Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö: La Apertura del
Dharma.
LA
APERTURA DEL DHARMA; Una Breve Explicación de los Muchos Vehículos del Buda;
por Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö (1896-1959)
¡Me postro ante mis Lamas, y ante el
Protector Mañjushri!
Te rindo homenaje a Ti, ¡Oh,
Protector Mañjushri! Tú has eliminado las redes del aferramiento al ego. La
radiante luz de tu espada de sabiduría interpenetra los Tres Reinos. Tú eres la
suma total de la vasta sabiduría de todos los Budas.
Los muchos
vehículos del Buda, sus senderos de conocimiento y de sabiduría tales como el
Hinayana y el Mahayana, son ilimitados;
y las diversas tradiciones de las distintas prácticas del Dharma tienen
una profundidad más allá de toda imaginación.
Como sería
imposible para mí el dar una exhaustiva descripción de todas ellas, yo
presentaré aquí, pero en unas pocas palabras, una explicación parcial de
algunas de estas tradiciones para elucidar un poco sus diferencias.
El León del
Clan de los Sakya, el Maestro Omnisciente, ha girado la Rueda del Dharma en
tres ocasiones diferentes. Con el Primer Giro, el Buda eliminó la visión
incorrecta de no creer en la causa y efecto. Con el Segundo Giro, el Buda
eliminó la visión incorrecta de la existencia de un ego independiente, el cual
constituye la base para el aferramiento al “yo”. Con el Tercer Giro, el Buda
eliminó la base de todas las visiones erróneas, esto es, la creencia en la
existencia inherente independiente de cualquier fenómeno, sea permanente o
impermanente.
Los
contenidos de estos tres grupos de enseñanzas son los Tres Entrenamientos
Superiores[1].
Las palabras específicas de estas enseñanzas son los textos de la escrituras
del Buda las cuales están clasificadas en doce categorías, constituyendo todas
ellas el Tripitaka o Tres Cestas. Las
primeras cinco categorías forman la Cesta del Sutra, y tienen que ver
principalmente con el entrenamiento superior en la Concentración. Las cuatro
siguientes forman la Cesta del Vinaya, cuyas enseñanzas se refieren
principalmente al entrenamiento superior de la disciplina del auto control en
la Moralidad. Las tres últimas forman la Cesta del Abhidharma, cuyas enseñanzas
tratan principalmente del entrenamiento superior en la Sabiduría. En cuanto a
las enseñanzas Mahayana del Tantra Secreto, algunos explican que estas
pertenecen a las enseñanzas internas del Abhidharma, aunque es más correcto
considerar la Cesta del Tantra como una categoría de escrituras en sí misma, y
separada de las Tres Cestas.
Las
enseñanzas del Buda, las cuales han sido traducidas al tibetano, están
contenidas en más de cien volúmenes, los cuales son conocidos colectivamente
como el Kangyur. Aunque haya sido
compilado un número tan grande de volúmenes, la extensión verdadera de las
enseñanzas del Buda no puede, de hecho, ser medida. Además, hay también una
gran cantidad de comentarios a esas enseñanzas del Buda, tales como el Mahavibhasa Shastra que pertenece a la Tradición Hinayana y los comentarios
Mahayana, como los de los Seis Ornamentos
del Continente Sur.[2]
Existen además otras numerosas obras escritas por muchos de los eminentes
Maestros y Panditas eruditos de India que incluyen, con respecto a las
enseñanzas del tantra secreto, comentarios sobre todas las cuatro clases de
Tantra, meditaciones avanzadas, y enseñanzas de la tradición oral, más allá de
toda imaginación.
Debido a la
gran amabilidad de los antiguos traductores y panditas, más de doscientos
volúmenes de esos comentarios han sido traducidos al tibetano, y son conocidos
colectivamente con el nombre de Tengyur. Son esos textos los que forman la base del
Budismo en Tibet.
En India
nunca hubo ninguna división de los textos Budistas en nuevos y antiguos.
Además, en Tibet no hubo nunca ninguna diferenciación hecha con respecto a los
textos de la escrituras del Vehículo del Sutra. Sin embargo, algunas de las
escrituras del Vehículo del Tantra fueron hechas primero y otras algo más
tarde; se ha establecido una diferencia entre ellas tomando como referencia al
trabajo del traductor Rinchen Zangpo (958-1055), siendo considerado como el punto
divisorio. Todos los textos traducidos antes de esta época, desde los primeros
tiempos hasta los hechos por el Pandita Smriti, son llamados Nyingma[3]. Todos
aquellos textos traducidos por Rinchen Zangpo y por aquellos traductores
posteriores son llamados Sarma.[4]
La mayor
parte de los textos de las Cestas de Sutra, Vinaya, y Abhidharma, al igual que
aquellos de las tres primeras clases de Tantra[5]fueron
traducidos durante el primer florecimiento del Budismo en Tibet, antes de la
persecución hecha por el Rey Langdarma desde 836-842. Aunque la mayoría de los
textos de la clase superior del Tantra, el Anuttarayoga, tales como el Heruka, Hevajra, Kalachakra, y Yamantaka, fueron traducciones tardías, sin embargo hubo muchas
traducciones de diversos textos de Tantra de Anuttarayoga que fueron traducidos
durante el periodo de las traducciones antiguas. Son precisamente algunas de
estas primeras traducciones de los textos de Tanta de Anuttarayoga las que
fueron criticadas por algunos de los mejores eruditos del periodo de las nuevas
traducciones, considerándolas inválidas. Aquellos que tienen una verdadera
comprensión del Dharma, y que sostienen la posición no dividida y no partidaria
del centro, alaban esos textos como siendo indudablemente válidos, y yo estoy
completamente de acuerdo con ellos. Yo verdaderamente creo, tal como hacen los
eruditos no partidistas, que esas primeras traducciones son impecables. La
razón para ello es que esas traducciones antiguas transmiten de forma precisa
el significado de las profundas y vastas enseñanzas del Kangyur y del Tengyur,
y es por lo tanto completamente apropiado mostrarles un completo respeto acorde
con ello.
La Tradición
Nyingma de la antigua traducción de los Tantras acepta nueve Vehículos
Budistas. Cuando estos nueve vehículos se agrupan juntos, pueden ser
clasificados en dos categorías: los Vehículos de la Causa, y los Vehículos del
Resultado. Resumiendo, los Vehículos de la Causa son los niveles de la práctica
de la acumulación del mérito y de sabiduría; mientras que los Vehículos del
Resultado son los estados de práctica durante los cuales uno tiene la completa
autorización para visualizarse uno mismo, mientras aún no está Iluminado, como
teniendo las formas y los cuerpos que serán obtenidos una vez que la
iluminación sea conseguida.
Los
Vehículos de la Causa[6]comprenden
al Vehículo Hinayana de los Shravakas[7], al Vehículo Hinayana de los Pratyekabuddhas[8],
y al Vehículo Mahayana de los Bodhisattvas (los Tres Vehículos Comunes).
Los
Vehículos del Resultado[9],
todos los cuales pertenecen al Vehículo del Mahayana, se dividen en dos
categorías: los Tres Vehículos del Tantra Externo, y los tres Vehículos del
Tantra Interno de los Grandes Métodos.
Los Tres
Vehículos del Tantra Externo se refieren a las tres primeras clases de Tantra:
el Vehículo del Tantra Kriya, el
Vehículo del Tantra Charya, y el
Vehículo del Tantra Yoga. Los Tres
Vehículos del Tantra Interno son subdivisiones de la clase de Tantra más
elevada, el Tantra Anuttarayoga. El Vehículo del Tantra de Mahayoga se corresponde con los Tantras Padre del
Anuttarayoga, y está destinado a la eliminación del enfado. El Vehículo del Tantra de Anuyoga se corresponde con los Tantras Madre del
Anuttarayoga, y está destinado a la eliminación del deseo. El Vehículo del Tantra del Atiyoga se
corresponde con los Tantras No Duales del Anuttarayoga y tiene como propósito
la eliminación de la ignorancia. Aunque hay un vasto número de explicaciones
que podrían ser dadas con respecto a las teorías, meditaciones, prácticas, y
resultados de estos diversos vehículos del Tantra, yo no sería capaz de hacerlo
en una obra tan corta y con una perspectiva limitada como es esta.
Hay tres
linajes que son seguidos dentro de la Tradición Nyingma de la antigua
traducción de los Tantras. El Linaje Oral
Distante[10]que
deriva de las enseñanzas del propio Buda. El Linaje del Tesoro Intermedio[11]que
se deriva de las enseñanzas desenterradas de las termas[12]
, escritos y enterrados en Tibet por Padma Sambhava, conocido como Gurú
Rinpoche, con las oraciones y la esperanza de beneficiar a las futuras
generaciones. El Linaje de las Profundas
Visiones Claras[13]que
deriva de las enseñanzas recibidas por varios lamas tibetanos durante visiones
de las deidades en las que meditaban.
La Tradición
Sarma de las nuevas traducciones de los Tantras es también llamada Tradición
Jowo Kadam. Pertenecientes a esta tradición son maestros tan famosos como
Atisha, Dromtömpa y los Tres Hermanos Kadam[14],
al igual que muchos maravillosos maestros que los siguieron. Esta Antigua
Tradición Kadam[15]tenía
tres linajes: el Linaje del Sendero
Gradual[16],
que venía de Gampopa el discípulo de Atisha; el Linaje de las Enseñanzas Orales[17]
que venía a través de Geshe Chan Ngawa; y el Linaje de las Explicaciones Textuales[18]
que venía de Geshe Potowa.
Las raíces
de las Tradiciones Sakya, Kagyu, y Gelug están entrelazadas en esta Antigua
Tradición Kadam de la que todas ellas emergieron posteriormente. Con respecto a
la Tradición Sakya, el primer Sakya Pandita, Kunga Gyaltsen, fue un discípulo
de Geshe Chyiwo Lhapa, el cual fue un
discípulo de Geshe Nehu Zurpa, que era un discípulo de Gampopa, el discípulo de
Atisha a través del cual se trazó el linaje Kadam del Sendero Gradual.
Con respecto
a la Tradición Kagyu, el gran traductor Marpa durante su tercer viaje a India
se encontró y estudió con Atisha; y Gampopa, un discípulo de Jetsun Milarepa el
gran discípulo de Marpa, fue también un discípulo de Gya-Yongdag que era otro
discípulo de Gampopa, el discípulo de Atisha.
Finalmente,
con respecto a la Tradición Gelug, Je Tsongkhapa, que es reconocido como una
encarnación de Padma Sambhava, Gurú Rinpoche, fue un discípulo del lama kagyu
Drakor Khenchen Chokyob Zangpo, a través
de quien recibió el Linaje Kadam de las Explicaciones Textuales, y también fue
discípulo del lama Nyingma Lhobrag Namkha Gyaltsen a través del cual recibió
los Linajes Kadam del Sendero Gradual y el Linaje Kadam de las Enseñanzas
Orales. Además también fue discípulo del gran lama Sakya Rendawa.
Mañjushri Je
Tsongkhapa firmemente enraizado en los tres linajes de la Antigua Tradición
Kadam, elucidó las enseñanzas de Vinaya, Sutra, Madhyamika, Prajñaparamita,
Tantra y demás. De esta forma, desarrolló la Tradición Gelug, y llegó a
interpenetrar todo el mundo del Budismo en Tibet. Hay muchos extraordinarios y
profundos puntos en las enseñanzas de Sutra y Tantra que fueron elucidados por
Je Tsongkhapa en virtud de su especial deidad de meditación, Mañjushri, y de la
penetrante luz de su sabiduría analítica, y esto puede ser visto al leer sus
excelentes textos sobre los comentarios, explicándolos.
La Tradición
Sakya fue establecida por los “Cinco
Venerables Maestros Superiores”[19]:
Kunga Nyingpo, Sonam Tsemo, y Drakpa Gyaltsen son conocidos como los “Tres Maestros
Blancos”[20];
el Primer Sakya Pandita Kunga Gyaltsen y Dokon Chögyal Pajpa Lodoe Gyaltsen
eran conocidos como los “Dos Maestros
Rojos”[21] . Esos
Cinco Venerables Maestros Superiores basaron sus enseñanzas en las del gran
pandita Indio el Mahasiddha Virupa, cuya obra sobre el Sendero Gradual el Margaphalanvitaavavadaka, ha llegado a
ser el más importante texto de referencia para la Tradición Sakya, de la misma
forma que el Bodhipathapradipa de
Atisha lo es para la Tradición Gelug.
Ellos
también siguieron las enseñanzas de Naropa y de Dorje Danpa, y también
sostuvieron las tradiciones de Sutra y Tantra de otros muchos Panditas Indios
Mahasiddhas. La Tradición Sakya del linaje dinástico de la familia Khön,
también llegó a practicar “Las enseñanzas
Nyingma de la Daga Pura”[22],
y muchas otras enseñanzas especiales y extraordinarias de esta Tradición Sakya
aún existen sin debilitarse.
El Primer
Sakya Pandita, Kunga Gyaltsen, la joya coronada de todos los hombres sabios del
Continente Sur, es famoso por haber derrotado en un debate al erudito indio no
budista Mu-teg Phrog-jed Ga-wo.
Excepto por este sobresaliente ejemplo, no son conocidos los nombres de
ningún otro maestro tibetano que haya hecho lo mismo en aquella época.
Existen tres
Tradiciones que sostienen las enseñanzas del Primer Sakya Pandita: la Tradición
Sakya, fundada por Los Cinco Venerables Maestros Superiores; la Tradición Ngor,
fundada por Ngor-pa Kunga Zangpo; y la Tradición Tsar, fundada por Tsarchen
Losal Gyatso. Hay otras tres Tradiciones más enraizadas en la Tradición Sakya,
que son la Tradición Bu-lug, fundada por Butön Thamchad Khenpa; la Tradición Jonang, fundada por Jonang-pa
Taranatha; y la Tradición Bo-dong, fundada por Bo-dong Choglay Namgyal. Entre
todas estas tradiciones existen tan solo unas pequeñas diferencias que aparecen
en sus explicaciones y teorías de Sutra y Tantra.
La Tradición
Kagyu se desarrolló a partir de las enseñanzas de Naropa y de Maitripa. Marpa,
Jetsun Milarepa, y Gampopa fueron los maestros más sobresalientes de entre todos
los maestros Kagyu. Las Cuarto Tradiciones Kagyu Mayores provienen de Gampopa,
y las Ocho Tradiciones Kagyu Menores provienen de su discípulo Phagmo Drubpa.
Incluso hoy en día, esas Cuatro Tradiciones Mayores aún están existiendo y sin
haber degenerado. Son las Tradiciones
Kagyu Barom, Phagdru, Kamtsang o Karma, Tsalpa; que han sido fundadas por
Barom-pa Dharma Wangchuk, Phagmo Drubpa Dorje Gyalpo, el Primer Gyalwa Karmapa
Je Du-Sum Khenpa, y Zhang-yu Dragpa Dharma Drag respectivamente. Los linajes de
algunas de las Ocho Tradiciones Menores: la Drigung, Taglung, Yelpa, Marpa,
Shugseb, Drugpa, Ya-zang, y Khro-phu en el presente están en una seria
situación de debilidad.
Las
anteriores Ocho Tradiciones Kagyu remontan sus orígenes a Marpa; sin embargo,
aún existe otra tradición Kagyu. El yogui tibetano Khegrub Khyongpo Naljor,
estudió en India con dos dakinis: Niguma, una pariente de Naropa; y
Sukhasiddhi, una discípula de Virupa; además de con Rahula, Maitripa, y muchos
otros. En total él estudió con ciento cincuenta maestros Panditas. Tras su
vuelta a Tibet, el propagó lo que llegó a ser conocido como la Tradición
Shang-pa Kagyu. Sin embargo, hoy en día esta ya no es considerada más una
tradición separada por nadie, pero sus linajes de iniciaciones y de transmisiones
orales están preservados en la Tradición Sakya y en otras Tradiciones Kagyu.
Además, Je Tsongkhapa había recibido las enseñanzas de la Tradición Shang-pa
Kagyu de Jangchen Jampa- pal; y Khedrub-Je, el discípulo de Je Tsongkhapa
recibió la iniciación y las enseñanzas de Mahakala de Seis Brazos del maestro
Shang-pa Kagyu Namkhai Naljor.
Además de
estas cuatro tradiciones tibetanas principales: Gelug, Sakya, Kagyu, y Nyingma,
existen otras tradiciones menores de las cuales se derivan otros aspectos
distintos de la práctica del Tantra. Por ejemplo, el Rito Chod de cortar las interferencias de los Maras, viene de la
Tradición Zhe-jad, fundada por la tibetana Machig Labdrön siguiendo las
enseñanzas del gran Mahasiddha indio Padampa Sangye. Pero todas estas
diferentes tradiciones, excepto por el hecho de tener un nombre diferente, no
plantean apenas diferencias. En esencia todas ellas llegan juntas a un punto
común; todas y cada una de ellas enseñan los métodos para alcanzar el logro
último, la Completa Iluminación de la Budeidad.
Sin embargo,
cada una de esas tradiciones tiene su propia especialidad. En estos días es
bien conocido el dicho de que la Tradiciones Sakya y Gaden[23]se
especializan principalmente en propagar el Dharma a través de dar discursos públicos;
y que las Tradiciones Nyingma y Kagyu se especializan más en preparar a la
gente para realizar retiros de meditación. Con respecto a esto, los Panditas y
eruditos de los tiempos antiguos tenían un dicho:
“Los
Nyingmapas pavimentaron el camino para las enseñanzas del Dharma en Tibet. Los
Kadampas fueron la fuente de los cien mil sustentadores de las enseñanzas. Los
Sakyapas expandieron y difundieron todas las enseñanzas del Dharma. Los Kagyupas
ofrecieron un sendero especial para los incomparables maestros
meditadores. Je Tsongkhapa fue el Sol de
aquellos que expusieron las excelentes doctrinas, eliminando la oscuridad con
respecto a las enseñanzas sobre bodhicitta, vacuidad, y Tantra. Jonangpa
Taranatha y Bu-ton fueron los dos grandes maestros de las vastas y profundas
enseñanzas del Tantra.”
Todo esto es
realmente así, tal como esos maestros de la antigüedad han dicho.
La Tradición
Nyingma también es conocida como la “Tradición
de los Textos de Tesoros” o Terma. Es debido a que el Gran Maestro
Gurú Rinpoche, Padma Sambhava de U-gyan, después de ir a Tibet y enseñar al Rey
Trisong Deutsen y a su entorno muchas enseñanzas comunes y también enseñanzas
extraordinarias, las enterró para proteger y preservar al Dharma en los tiempos
degenerados del futuro. Realmente hay dos tipos de “Textos de Tesoros”: los “Textos de Tesoros del Suelo”[24],
que fueron enterrados por el mismo Gurú Rinpoche; y los “Textos de Tesoros Afines”[25],
que fueron enterrados por lamas que vinieron tras Gurú Rinpoche, y que
recibieron estas enseñanzas en sueños y en visiones claras. Más tarde, cuando
los tiempos eran adecuados, las encarnaciones de los lamas y del propio Gurú Rinpoche
desenterraron esos Textos de Tesoros, y han proporcionado mucho beneficio y
felicidad a muchos seres, y a la Enseñanza del Buda.
Las
Tradiciones de las “Visiones Claras”[26]y
de las “Instrucciones Orales Susurradas”[27]existen
en diversas formas tanto en la Tradición antigua de la traducción de Tantra,
como en la nueva; y estas no son discutidas. No obstante, algunos eruditos han
cuestionado la validez de la Tradición de los Textos de Tesoros. Esos eruditos
harían mejor en considerar primero el propósito y las razones para la existencia
de esa tradición. Además, las enseñanzas de la Tradición de los Textos de
Tesoros son establecidas como válidas por los tres criterios estándar de la percepción directa, la inferencia basada en la pura lógica, y la
inferencia basada en la autoridad de las escrituras. Por lo tanto, si alguien es irrespetuoso para con estos
textos, el está cometiendo el serio error de despreciar el Dharma. Como las
consecuencias de una acción no virtuosa semejante son extremadamente graves,
deberíamos de ser especialmente cuidadosos en este tema.
La Tradición
de los Textos de Tesoros no es exclusiva tan solo de la Tradición Nyingma. Hay
muchos ejemplos de Textos de Tesoros en India. Nagarjuna desenterró el último
capítulo del Sutra de la Prajñaparamita
en Cien Mil Líneas del fondo del mar, donde había sido enterrado por
Mañjushri, el cual había confiado su custodia a los Nagas. Grandes Mahasiddhas
indios han desenterrado Textos de Tesoros de Tantra de la estupa de U-gyan de Dhuma
Thala. Por lo tanto, está claro que la tradición de los Textos de Tesoros
también existió en India. Aunque hay muchos otros ejemplos de Textos de Tesoros
que yo podría citar aquí, yo dejaré este asunto por ahora, y continuaré
haciendo un bosquejo de las enseñanzas básicas del camino gradual que son
comunes a todas las Tradiciones Budistas de Tibet.
En todas las
tradiciones se enseña que para desarrollar un deseo de abandonar sufrimiento,
lo cual es la esencia de todos los senderos hacia la Iluminación, nosotros
deberíamos de estar basados en un fundamento estable, que nos es proporcionado
por el llevar una conducta moral de acuerdo a alguno de los Votos Pratimoksha.[28] Además, deberíamos de meditar en las
dificultades de obtener una vida humana dotada con todas las libertades y
oportunidades para el estudio del Dharma. Deberíamos de pensar en lo difícil
que resultará obtener en el futuro una forma humana dotada con semejantes
oportunidades. Ahora que hemos obtenido esa forma humana, tendríamos que
realizar que es más valiosa que la Joya que Otorga los Deseos. Pero incluso
aunque hayamos obtenido esta forma humana, no va a durar por siempre. Nuestros
cuerpos son impermanentes, y todos nosotros tenemos que morir algún día. Nunca
hay ninguna certeza con respecto al momento de nuestra muerte. Podemos morir
mientras que aún somos jóvenes, en la mediana edad, o cuando hemos llegado a
ser muy viejos. En cada momento las oportunidades para morir son mayores que
las de seguir vivo. Contemplando cosas tales como el paso de los años, meses y
estaciones; y como nuestros enemigos a veces se convierten en nuestros amigos,
nosotros debemos de intentar recordar siempre la impermanencia.
Cuando
nosotros morimos, no es lo mismo que si desapareciéramos en el espacio. Ni
tampoco se da el caso de que los seres humanos estén renaciendo siempre como
seres humanos, y que los caballos estén renaciendo siempre como caballos. Los
seres son arrojados por la fuerza de los diferentes tipos de karma que ellos
han acumulado dentro de los distintos estados de la existencia del samsara. El
que un ser sintiente renazca con un estatus elevado o bajo, como rico o pobre,
como fuerte o débil, hermoso o feo, todo ello está determinado por su karma, el
cual es la mezcla de las acciones virtuosas y no virtuosas que ha cometido en
el pasado. Por eso es por lo que hay tantos estados diferentes en el samsara.
Tanto las
acciones virtuosas como las no virtuosas están divididas en diez categorías[29].
Sus efectos son de cuatro tipos: efectos madurados, efectos condicionados por
sus causas los cuales se manifiestan en experiencias, efectos condicionados por
sus causas los cuales se manifiestan en acciones, y efectos personales y
colectivos. Es debido a una combinación de estos cuatro tipos de efectos por lo
que todas las acciones virtuosas y no virtuosas maduran en sus respectivos resultados.
A partir de las acciones virtuosas nosotros experimentamos felicidad, y de las
acciones no virtuosas recibimos tan solo sufrimiento. Pero si nosotros no hemos
cometido cierta acción, entonces podemos estar seguros de que no nos
encontraremos con sus consecuencias. Además, una vez que hemos cometido una
acción, tenemos que recordar que sus resultados tienen que ser experimentados.
Sus frutos madurarán algún día, y
madurarán en quien ha cometido la acción, no en ningún otro. Nosotros podemos
experimentar el resultado de nuestras acciones en esta vida, o en la siguiente
vida, o en una vida aún posterior. Para unas explicaciones detalladas de todos
los diversos aspectos de causa y efecto deberíamos de remitirnos a los textos
del Kangyur y del Tengyur, y de sus comentarios. Uno de
los aspectos es el karma sobre el que existe la certeza de que se experimentarán
sus resultados, dado que fue cometido de forma intencionada; y otro el karma
del que no hay la seguridad de experimentar su efecto, toda vez que se cometió
de forma no intencionada.
La práctica
de causa y efecto, abandonando las acciones no virtuosas y adoptando las
virtuosas, es el corazón de la Enseñanza del Buda; y las Cuatro Nobles
Verdades, y la Ley de la Originación Interdependiente son el resumen de los
puntos profundos del Dharma. Nosotros vagamos a través de los estados posibles[30],
en los tres afortunados, y en los tres desafortunados, impulsados por la fuerza
de nuestras propias acciones. No existe ni un solo ser que haya nacido en
cualquiera de los Tres Reinos del Deseo, Forma, y No Forma, que no haya
acumulado las causas previas para sus condiciones y circunstancias allí donde
haya nacido. No hay ni un solo ser que no esté sujeto en algún grado al
sufrimiento general que lo impregna todo y a la impermanencia. Además, cada ser
en cada uno de los seis estados del renacimiento, ha de soportar los distintos
tipos de sufrimiento particulares de su estado. El Karma no meritorio formado a
partir de las acciones no virtuosas, tiene como resultado un renacimiento con grandes
sufrimientos en uno de los estados desafortunados. El karma meritorio formado a
partir de las acciones virtuosas con motivación impura, tiene como resultado el
renacer en uno de los tres estados afortunados. El karma no fluctuante es
generado por la concentración en un solo punto centrada en profundas
meditaciones mundanas, y tiene como resultado el renacer en uno de los estados
de los Reinos de la Forma y de la No Forma. Pero incluso estos seres tan
elevados aún no han abandonado la ignorancia, la raíz del samsara, y debido a
esto, ellos tienen que volver a caer en algún estado bajo del samsara arrojados
por las fuerzas del deseo, el apego, y la inevitable maduración del karma
previamente sembrado. Por lo tanto, el permanecer en el samsara es como estar
viviendo en un fuego, o en un nido de serpientes. No envidiéis la felicidad que
se tiene en el samsara. En vez de ello,
generad una fuerte renuncia hacia las causas del sufrimiento, deseando siempre
estar libres del ciclo del renacimiento.
La raíz y la
base para entrar en el Sendero hacia el Nirvana, la liberación de los sufrimientos
del samsara, dependen de las prácticas devocionales con mente y cuerpo hacia
nuestro propio gurú o guía espiritual. Un Gurú debería de tener las siguientes
cualificaciones: el tiene que haber desarrollado completamente su mente en base
a haber oído muchas enseñanzas; tiene que mantener una moralidad pura; su mente
tiene que estar completamente entrenada en la actitud iluminada de la
bodhicitta; tiene que tener una sólida comprensión de la vacuidad y gran
compasión; tiene que tener la habilidad de cortar todas las dudas en otros;
tiene que poseer la tradición oral completa de las enseñanzas de la
Iniciaciones Tántricas, y tiene que guardar todos sus votos tántricos y la
Palabra de Honor de forma pura. Confiando en semejante gurú, deberíamos de
obedecer toda palabra suya, y practicar exactamente tal como el nos ha
instruido. Por medio del generar una fe completa y respeto hacia nuestros
gurús, nosotros podemos alcanzar todas nuestras metas. Por consiguiente,
deberíamos de querer realizar las prácticas devocionales hacia el Gurú
excelente que tiene todas las cualificaciones anteriores.
Las
enseñanzas orales de un gurú son como el néctar de la inmortalidad. Cuanto más
las oigamos, más deberíamos de pensar en ellas, meditar en ellas, y ponerlas en
práctica sin ignorarlas nunca. Con solo escuchar las enseñanzas de un gurú, no
hay beneficio. Sucede lo mismo que con el agua, si no bebes, no puede eliminar
tu sed. Por tanto, debemos de intentar permanecer en la soledad, en un lugar
tranquilo, libres de las perturbaciones externas e internas, y comenzar nuestra
práctica tomando refugio.
La toma de
refugio es la base estable y segura para todos los senderos hacia la
Iluminación, y de todos los otros votos. Es lo que diferencia a los budistas de
los no budistas, y es lo que nos protege de todo daño causado por humanos o
espíritus. Por medio de la toma de refugio, todos nuestros deseos de felicidad
tanto en esta vida, como en las vidas
futuras, serán colmados. Por lo tanto, tenemos que confiar plenamente en las
Tres Joyas de Refugio: en el Refugio del Buda, el verdadero maestro; en el
Refugio del Dharma, la verdadera protección; en el Refugio de la Sangha, los
verdaderos guías. No tenemos que tomar refugio meramente de palabra, sino desde
nuestros corazones, tras haber desarrollado una completa confianza en que los
Tres Refugios nunca nos decepcionaran. Entonces tenemos que ser muy cuidadosos
en mantener siempre nuestros compromisos.
La verdadera
base del Sendero del Mahayana es la bodhicitta, la actitud iluminada de
alcanzar la Completa Iluminación de la Budeidad para poder ser capaz de liberar
a todos los seres de sus sufrimientos. La bodhicitta es la crema de la leche
batida del verdadero Dharma. Sin la actitud de la iluminación, no importa qué
práctica de Sutra o de Tantra llevemos a cabo, toda ella carecerá de toda
esencia. Nuestras prácticas serán como un platanero, que quizá nos den un
rápido fruto de forma inmediata, pero que nunca nos aportarán beneficios
posteriores después de la cosecha inicial.
Para
desarrollar la verdadera bodhicitta nosotros tenemos que realizar que a través
de una serie de vidas sin principio tan amplias como el espacio, nosotros hemos
sido los padres y madres de todos los seres, una innumerable cantidad de veces.
Del mismo modo, todos los seres sin excepción han sido nuestros padres alguna
vez. Por lo tanto, nosotros deberíamos de meditar en el amor y la compasión hacia todos los seres: hacia
nuestros amigos, nuestros enemigos, y hacia aquellos que nos son indiferentes.
Deberíamos de generar una actitud imparcial de ecuanimidad hacia todos, no
estando nunca muy cercanos para con algunos, ni sintiendo repulsa hacia otros;
no estando muy próximos para con algunos, e ignorando al resto. Entonces,
dirigiendo todas las acciones de nuestro cuerpo, habla, y mente tan solo hacia
lo virtuoso, tenemos que estar siempre motivados por el deseo de ayudar a los
demás. Para lograr este fin deberíamos de realizar oraciones especiales.
El mejor
medio para desarrollar una comprensión de la visión correcta de la vacuidad es
el dar gran importancia a la acumulación de mérito, y al limpiar los obstáculos
de las impurezas mentales y morales, y sus instintos. Para realizar este
propósito deberíamos de emplear las prácticas preliminares, especialmente tal y
como están incorporadas en la Oración de
las Siete Ramas. También deberíamos de hacer postraciones y
circunvalaciones, y recitar Sutras y mantras, como el Mantra de los Budas[31]
y la “Confesión ante los Treinta y Cinco
Budas[32]”.
Entonces, además deberíamos de hacer esfuerzos especiales para eliminar las
consecuencias desafortunadas que de otra forma tendríamos que experimentar como
resultado de las acciones no virtuosas cometidas en el pasado. Esto se haría
aplicando los Cuatro Poderes Oponentes del arrepentirse de la no virtud, de la promesa de no
volver a realizar acciones no virtuosas, de confiar en el fundamento de la
virtud que son las Tres Joyas y la bodhicitta, y de dedicar toda la virtud para
contrarrestar todas las acciones no virtuosas. Si nosotros nos aplicamos a esto
con un gran esfuerzo, entonces podemos purificarnos y evitar el tener que
experimentar diversos obstáculos, y las consecuencia desafortunadas de los
actos no virtuosos cometidos por nosotros anteriormente, y del haber roto
nuestros votos de conducta moral. También deberíamos de hacer repetidas
ofrendas de mandalas, los cuales son
la esencia de todas las prácticas preliminares.
El realizar
estas acciones virtuosas con la buena intención de beneficiar a todos los seres
constituye la Acumulación de Mérito.
Si realizamos estas acumulaciones al mismo tiempo que vemos al sujeto, al
objeto, y a la acción de estos hechos meritorios a la luz de la sabiduría de la
vacuidad, viendo que cada uno de estos Tres Círculos carece de existencia
inherente e independiente, entonces nosotros estamos realizando la Acumulación de Sabiduría. La Acumulación
de Mérito fructifica en la obtención de los Dos
Cuerpos Físicos de un Buda[33].
La Acumulación de Sabiduría fructifica en la obtención de los Dos Cuerpos de Sabiduría de un Buda[34].
Por lo tanto, es extremadamente importante y esencial el realizar las dos
acumulaciones de mérito y sabiduría; y la eliminación de obstáculos, por medio
de las prácticas preliminares.
Para ser
capaces de generar la visión correcta de la Vacuidad, primero tenemos que
lograr el estado de “Calma Mental”[35].
Podemos hacer esto entrenando nuestras mentes en los Nueve Niveles de Desarrollo
de la Mente, por medio de abandonar los Cinco Impedimentos para Concentración,
y por confiar en las Ocho Facultades Mentales Compuestas. Por desarrollar de
esta forma la Concentración en un Solo Punto, bien sea con un objeto
visualizado, como por ejemplo la forma de un Buda; o sin un objeto visualizado,
como cuando se enfoca directamente en nuestra mente, nosotros seremos capaces
de desarrollar un “samadhi no conceptual”, la concentración en un solo punto
dotada de claridad completa, y con un éxtasis físico y mental que está libre de
todo vagabundeo mental, de toda torpeza mental, y de toda agitación mental. Sin
embargo, el desarrollar nuestras mentes hasta este punto solo nos ayudará a
aminorar nuestras impurezas morales y mentales. El estado de Calma Mental no es
suficiente para su erradicación completa. Para hacer esto necesitamos
desarrollar una convicción completa en la visión correcta de la “Sabiduría que penetra dentro de la Vacuidad”[36]
La raíz de
samsara desde un tiempo sin principio es la ignorancia que se manifiesta como
el aferramiento al yo. Para desarraigar completamente esta ignorancia, tenemos
que meditar en la vacuidad. Para destruir el pensamiento compulsivo
inconsciente del aferramiento a un “yo” individual e independiente, el cual
después de todo no es más que un pensamiento de un “yo independiente” imputado
sobre la base de nuestros cinco agregados[37]psicofísicos,
lo mejor que podemos hacer es analizarlo completamente discriminado a través de
la sabiduría de la vacuidad. Entonces, examinándolo con la lógica de las
enseñanzas del Madhyamika para comprobar
si el objeto de refutación- nuestra identidad individual como un ego
independiente-existe de forma inherente como un todo homogéneo con nuestros
Cinco Agregados; o si existe como una entidad existente por sí misma y separada
de ellos, deberíamos de llegar a desarrollar la completa convicción de que
nuestras personalidades están completamente vacías desde el principio de
cualquier tipo de cosa tal como “una identidad individual e independiente”.
Esto es llamado la “Carencia de un Yo en la Personalidad”.
La
existencia de entidades individuales inherentes en todos los fenómenos en
general, lo cual incluye a ambos conocedores, esto es, a los diferentes tipos
de consciencias, y a todos los objetos posibles de consciencia, también es
refutado. Analizando completamente las entidades tanto de las consciencias como
de sus objetos de conocimiento, en términos de los distintos constituyentes de
los Cinco Agregados, nosotros podemos llegar a entender y a tener una completa
convicción del significado de la “Carencia de un Yo”. Entonces llegaremos a
estar convencidos de que la producción de todos los fenómenos, incluyendo tanto
al Nirvana como a todas las cosas del samsara, está vacía de una verdadera
existencia inherente propia. De esta forma, seremos capaces de ver que todos
los fenómenos son vacíos de forma semejante, y son por definición vacuidad.
Además,
desde esta base de la vacuidad de la producción no inherente, nosotros seríamos
capaces de afirmar la existencia de todas las cosas del Nivel de la Verdad
Convencional- las cosas que hacemos, vemos, oímos, etc- como teniendo una
existencia no inherente, no independiente, sin refutar totalmente su existencia
en su conjunto. De este modo, al comprender la profunda lógica de la
Originación Interdependiente, si tenemos una comprensión adecuada, y la experiencia
de la Vacuidad y de la Originación Interdependiente como algo no
contradictorio, entonces nuestra comprensión de las enseñanzas del Madhyamika
habrá llegado a ser algo verdadero, sin estar engañado por los pensamientos de
una verdadera existencia inherente, estando carente de cualquier fabricación
mental, y sin ningún tipo de concepción mental. Por lo tanto, nosotros
deberíamos de emplazar nuestra Concentración en un Solo Punto en esta
comprensión verdadera, y mantenerla tanto tiempo como nos sea posible.
En resumen,
en nuestra práctica deberíamos de alternar la Meditación Analítica y la
Meditación Formal. Tras haber obtenido la Sabiduría Discriminativa de la
Vacuidad, nosotros deberíamos de desarrollar sin fluctuación la Calma Mental,
enfocándola en ella. Por tanto, la combinación de la Meditación Analítica para
desarrollar la Sabiduría de Vipashyana, junto con la práctica de la Meditación
Formal de Samatha centrada en esta sabiduría, es lo que se llama la correcta y completa comprensión de la
Vacuidad. Este es el significado de la meditación en la Prajñaparamita, la Madre de Todos los
Budas. Al hacer este tipo de meditación formal de la forma apropiada sin ningún
tipo de extravío mental, enfocada en la visión correcta de la vacuidad carente
de toda fabricación mental y de los Ocho Extremos, estaremos haciendo la
práctica pura en el excelente Sendero de los Bodhisattvas. Por medio del ir
transitando por los Cinco Caminos Mahayana y los Diez Niveles de los
Bodhisattvas, alcanzaremos la Suprema Iluminación, sin caer en los extremos del
Samsara ni del Nirvana. Entonces seremos capaces de satisfacer de forma natural
nuestros deseos y los de los demás.
¡Ay! En
estos tiempos, cuando estamos en el medio de la Edad de las Cinco
Degeneraciones, muchos de los grandes seres realizados han muerto, y todo este
mundo está lleno de gente como yo, que no habla sino tonterías. Cuando florece
el Dharma, los dioses siempre resultan victoriosos, y los enemigos de los
dioses siempre son derrotados. Pero en estos tiempos, los enemigos de los
dioses están riendo con alegría, y los dioses favorecedores de la virtud se han
retirado. Las enseñanzas del Buda son como meros dibujos de una lámpara de
mantequilla. ¡Oh, grandes Gurús compasivos, tomad nota de esto! Y aquellos de
nosotros que nos ocupamos de la difusión y preservación de las Enseñanzas del
Buda, tendríamos que hacer un esfuerzo común para abandonar todos los
obstáculos y lograr una comprensión tanto de las enseñanzas de los textos como
de las prácticas, de forma que nosotros podamos practicarlas y enseñarlas. Sin
estar nunca laxos en lo referente al actuar siempre de acuerdo a las Diez
Acciones Virtuosas, tendríamos que hacer repetidas peticiones y ofrendas para
conseguir la Acumulación de Mérito.
Todas las
Comunidades de la Sangha Budista deberían de ser amigas unas de otras, y
deberíamos de abandonar toda palabra sectaria que cause división. No tomar
partido y decir: “Esta es mi secta, y esa es su secta”. No crear
contradicciones entre las enseñanzas de las distintas Tradiciones del Buda,
pues no las hay. No abandonar el ser respetuoso hacia el Dharma, debido al
decir que hay tal y tal contradicción entre sus diversas Tradiciones. Las
enseñanzas del Buda son tan vastas y profundas como el océano. Tenemos que
entender que todas las enseñanzas están pensadas como métodos para domar
nuestras mentes, y tenemos que ponerlas en práctica de forma precisa.
Externamente deberíamos de estar en paz y relajados; internamente deberíamos de
estar conscientes todo el tiempo, utilizando las fuerzas de la vigilancia y el
recuerdo.
Como en el
profético décimo sueño del Rey Titi, en el que él vio a dieciocho personas
rasgando un tejido en dieciocho piezas, el Budismo en India llegó a ser una
doctrina disputada por las dieciocho primeras escuelas del Hinayana.
Consecuentemente, con el correr del tiempo, el Budismo declinó en India.
Incluso en el Norte, en Tibet, las semillas de las disputas sectarias han sido
sembradas en las Tradiciones de los Sakya, Gelug, Kagyu, y Nyingma. Pero esto
sucede solo en aquellos que son ignorantes y que apoyan y difunden visiones
sectarias, diciendo que una Tradición es mejor que otra. Aquellos que son
verdaderamente sabios, y que comprenden el Dharma, saben que todas esas
Tradiciones pueden llevar por igual a los discípulos a la Completa Iluminación
si ellos siguen sus respectivos senderos, los cuales difieren solo en el método
y en el estilo de las enseñanzas orales. En Tibet, tanto en el pasado como en
el presente, hay muchos ejemplos de innumerables Gurús de cada una de las
Tradiciones, que han alcanzado la Iluminación. Entonces, si alguien está muy
aferrado a su visión sectaria, esto indica lo poco que él realmente conoce del
Dharma, y que no está haciendo nada que sirva de beneficio para él ni para los
demás. Por consiguiente, esas visiones sectarias deberían de ser totalmente
ignoradas, no solo por nuestra propia felicidad, sino especialmente por la
felicidad y la paz mental de los demás. Las disputas sectarias no contribuyen
en nada a la preservación del Dharma, al contrario, todo lo que hacen es agitar
y perturbar por completo la mente de la gente, causando una gran confusión y
falta de comprensión con respecto al Dharma. Manteniendo visiones sectarias
nosotros arruinamos tanto esta vida como las vidas futuras, al hacer que
nosotros y los demás tengamos que sufrir las consecuencias desafortunadas de la
acción no virtuosa de rechazar el Dharma. Como no hay ninguna utilidad en el
mantener visiones sectarias, deberíamos de abandonar tales ideas por completo,
y reservar las enseñanzas del Buda.
El Buda,
quien logró un estado en el que está libre de todo miedo, declaró que sus
enseñanzas no podrían ser desmanteladas por alguien ajeno a su comunidad. Por
ejemplo, cuando un león ha muerto, su cuerpo solo es devorado por los gusanos
desde su interior y por los insectos; desde el exterior ningún otro animal come
su carne. Similarmente, el Dharma del Buda solo será desmantelado y consumido
por aquellos que están dentro de él. Esto ha sido profetizado en los Sutras.
Recordando esto, y estando siempre consciente de ello, tenemos que evitar esta
consunción interna abandonando lo que debe de ser abandonado, y haciendo lo que
debe de ser hecho. Las personas laicas que permanecen en sus hogares deberían
de hacer ofrendas a las Tres Joyas de Refugio, y deberían de albergar solo
pensamientos de beneficio hacia los demás. El esforzarse para hacer solo
acciones virtuosas es la forma de ser feliz en esta vida y en las vidas
futuras.
En lo que a
mí respecta, ahora yo estoy cercano a la muerte, y estoy experimentando los
sufrimientos de la vejez. Todo lo que yo ahora puedo hacer es tener deseos
buenos y puros para la preservación del Dharma. Aunque yo no tengo poderes o
habilidades para beneficiar directamente a las enseñanzas del Buda, yo siempre
estoy haciendo esfuerzos rogando por la difusión del Dharma.
Que puedan
los pies de Su Santidad el Catorce Dalai Lama, Tenzin Gyatso, la fuente de toda
la felicidad y beneficio para Tibet, estar firmemente plantados para tener una
vida larga y fructífera. Que pueda la duración de las vidas, las hechos y las
acciones virtuosas de todos los grandes Gurús y maestros, el Buda Amitabha, los
Panchen Lama, los Gyalwa Karmapa, los Mañjushri Sakyapa, y todos los demás,
incrementarse siempre. Que puedan los cabezas de estado, ministros, y el pueblo
de la Noble Tierra de India ser tan felices y prósperos como en los primeros
días de esta era. Que puedan los sonidos del gran tambor del Dharma del
Tripitaka ser oídos a través del mundo hasta los más elevados reinos
celestiales; y que pueda todo ser auspicioso.
El libro
llamado “La Apertura del Dharma” ha
sido compuesto rápidamente con deseos puros y buenos pensamientos, a petición
del Dignatario Político de Sikkim, por uno que en Tibet lleva un título de
Tulku, Jamyang Khyentse, pero que es de hecho el completo ignorante Chökyi
Lodrö. ¡Que por el mérito de este trabajo puedan las enseñanzas del Buda y
todos los seres ser beneficiados!
[1]
Disciplina moral, concentración, y sabiduría.
[2]
Nagarjuna, Asanga, Aryadeva, Vasubandhu, Dignaga y Dharmakirti.
[3]
Antiguos.
[4] Nuevos.
[5] Kriya,
Charya, Yoga.
[6] Llamados
del Sutra o de las Perfecciones.
[7] Oyentes.
[8]
Realizadores Solitarios.
[9] Tantra.
[10]
Ring-gyud Kama.
[11]
Nye-gyud Terma.
[12] Textos
de Tesoros.
[13] Zabmo Dagnang.
[14] Geshe Potowa, Geshe Chan Ngawa, y
Geshe Phul Jungwa.
[15] Kadam Nyingma.
[16] Kadam Lamrimpa.
[17] Kadam Man-ngagpa.
[18] Kadam Zhung-pawa.
[19] Jetsun Gongma Nga.
[20] Karpo Namsum.
[21] Marpo Nam-nyi.
[22] Yangdag Phurba.
[23] Gelug.
[25] Gong-pai Ter.
[26] Dag-nang.
[27]
Nyam-gyud.
[28]
Liberación Individual.
[29] No
matar, no robar, no llevar una conducta sexual impropia, no mentir, no difamar,
no insultar, no hablar frivolidades, no codiciar, no desear mal, no mantener
puntos de vista erróneos.
[30] Seres
infernales, Pretas o fantasmas hambrientos, animales, humanos, Asuras o
semidioses, y dioses.
[31] Om Muni
Muni Mahamuniye Soha.
[32]
Jangchub Tungshag.
[33] El
Nirmanakaya o Cuerpo de Manifestación; y el Sambhogakaya o Cuerpo del Gozo.
[34]
Dharmakaya o Cuerpo de la Verdad; y Svabhavikakaya.
[35]
Samatha.
[36]
Vipashyana.
[37]
Skandhas: Forma, sensaciones, concepciones, formaciones kármicas, y
consciencia.