domingo, 15 de febrero de 2015

Thukwan Chökyi Nyima: Consejo de Corazón sobre los Códigos de Conducta Mundanos.

Thukwan Chökyi Nyima: Consejo de Corazón sobre los Códigos de Conducta Mundanos.

¡Homenaje al Gurú y a las Tres Joyas!

Mientras que no es razonable para el joven, el enseñar a aquellos con más experiencia; sí que es muy apropiado para la generación de los más mayores, el educar a la generación más joven. Este artículo, el cual expone un Consejo de Corazón sobre los Códigos de Conducta Mundanos, fue escrito para que sirva de beneficio a la juventud.
Es indudablemente bueno el ser virtuoso, pero si en este mundo degenerado uno es demasiado virtuoso, los demás llegarán a tener a uno por loco, como si fuera el mono de un mendigo. Por tanto, es mi consejo de corazón el que seáis  cuidadosos con la manifestación de vuestra virtud.
No es malo el ser expresivo, elocuente, y persuasivo; pero si uno habla incesantemente en todo momento y lugar, entonces todo lo relativo a uno estará mostrado al desnudo frente a los otros. Por tanto, es mi consejo de corazón que seáis cuidadosos en cuanto a lo que habláis.
Es obviamente bueno el ser sabio, hablando poco, ocultado las propias habilidades, y marcando su propio tiempo; pero si uno se mantiene demasiado calmado, nadie es capaz de encontrar la sabiduría de uno. Es lo mismo que una fuente escondida, la cual mana en un lugar secreto, y no apaga la camisa de nadie. Por tanto, es mi consejo de corazón el que mantengáis el equilibrio entre expresión y reserva.
Aunque la gente mundana diga que es bueno odiar al malo, como por ejemplo los enemigos, si tú estás siempre fieramente enojado sin una buena razón, tú te convertirás en el enemigo de todos, lo mismo que un perro guardián. Por tanto, es mi consejo de corazón el que evitéis el perder vuestra paciencia con facilidad.
Es indudablemente bueno el tener un habla dulce y buen corazón. Sin embargo, en esta época en la que la buena gente no es completamente apreciada, en el que la gente engañada domina el mundo, la excesiva amabilidad y debilidad puede volverse en una causa de desprecio e insulto. Por tanto, es mi consejo de corazón el mantener el equilibrio adecuado entre la amabilidad y la firmeza.
Es indudablemente bueno no tener deseo de riqueza, pero en esta época en la que los mendicantes sin un céntimo son evitados por todos, y en la que los perros y los plutócratas son tratados como huéspedes distinguidos, es mi consejo de corazón el que guardéis algo de dinero de la forma más apropiada.
Las conductas deshonestas en los negocios, tales como el utilizar medidas falsas en provecho propio, y de este modo timar a los consumidores, puede perturbar la paz de todo un país. Por lo tanto, es mi consejo de corazón el acumular la riqueza por medio de los cauces apropiados, y abandonar todas las prácticas erróneas que uno realiza en los negocios  cuando está llevado por un deseo excesivo de beneficios.
Es completamente correcto ser hábil a la hora de poner a salvo el dinero, pero si uno es demasiado avaro y no desea gastar ni un solo céntimo, los amigos y los parientes lo abandonarán, y la gente se apartará de este tipo de persona; y uno llegará a estar solo y sin ayuda, como un fantasma guardando un tesoro. Por tanto, es mi consejo de corazón el guardar un equilibrio entre el guardar el dinero y la generosidad.
Es indudablemente bueno el ser sociable y tener muchos amigos, pero los malos amigos pueden llevaros por el mal camino, y finalmente destruiros a vosotros y a los demás, con el resultado de poneros a todos en una situación muy peligrosa, como la de alguien que está cayendo a un río. Por tanto, es mi consejo de corazón que seáis cuidadosos cuando estéis haciendo amigos.
Muy poca gente puede estar completamente tranquila, y no verse afectada emocionalmente por las situaciones, sean las que sean; si uno es demasiado inestable, será afectado por el comportamiento de los otros, e incluso perderá amigos y compañeros. Por lo tanto, es mi consejo de corazón el mantener una mente relativamente estable.
El engañar y conspirar inmisericordemente contra los amigos o familiares que confían y han tomado refugio en uno, es ser como un perro salvaje que no tiene idea de lo correcto e incorrecto, y es ser una persona sin vergüenza. Por tanto, es mi consejo de corazón el tener vergüenza, y ser una persona digna de confianza.
Aquellos que elogian y alaban a la gente, pero que los critican a sus espaldas, al tener dos caras, son tan malvados como las serpientes venosas que tienen la lengua partida, la cual se muestra cuando abren sus bocas. Por tanto, es mi consejo de corazón no hablar demasiado, ni frente a la gente, ni a sus espaldas.
Es muy raro para la gente el decir “sí” a cuanto se le requiera, y entonces guardar sus promesas. Cuanto más dispuesto está uno a prometer rápidamente algo, más fácil es olvidar o renegar de lo prometido. Por tanto, es mi consejo de corazón el que no confiéis fácilmente en aquellos que siempre están dispuestos a hacer promesas.
El tener mucha proliferación de pensamientos lleva a la trivialidad; una vez que uno está involucrado en muchas trivialidades, lo más verosímil es que no empieces bien, y que no termines bien. Si no puedes empezar bien y terminar bien, esto te hará daño a ti, y provocará las mofas de los demás. Por tanto, es mi consejo de corazón que no penséis, ni os involucréis mucho en trivialidades.
Cuando seáis respetados por la gente, deberíais de tener atención mental; cuando os veáis desplazados por otros, deberíais hacer grandes esfuerzos para ser fuertes. Por tanto, es mi consejo de corazón que os mantengáis independientes.
Las anteriores palabras son instrucciones mundanas. Las instrucciones budistas son expuestas en otra parte. No importa si la gente lee esto o no, yo he escrito lo anterior motivado por una mente altruista.

¡Que esto pueda ser auspicioso!

Traducido del tibetano al chino por Khenpo Sodargye. La traducción del chino al inglés corrió a cargo del Centro de Traducción Sabiduría y Compasión.

Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.