará en ese otro lugar.
La mente del ser en el bardo del
devenir pasa tiempos difíciles yendo sin control de un lado a otro. Además las
alucinaciones son de una intensidad extrema y se producen muchas. La mente
está tan atemorizada por todo esto que
no puede controlar sus pensamientos sobre lo que es bueno, lo que es malo, etc.
La preparación más importante para este estado, es desarrollar la estabilidad
mental a través de la práctica de Samatha
o meditación en la calma mental. Conforme sea el grado en que podáis
controlar vuestra mente ahora, así seréis capaces de hacerlo en el bardo, y en
el mismo grado las alucinaciones del bardo del devenir serán menos intensas y
seréis más capaces de resistir los ataques de vuestros propios pensamientos.
Además, si cultiváis hábitos mentales apropiados ahora, vuestra mente será
mucho más poderosa en el bardo de la que es ahora. Cuando practicamos Dharma, cuando
cultivamos estos estados mentales virtuosos tales como la devoción, el amor, la
compasión, etc., todos estos estados mentales frecuentemente parecen como algo débil,
porque están inhibidos por las limitaciones de nuestro cuerpo físico y por el
movimiento de nuestros vientos kármicos. Todas estas cosas inhiben nuestra
libertad mental mientras estamos vivos. En el bardo no tenéis un cuerpo físico,
así que vuestra mente es la cosa más poderosa que experimentáis, por lo que los
estados virtuosos de la mente y los estados de absorción meditativa, tienen
mucho más poder en el bardo que en nuestras vidas ordinarias. Esto es cierto en
relación con los estados de Samatha, con los estados de Vipashyana, así como
con las prácticas del estado de generación de la visualización de las deidades,
etc. Todos estos tipos de meditación serán mucho más poderosos y más claros en
el bardo, si poséis recordar como efectuarlas.
Por ejemplo, incluso si
pudisteis llegar a visualizaros como una
deidad durante vuestra vida, aún seguiríais siendo conscientes de las
sensaciones físicas y de la apariencia de vuestro cuerpo ordinario, y eso será
algo que limita la claridad y la confianza de vuestra visualización. Pero cuando
estáis en el bardo, la visualización de vosotros mismos como una deidad causará el final de la apariencia ordinaria del
cuerpo mental ordinario, y por ello vuestra visualización de la deidad será
extraordinariamente clara y vívida. También cuando practicáis Samatha durante
vuestra vida, existen limitaciones originadas por las perturbaciones que vuestro
cuerpo produce. En el bardo estas perturbaciones no están presentes, así que
cuando emplazáis vuestra mente con la suficiente firmeza en un estado de Samatha
durante el bardo, la mente permanecerá emplazada. Cuando practicáis Vipashyana
durante vuestra vida, vuestros vislumbres de la naturaleza –la verdadera
naturaleza de la mente, la verdadera naturaleza de la realidad –tienden a ser
bastante volátiles, y también bastante
débiles o indeterminados, mientras que en el bardo, cuando hacéis la misma práctica,
estas experiencias serán mucho más claras y vívidas.
El que seáis capaces o no de
hacer estas meditaciones en el bardo del devenir depende del grado de hábito
que hayáis creado practicándolo durante esta vida, y de el grado al que hayáis
llegado en el momento de fuerte intención de generar estos estados en el bardo. Ha sido dicho por muchos
mahasiddhas (grandes practicantes) que lo que ocurre en el estado de ensoñación
y en el estado del bardo, depende básicamente del momento de los hábitos de
cada uno y de su determinación. Si, por ejemplo, antes de ir a dormir me digo:
“Tengo que levantarme a las tres de la mañana “, y si realmente quiero hacerlo,
probablemente me levantaré a las tres de la mañana. Algo como el momento de la intención, es llevado a
través de la inconsciencia y el estado de ensoñación. Igual que en el otro
ejemplo, si tomo la resolución de que quiero mucho el poder tener sueños
lúcidos, y que me digo a mi mismo antes de ir a dormir: “Esta noche reconoceré
un sueño, como un sueño, mientras estoy soñando”, entonces probablemente
ocurrirá. De otro modo, aunque puedas decirte a ti mismo estas cosas, si en
realidad estás apático, si piensas: “Bien, de acuerdo, si me levanto, perfecto;
y si no también”, o si piensas: “A quien
le importa si reconozco los sueños, o no”, entonces, naturalmente, no tendrá
ningún efecto. La preparación para el bardo del devenir es la misma. Tan fuerte
como sea la intención de reconocer y cultivar estos estados de meditación en el
bardo del devenir, con esa misma fuerza tendréis la posibilidad de ejecutarlo.
En el bardo del devenir
experimentaréis una diversidad de alucinaciones y apariciones, y reaccionaréis
a algunas de ellas con apego, y a otras con miedo. La forma de abordar esto es
reconocer el hecho de que todo lo que os aparece en el bardo del devenir, es
vuestra propia proyección, y nada en modo alguno es externo a vosotros. No
importa lo que pueda aparecer, no importa si es agradable o desagradable. Si
sabéis esto en el bardo, cualquier cosa que veáis o experimentéis no os causará
sufrimiento.
La forma de prepararse para este
reconocimiento es cultivar durante esta vida, desde ahora, la certeza de que la
naturaleza de todas las cosas que aparecen es la vacuidad, y que la naturaleza de todas las apariciones y de todos
los seres es la ausencia de un yo, la ausencia de una verdadera existencia. Y
si esta certeza es lo suficientemente estable, hará que esta actitud surja o
emerja en el bardo, y será de mucha ayuda para afrontar las diferentes apariencias
que experimentaréis. Reconociendo lo que veis como vuestras propias
proyecciones y como vuestras propias alucinaciones, no las encontraréis como
realmente amenazadoras.
Si tenéis un apego en nada aminorado,
y una obsesión por las cosas de esta vida, si os obsesionáis con las
apariencias como si tuvieran una existencia substancial, si os obsesionáis con
las apariencias en general como si poseyeran una realidad verdadera, en la
forma en la que aparecen, entonces en el bardo no experimentaréis vuestras
propias proyecciones y alucinaciones como lo que son, sino que erróneamente las
consideraréis como algo externo a vosotros, y por ello muy amenazantes.
Así que desde ahora necesitáis
cultivar el reconocimiento de que la naturaleza de todas las cosas, todos los
todos los fenómenos, es la vacuidad, tal como se enseña en los Sutras de la Prajñaparamita:
“No hay ojos, ni oídos, ni nariz…”. El reconocimiento de que todas las cosas
son como lo que aparece en los sueños, que todos los seres son como criaturas
creadas mágicamente, y que todas las cosas carecen de una existencia inherente,
es muy importante.
Practiquéis o no meditación formal,
el continuo reforzamiento de esta visión o actitud es extremadamente
importante, porque el hábito de generar este comportamiento puede ser de gran
ayuda en el bardo del devenir.
También el visualizaros a
vosotros mismos como una deidad, como un yidam, una y otra vez regularmente durante
vuestra vida, sin que importe si generáis claramente la visualización, será de
gran ayuda en el bardo, porque la costumbre de visualizaros de forma habitual
como una deidad surgirá de nuevo en el bardo. En ese momento, cuando generéis
este pensamiento respecto a vosotros mismos con esta forma, surgirá con el
mismo grado de claridad. Por ello prácticas como las del Bodhisattva Chenrezig
o las de la Bodhisattva Arya Tara son extremadamente importantes y beneficiosas
para este periodo del bardo.
Eventualmente, si continuáis en
el bardo del devenir, si no podéis elegir uno de los brillantes senderos luminosos
que llevan a un reino puro, entonces llegaréis a estar más y más aterrorizados,
más confusos y agitados. Comenzáis a desear fuertemente algún tipo de refugio
ante todo esto, y comenzáis activamente a buscar un nacimiento.
Es en este momento en el que es
de la mayor importancia que podáis mantener un estado mental estable y alerta,
para ser capaces de escoger vuestro camino correctamente, para escoger donde naceréis.
Existen dos métodos para realizar
esta elección y prevenir un renacimiento desafortunado. Uno de ellos es llamado
cerrar el vientre y el otro se llama elegir el vientre. Lo que ocurre en este
momento es que, debido a la fuerza del muy poderoso karma, estaréis impelidos a
un estado de tal agitación que os veréis extremadamente tentados a renacer en
el primer lugar de nacimiento que encontréis. Y si solo os movéis bajo el
influjo o impulso de vuestro karma, entonces estaréis listos para renacer
erróneamente en circunstancias extremadamente desafortunadas; pero si podéis
permanecer atentos y alerta, y ser muy cuidadosos, podréis elegir un
renacimiento afortunado. En este trance llegaréis a estar muy agitados, y si
caéis en este grado de agitación y en el pánico, no tendréis control sobre
vuestro nacimiento. Por ello, necesitáis ser muy cuidadosos aquí.
La forma de parar el nacer en un
lugar en el que no queréis renacer, es ver las apariencias que estáis
soportando en ese momento del bardo como completamente puras, y percibiendo a
cada individuo que veáis como una deidad. Esto detendrá la fuerza está
impulsándoos al renacimiento que queréis evitar. Por eso es muy importante, en
este momento, el tener las facultades de la atención plena y la diligencia. Para
tener estas cualidades en el bardo, es absolutamente esencial que cultivéis estas facultades durante esta
vida. Además, la preparación más importante para esta fase del bardo es siempre,
bajo cualquier circunstancia, el cultivar la atención plena, la vigilancia y la
diligencia o correcto esfuerzo, y no permitir a vuestra mente el vagar descontroladamente.
Así que si estáis utilizando la
técnica de bloquear el vientre,
detenéis el renacimiento en un específico abanico de circunstancias, cambiando
la forma en la que percibís el área, permutando la percepción de la impureza en
pureza.
La segunda técnica es escoger un lugar de nacimiento o escoger un vientre. Las verdaderas
condiciones que os fuerzan al lugar de nacimiento son la combinación del deseo
y apego hacia uno de los padres, por un lado, y la aversión o desagrado hacia
el otro. Generalmente se dice que si vas a renacer como un varón, entonces
sentirás atracción hacia la madre y aversión hacia el padre, y si vas a renacer
como mujer sentirás aversión hacia la madre y atracción por el padre. En
cualquier caso, la combinación de estas dos klesas, es lo que os impulsa dentro
del vientre, así que si podéis evitar que estas dos reacciones lleguen a ser determinantes,
entonces podréis evitar ser arrojados dentro de un vientre y tendréis la
posibilidad de elegir conscientemente el lugar de nacimiento.
El que seáis capaces o no de detener estas dos klesas, depende de
vuestros hábitos en esta vida. Uno de los mejores métodos para prevenir el que
estas klesas os afecten en el bardo es cultivando la disciplina moral del celibato
o de la moralidad sexual. Si podéis abandonar la conducta sexual en pareja y cultivar
un estado de celibato de forma permanente durante esta vida, o al menos durante
determinados periodos de tiempo, tomando los votos de un upasaka o upasika (discípulos
laicos, varón o mujer), esto será extremadamente beneficioso. Estos votos
pueden ser tomados, por ejemplo, durante siete días o un mes cada vez, e incuso
tomándolos durante estos cortos periodos de tiempo, generareis un hábito que
llevará a algún grado de atención plena, vigilancia, y diligencia en el bardo. Si
no podéis tomar este nivel de ordenación, entonces al menos deberíais implicaros
en abandonar la promiscuidad. Abandonando la promiscuidad también desarrolláis
une estado de atención plena, vigilancia, y diligencia que será de gran ayuda
en este momento del bardo.
La cuestión aquí es desarrollar
un estado mental que sea de atención consciente, de atención plena, y lo suficientemente
amplio para afrontar las condiciones que originan el renacimiento en esta fase
del bardo. En este aspecto, el resultado de estas dos clases de ordenación –en
ambas formas, celibato y no celibato –es que cuando estáis tendiendo a ser
arrojados al vientre, tendréis la suficiente atención para ver claramente las
ventajas y desventajas de los distintos lugares de nacimiento, y podréis ser
capaces de elegir conscientemente donde naceréis.
Esto completa la exposición de
los cuatro bardos. Mañana a la noche daré la iniciación y la transmisión leída
para la práctica de las deidades pacíficas y coléricas. Si tenéis alguna
pregunta esta noche o alguna duda, inquietud, o confusión, por favor expresadla.
PREGUNTA: Rinpoche, con respecto a las apariciones en la
segunda fase del bardo de Dharmata, ha habido alguna discusión sobre el que
quizá la forma en la que pueden aparecer las deidades pacíficas y coléricas a la
gente de diferentes culturas, pudiera no ser necesariamente de la misma forma
en la que están representadas tradicionalmente en la iconografía tibetana.
¿Podría comentar esto?
RINPOCHE: Las representaciones de
las deidades en la iconografía Vajrayana no tienen, en el caso de las deidades
pacíficas y coléricas, nada que ver con la tradición tibetana. La apariencia de
estas deidades es tal y como es descrita en los Tantras, que fueron enseñados
por el Buda en India. Sin embargo, la cuestión está ahí, porque algunos
eruditos, como el notable erudito del siglo veinte Gendun Chöpel, han dicho que
hay algo cultural en la forma en la que representamos e imaginamos a las
deidades. Dijo que los ornamentos, y la apariencia de nuestras deidades son indias
porque el Buda fue indio. Si el Buda hubiera aparecido en otro país, por ejemplo
China o Tíbet, visualizaríamos a las deidades posiblemente con unas largas
barbas poco pobladas o algo similar, y esto,
dijo, serían finalmente algo cultural. Sin embargo, yo creo que Gendun Chöpel era
un filósofo especulativo más que un practicante, y esta afirmación en
particular puede ser descartada por la siguiente razón.
Existe una práctica que fue
mencionada el otro día, la llamada thögal o saltar por encima, y el resultado
de esta práctica que utiliza ambos, tanto la luz del sol, como la mayor de las
oscuridades como parte del método, es que realmente ves, físicamente y
directamente, a las apariciones que surgen en el bardo de Dharmata. Comienza
con la visión de luz multicolor, y continúa con la visión de gotas de luz
multicolor. Estas visiones no son imaginarias. No son producidas por un acto de
visualización. Son vistas realmente porque están inherentemente o
espontáneamente presentes en vuestro cuerpo sutil. Cuando alguien practica
thögal intensamente y el tiempo suficiente, dentro de estas gotas o esferas de luz,
realmente ven a las deidades pacíficas y coléricas. No son imaginadas por
ellos, y no es algo que sea producido por el hábito, información, educación, o creencia. Estas cosas están sencillamente
presentes dentro de nosotros y por eso la iconografía realmente refleja una
realidad esencial, y no una tradición de ninguna clase.
PREGUNTA: Se ha dicho que las
deidades pacíficas y coléricas están inherentemente dentro de mi cuerpo. Si
esto es cierto, entonces las deidades pacíficas y coléricas que están dentro de
mi cuerpo ¿Son diferentes o son similares a las que moran dentro del cuerpo de
otra persona? Y además estas deidades pacíficas y coléricas que residen en mi
cuerpo ¿Son idénticas o diferentes de mi mismo?
RINPOCHE: Si atendemos a la
naturaleza última de nuestro cuerpo físico, vemos que a nivel último es una
creación mental. Las deidades pacíficas y coléricas moran en ese cuerpo que es
a nivel último una apariencia de la mente. Por ello, las deidades pacíficas y
coléricas son la encarnación pura que reside o mora dentro del cuerpo, con unas
características de una creación mental.
Así que lo que en el estado
impuro son los cincuenta y un samskaras, o los cincuenta y un tipos de factores
mentales, en su aspecto puro son las cincuenta y un brillantes deidades
coléricas bebedoras de sangre. Lo que en
el estado impuro son los ocho tipos de consciencia, en el estado puro son los
ocho Bodhisattvas. Lo que experimentamos en su impureza como los cinco
agregados, son los cinco Budas masculinos. Y lo que experimentamos como la
lucidez natural de la naturaleza del conjunto de todos los fenómenos –la
lucidez natural de la naturaleza de Dharmadhatu –es el Dharmakaya Samantabhadra
(masculino), y la vacuidad esencial de esta naturaleza es la Dharmakaya
Samantabhadri (femenina).
Todo esto es una auto aparición
que le surge a un individuo, que está presente en el cuerpo de él o de ella,
pero apareciendo, cuando es percibido, como algo externo a ellos.
Con respecto a si estas deidades
son de la misma naturaleza que tú mismo,
o de una naturaleza diferente, diríamos que son inseparables de, y que
son de la misma naturaleza que tú mismo, puesto que lo que convencionalmente
llamamos “tú mismo “, está de hecho constituido por estos ocho tipos de
consciencia, los cincuenta y un factores mentales ,etc. Por eso, puesto que son
la encarnación de la verdadera naturaleza de estas cosas, tenemos que decir que
estos son los aspectos o apariencias de la verdadera naturaleza de lo que
convencionalmente llamamos “tú mismo “.
Y con respecto a si las deidades pacíficas y coléricas en
una persona son idénticas a las de otras personas; cada persona tiene las suyas,
de la misma forma que cada persona tiene sus propios samskaras (factores mentales),
sus propias consciencias, etc.
PREGUNTA: En el Mahabharata,
Visnú dice que de él emanó Krishna, y que Krishna es inherente o está presente
en todos los fenómenos. Esta noción de la inmanencia de lo divino parece
idéntica a la visión expuesta en el Guhyasamaja Tantra. En el Pramana Shastra,
Dharmakirti refutó la existencia de una naturaleza básica inmanente que
impregna todos los fenómenos. Y sin embargo, encontramos una idea de inmanencia
divina en la visión del Guhyasamaja Tantra. Por favor, ¿Podría explicar la
diferencia entre la presentación de la naturaleza de la deidad en el
Guhyasamaja Tantra, y el eternalismo en el Mahabharata, tal y como fue refutado
por Dharmakirti?
Y también , ¿Qué hay acerca del
aserto, hecho en el Mahayana Uttara Tantra Shastra, de que la naturaleza de
Buda es omnipresente e impregna a todos y cada uno de los seres? ¿No es esto la
misma cosa que esta propuesta de esta naturaleza primaria, que es propuesta por
los eternalistas?
RINPOCHE: La noción de una
naturaleza de Buda en el budismo, no es la misma que la noción de una
interpenetración en la noción Vaishnavata de Krishna, porque la naturaleza de Buda impregna a todos los
individuos en el sentido de que cada individuo posee o está caracterizado por
la naturaleza de Buda. No es que haya una naturaleza de Buda que impregne o contenga
a todos los individuos. Por ejemplo, si yo fuera a decir “Los árboles y los
bosques de todo el mundo están constituidos por madera “, quiero decir que
donde quiera que encuentres un árbol, en su interior encontrarás madera. No es
lo mismo que decir que existe un gran trozo de madera que está constituyendo y
agrupando a todos los arbolitos que existen en el mundo.
Lo que es refutado por Dharmakirti
en su Pramana Shastra, es el substancialismo de la idea de que existe una
substancia primaria que penetra todo, o un creador. Esto es muy diferente de la
noción de una naturaleza de Buda. La naturaleza de Buda es ratificada porque es
la forma en la que nos referimos a eso que hace que sea apropiado aspirar a la Budeidad.
Es correcto porque quiere decir: “Si entro en el Sendero, lograré el estado de
un Buda “ ¿Por qué? Porque yo tengo el potencial, o la naturaleza básica que
hace esto posible, a la que yo llamo naturaleza de Buda. Así que la naturaleza
de Buda se refiere a un potencial adecuado que hace posible que el verdadero
resultado, la Budeidad, pueda ser realizada. Esto es muy diferente de la idea
de Krishna que es presentada en el Mahabharata y otros textos, porque Krishna
es presentado como un creador primigenio, y un ser verdadera e inherentemente
existente que contiene dentro de sí todos los fenómenos, todo el mundo o
universo. Esto es muy diferente de las deidades pacíficas y coléricas, que no
son contempladas como un grupo de deidades pacíficas y coléricas que contengan
el universo entero dentro de ellas, sino que están individualmente inherentes
dentro de todos y cada uno de los seres.
PREGUNTA: Rinpoche dijo que en el
bardo del devenir, la condición que acompaña al renacimiento como mujer, por ejemplo,
es sentir atracción por el padre y aversión a la madre. Pero, ¿Es esto cierto o definitivo?
Porque yo no siento estas reacciones hacia mis padres.
RINPOCHE: Bien, realmente esto se
refiere a lo que ocurre en el bardo, y no a lo que sucede en la vida resultante
posterior. En el momento en el que generas este particular apego o aversión, no
estás percibiendo a estos dos individuos como padres. Aún no son tus padres. De
hecho, no ves a los propios individuos. A lo que estás reaccionando es a la
percepción del esperma y el óvulo. El verdadero estado emocional que se genera
es un deseo de mantener relaciones sexuales, en el que generas un estado de
excitación sexual, debido al haber sido arrojado dentro de estas dos
substancias, el esperma y el óvulo. Percibes el esperma como masculino y el
óvulo como femenino, y reaccionas de una forma u otra ante ellos, sobre esta
base. Las emociones de apego y aversión no están realmente dirigidas a las
personas de tus futuros padres, sino hacia las substancias que formarán tu cuerpo.
PREGUNTA: Puedo entender la
aparición de las deidades pacíficas y coléricas como un aspecto purificado de
nuestra naturaleza, pero ¿Dijo Rinpoche, que alguien que nunca oyó hablar de
Budas, y que nunca oyó hablar de las apariciones de estas deidades, aún así, las
verá en el bardo de la misma forma?
RINPOCHE: Si, porque son innatas
o inherentes. Si alguien ha practicado meditación, entonces las deidades
pacíficas y coléricas aparecerán durante un largo tiempo, porque los días de
meditación en el bardo serán más prolongados. Pero incluso para quien nunca ha
practicado ninguna meditación, aún así se le aparecerán exactamente tal como son descritas, pero quizá muy brevemente.
Esto es, al menos, lo que yo creo; y creo esto porque cuando practicáis el
sendero de la presencia espontanea, thögal o “saltar sobre “, entonces estas
deidades realmente se te aparecen físicamente, tal y como son descritas. En
estas prácticas no las estás imaginando, las estás viendo realmente. Y puesto
que aparecen sin ser imaginadas, claramente están espontáneamente presentes, y
no son algo que hayamos imaginado o creado.
PREGUNTA: ¿E incluiría esto los
útiles específicos que portan, y el número y tipo de cabezas?
RINPOCHE: Si.
PREGUNTA: ¿Querría explicar, por
favor, la diferencia entre la clarividencia kármicamente producida, y la
clarividencia producida por la meditación?
RINPOCHE: En el caso de la
clarividencia o de otras percepciones extrasensoriales producidas por la
meditación, lo que ha ocurrido es que gracias al desarrollo de la abstracción
meditativa, la mente ha llegado a ser extremadamente estable, y por ello, muy
diferente de lo que ordinariamente consideramos como lo que es nuestra mente. Gracias
a la increíble estabilidad de esta mente, es también extremadamente clara. Por ello,
la persona que se encuentra en este estado de absorción meditativa, es capaz de
conocer y ver cosas que normalmente nosotros no podemos.
Esto es muy diferente de la
clarividencia producida kármicamente, en la cual la mente no es necesariamente
particularmente clara o particularmente estable. Pero aún puede ver algo, y
surgirán imágenes de cosas, que pueden ser imprecisas. Por ejemplo, en el caso
de la percepción extrasensorial kármicamente producida, puedes tener el
pensamiento: “Oh, esta persona probablemente está pensando tal y tal cosa “, lo
cual es muy diferente de saber que la persona está pensando tal y tal cosa. En
el último caso, hay un conocimiento real que es extraordinario; y en el primer caso,
es una imagen de lo que puede estar sucediendo.
PREGUNTA: En algunas religiones
Occidentales existe el concepto “alma “, que es adscrito a los seres humanos,
pero no a los animales. Se dice que el “alma “es algo que los humanos tienen y
los animales no. Mientras que en otros apartados el alma parece referirse a la mente,
claramente no puede referirse a la mente, porque la evidencia sensorial prueba
que los animales poseen mente. Así que, ¿Qué significa esta noción de un alma
que parece ser una mente, pero que no es una mente, y que se supone solo
poseída por los humanos?
RINPOCHE: Creo que quizás el concepto de alma tiene algo que ver con lo que
llamamos el dios sobre los hombros, que se refiere a los diferentes tipos de
fuerzas que, por alguna razón, protegen a los seres humanos y no a los
animales. En Tibet son clasificados tradicionalmente como los dioses de la
familia materna, los dioses de la familia paterna, los dioses del corazón, y
muchos otros. Y parece que estos, que se sienten atraídos por los seres humanos
y no por los animales, puede ser lo que es identificado en estas otras
tradiciones como el alma, que está únicamente en los seres humanos. Esto es
algo que parece que está relacionado con el aura, de lo que se habla comúnmente
en Occidente, y que puede ser fotografiada usando ciertas técnicas; llevando a
la gente a hablar sobre “Tienes un aura preciosa “o “Tienes un aura muy
divertida “. Yo tengo mi aura fotografiada en Bangkok. Y parece que, quizás, el
color y el brillo de vuestra aura tienen algo que ver con el número de dioses a
vuestros hombros que os están protegiendo.
PREGUNTA: Parece, por lo que
usted dijo, que la consciencia permanece realmente dentro del anterior cuerpo
hasta que no entra en el bardo del devenir. Si esto es cierto, ¿Durante cuantos
días permanece en el cuerpo, tras la muerte?, y si este es un periodo definido
¿Está este periodo hecho de días de meditación o de días solares?, y
además ¿Están los cuarenta y nueve días,
de los que está constituido el periodo del bardo, contados en días solares o en
días de meditación?
RINPOCHE: El periodo del bardo de Dharmata, que es el
periodo entre la muerte y el momento en el que la conciencia realmente abandona
el cuerpo, está hecho de días de meditación, y depende por completo de la
estabilidad mental de cada persona en particular. Pero el periodo de los
cuarenta y nueve días, son cuarenta y nueve días comunes o solares.
PREGUNTA: ¿Cuántos días hay entre
la muerte y la entrada en el bardo del devenir? Porque había entendido que el
periodo durante el cual aparecen las deidades pacíficas y coléricas era
bastante extenso, pero ahora suena como si fuera muy corto.
RINPOCHE: El periodo de tiempo
entre la muerte y el comienzo del bardo del devenir es, en días solares, indefinido , porque está
hecho de días de meditación, así que depende por completo de la estabilidad
mental del individuo. Por ejemplo, cuando las cuarenta y dos deidades pacíficas
surgen, se dice que hay un día de meditación dedicado a cada una de las cinco
familias. Pero si la persona no tiene experiencia en meditación, entonces cada
uno de esos días de meditación puede durar tan solo un instante. Así que todo
puede ser un destello muy rápido, y el bardo del devenir puede comenzar casi
inmediatamente. En el caso de una persona cuya mente era muy estable gracias a
la práctica de la meditación, cada uno de estos días de meditación puede durar
un largo periodo de tiempo. Así que la variación es tremenda.
PREGUNTA: Cuando estamos con
alguien que está muriendo ¿Cuál de estas enseñanzas estamos obligados a compartir,
y de cuales se espera que no lo hagamos?
RINPOCHE: Depende de la persona. Si
el moribundo no tiene reservas sobre la validez de esto, si no tiene antipatía
hacia el Dharma, y si no lo incomoda o lo enfada, entonces podéis decírselo
absolutamente todo. Si, de otra forma, la persona, porque haya adoptado una
determinada visión, o por otras razones,
no es receptiva y reacciona con antipatía, entonces verdaderamente no
podéis decir mucho.
PREGUNTA: Rinpoche, usted ha
mencionado los beneficios de llegar a reconocer la vacuidad de todos los
fenómenos, los beneficios de llegar a conseguir un estado de estabilidad
mental, y los beneficios de llegar a reconocer que las deidades que se nos
aparecerán no son externas a nosotros mismos. ¿Pero cuáles son los beneficios, en
el bardo, de aprender a emplazar la mente en rigpa, bien sea a través de la práctica de mahamudra o a través de
la tradición Dzogchen?
RINPOCHE: Si puedes emplazar tu
mente en la consciencia, en rigpa,
entonces durante el bardo de Dharmata reconocerás la luminosidad fundamental. Dependiendo
de la intensidad o plenitud de ese reconocimiento, obtendrás o bien la
liberación en ese momento, o al menos un buen renacimiento. El bardo del
devenir solo surge si no puedes reconocer la luminosidad fundamental durante el
bardo de Dharmata. Así que si el bardo del devenir ha comenzado, entonces has
fracasado en el permanecer en rigpa, y has fracasado también en el reconocer la
luminosidad del fundamento. Además en el bardo del devenir necesitas aplicar
los métodos de calma mental y el estado de generación de las deidades.
PREGUNTA: Rinpoche, ¿Podría decirme cómo reconoceré las
circunstancias favorables para renacer?
RINPOCHE: El punto básico en este
momento del bardo, es no caer bajo el poder de nuestros propios deseos
sexuales, porque lo que ocurre, lo que os impulsa dentro de un vientre-dentro
de cualquier tipo de vientre–es el deseo de tener relaciones sexuales. Y si
caes bajo su poder sin que puedas controlarlo, no tendrás tiempo de observar
con qué clase de padres estarás implicado, y estarás sobrepasado por ello y te
encontrarás en el vientre. Si no estás dominado por el deseo sexual, tu mente
llegará a ser estable, y todo se ralentizará, de forma que puedas examinar la
situación hacia la que te estás moviendo. Puedes decir “¿Quién es esta gente? ¿Qué
clase de padres van a ser? ¿Qué clase de vida voy a tener? Y esto sirve de
ayuda para la forma en que quieras renacer. Por ejemplo, si estás completamente
dominado por el poder del deseo sexual, ni siquiera notarás las especies. Así
que si puedes refrenarlo un poco, serás
capaz de reconocer cuales son las sustancias con las que estás siendo
combinado, y podrás decir: “Un momento, estos son cerdos “o “Espera un segundo,
estos son perros “o “Esto es un ser humano“.
PREGUNTA: En la literatura Prajñaparamita, se identifica la verdadera forma del
deseo que hace que uno tome o acepte el renacimiento, no tanto como un deseo
sexual, sino como un deseo por lograr un habitáculo. En esta literatura se
describe la percepción básica de un vientre o lugar de nacimiento, como una
casa o morada. Y parece que esto es distinto de la caracterización de ello como
verdadero deseo sexual, o por mantener relaciones sexuales. ¿Cuál es exactamente
el corazón del deseo, el estado emocional que impulsa a uno a mezclar la propia
consciencia con el esperma y el óvulo? Y ¿Es el deseo por obtener un habitáculo,
y la percepción del nacimiento, bueno o malo, como un lugar bueno o malo para habitar;
o es el deseo de tener relaciones sexuales?
RINPOCHE: La diferencia entre
estas dos presentaciones –el tratamiento de la Prajñaparamita de la interdependencia y la enseñanza de los
bardos–es que en la presentación de la interdependencia, el ámbito es algo más
amplio. Aquí se ha hablado de cuatro diferentes tipos de nacimientos, y en
alguno de estos tipos de nacimiento, el lugar de nacimiento es percibido como
un sitio, como una morada o casa. Por ejemplo, si el nacimiento es lo que es
llamado un nacimiento instantáneo, entonces uno percibirá el lugar de
nacimiento como un habitáculo, y el proceso del nacimiento no estará relacionado
con el deseo sexual. La presentación en las enseñanzas del bardo está más
relacionada con el proceso que lleva a nacer en un vientre o en un huevo. En
ambos casos, puesto que la concepción se produce gracias a la relación sexual,
la fuerza que impulsa, cuando estás próximo a entrar en el vientre, es el deseo
sexual. Aquí, esta explicación básicamente describe lo que precede al
nacimiento en un vientre, y es por lo que se llama entrando en el vientre.
En algunos textos se dice que
cuando te aproximas a cierta distancia del lugar de nacimiento, este parece ser
un habitáculo. Dependiendo del lugar de nacimiento, puede ser algo muy elegante,
como un palacio; o puede ser percibido como un tipo de casucha. Pero en
cualquier caso, conforme estás más cerca de ello, la fuerza que te empuja es el
deseo de mantener relaciones sexuales, y comienzas a percibir las substancias
como masculinas o femeninas.
PREGUNTA: Si alguien muere bajo una fuerte medicación ¿Cómo
afectará esto a su experiencia del bardo?
RINPOCHE: La medicación
probablemente impedirá el reconocer los estados de disolución en el bardo de la
muerte, pero al final de esto, la mente y el cuerpo se separarán, aunque la
mente aún en cierto modo habite en el cuerpo. Así que desde este punto de vista,
la mente no se verá afectada por la medicación.
PREGUNTA: Si alguien no reconoce
la luminosidad fundamental en el bardo de Dharmata, usted dijo que cae en la
inconsciencia y va directamente a experimentar el bardo del devenir. ¿Significa
esto que bajo estas circunstancias uno perdería completamente las experiencias
de las deidades pacíficas y coléricas?
RINPOCHE: Lo que probablemente ocurre es que, estando desmayado,
dentro de este estado de desmayo, uno podría tener fugaces experiencias de
estas deidades pacíficas y coléricas, y de las luces y los rayos.
Traducido y anotado por el
ignorante y falto de devoción, upasaka Losang Gyatso.