sábado, 8 de febrero de 2014

Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö: La Apertura del Dharma.


Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö: La Apertura del Dharma.
 

LA APERTURA DEL DHARMA; Una Breve Explicación de los Muchos Vehículos del Buda; por Jamyang Khyentse Chökyi Lodrö (1896-1959)

 

¡Me postro ante mis Lamas, y ante el Protector Mañjushri!

Te rindo homenaje a Ti, ¡Oh, Protector Mañjushri! Tú has eliminado las redes del aferramiento al ego. La radiante luz de tu espada de sabiduría interpenetra los Tres Reinos. Tú eres la suma total de la vasta sabiduría de todos los Budas.

 

Los muchos vehículos del Buda, sus senderos de conocimiento y de sabiduría tales como el Hinayana y el Mahayana, son ilimitados;  y las diversas tradiciones de las distintas prácticas del Dharma tienen una profundidad más allá de toda imaginación.

Como sería imposible para mí el dar una exhaustiva descripción de todas ellas, yo presentaré aquí, pero en unas pocas palabras, una explicación parcial de algunas de estas tradiciones para elucidar un poco sus diferencias.

El León del Clan de los Sakya, el Maestro Omnisciente, ha girado la Rueda del Dharma en tres ocasiones diferentes. Con el Primer Giro, el Buda eliminó la visión incorrecta de no creer en la causa y efecto. Con el Segundo Giro, el Buda eliminó la visión incorrecta de la existencia de un ego independiente, el cual constituye la base para el aferramiento al “yo”. Con el Tercer Giro, el Buda eliminó la base de todas las visiones erróneas, esto es, la creencia en la existencia inherente independiente de cualquier fenómeno, sea permanente o impermanente.

Los contenidos de estos tres grupos de enseñanzas son los Tres Entrenamientos Superiores[1]. Las palabras específicas de estas enseñanzas son los textos de la escrituras del Buda las cuales están clasificadas en doce categorías, constituyendo todas ellas el Tripitaka o Tres Cestas. Las primeras cinco categorías forman la Cesta del Sutra, y tienen que ver principalmente con el entrenamiento superior en la Concentración. Las cuatro siguientes forman la Cesta del Vinaya, cuyas enseñanzas se refieren principalmente al entrenamiento superior de la disciplina del auto control en la Moralidad. Las tres últimas forman la Cesta del Abhidharma, cuyas enseñanzas tratan principalmente del entrenamiento superior en la Sabiduría. En cuanto a las enseñanzas Mahayana del Tantra Secreto, algunos explican que estas pertenecen a las enseñanzas internas del Abhidharma, aunque es más correcto considerar la Cesta del Tantra como una categoría de escrituras en sí misma, y separada de las Tres Cestas.

Las enseñanzas del Buda, las cuales han sido traducidas al tibetano, están contenidas en más de cien volúmenes, los cuales son conocidos colectivamente como el Kangyur. Aunque haya sido compilado un número tan grande de volúmenes, la extensión verdadera de las enseñanzas del Buda no puede, de hecho, ser medida. Además, hay también una gran cantidad de comentarios a esas enseñanzas del Buda, tales como el Mahavibhasa Shastra que pertenece a la Tradición Hinayana y los comentarios Mahayana, como los de los Seis Ornamentos del Continente Sur.[2] Existen además otras numerosas obras escritas por muchos de los eminentes Maestros y Panditas eruditos de India que incluyen, con respecto a las enseñanzas del tantra secreto, comentarios sobre todas las cuatro clases de Tantra, meditaciones avanzadas, y enseñanzas de la tradición oral, más allá de toda imaginación.

Debido a la gran amabilidad de los antiguos traductores y panditas, más de doscientos volúmenes de esos comentarios han sido traducidos al tibetano, y son conocidos colectivamente con el nombre de Tengyur.  Son esos textos los que forman la base del Budismo en Tibet.

En India nunca hubo ninguna división de los textos Budistas en nuevos y antiguos. Además, en Tibet no hubo nunca ninguna diferenciación hecha con respecto a los textos de la escrituras del Vehículo del Sutra. Sin embargo, algunas de las escrituras del Vehículo del Tantra fueron hechas primero y otras algo más tarde; se ha establecido una diferencia entre ellas tomando como referencia al trabajo del traductor Rinchen Zangpo (958-1055), siendo considerado como el punto divisorio. Todos los textos traducidos antes de esta época, desde los primeros tiempos hasta los hechos por el Pandita Smriti, son llamados Nyingma[3]. Todos aquellos textos traducidos por Rinchen Zangpo y por aquellos traductores posteriores son llamados Sarma.[4]

La mayor parte de los textos de las Cestas de Sutra, Vinaya, y Abhidharma, al igual que aquellos de las tres primeras clases de Tantra[5]fueron traducidos durante el primer florecimiento del Budismo en Tibet, antes de la persecución hecha por el Rey Langdarma desde 836-842. Aunque la mayoría de los textos de la clase superior del Tantra, el Anuttarayoga,  tales como el Heruka, Hevajra, Kalachakra, y Yamantaka, fueron traducciones tardías, sin embargo hubo muchas traducciones de diversos textos de Tantra de Anuttarayoga que fueron traducidos durante el periodo de las traducciones antiguas. Son precisamente algunas de estas primeras traducciones de los textos de Tanta de Anuttarayoga las que fueron criticadas por algunos de los mejores eruditos del periodo de las nuevas traducciones, considerándolas inválidas. Aquellos que tienen una verdadera comprensión del Dharma, y que sostienen la posición no dividida y no partidaria del centro, alaban esos textos como siendo indudablemente válidos, y yo estoy completamente de acuerdo con ellos. Yo verdaderamente creo, tal como hacen los eruditos no partidistas, que esas primeras traducciones son impecables. La razón para ello es que esas traducciones antiguas transmiten de forma precisa el significado de las profundas y vastas enseñanzas del Kangyur y del Tengyur, y es por lo tanto completamente apropiado mostrarles un completo respeto acorde con ello.

La Tradición Nyingma de la antigua traducción de los Tantras acepta nueve Vehículos Budistas. Cuando estos nueve vehículos se agrupan juntos, pueden ser clasificados en dos categorías: los Vehículos de la Causa, y los Vehículos del Resultado. Resumiendo, los Vehículos de la Causa son los niveles de la práctica de la acumulación del mérito y de sabiduría; mientras que los Vehículos del Resultado son los estados de práctica durante los cuales uno tiene la completa autorización para visualizarse uno mismo, mientras aún no está Iluminado, como teniendo las formas y los cuerpos que serán obtenidos una vez que la iluminación sea conseguida.

Los Vehículos de la Causa[6]comprenden al Vehículo Hinayana de los Shravakas[7],  al Vehículo Hinayana de los Pratyekabuddhas[8], y al Vehículo Mahayana de los Bodhisattvas (los Tres Vehículos Comunes).

Los Vehículos del Resultado[9], todos los cuales pertenecen al Vehículo del Mahayana, se dividen en dos categorías: los Tres Vehículos del Tantra Externo, y los tres Vehículos del Tantra Interno de los Grandes Métodos.

Los Tres Vehículos del Tantra Externo se refieren a las tres primeras clases de Tantra: el Vehículo del Tantra Kriya, el Vehículo del Tantra Charya, y el Vehículo del Tantra Yoga. Los Tres Vehículos del Tantra Interno son subdivisiones de la clase de Tantra más elevada, el Tantra Anuttarayoga. El Vehículo del Tantra de Mahayoga se corresponde con los Tantras Padre del Anuttarayoga, y está destinado a la eliminación del enfado.  El Vehículo del Tantra de Anuyoga se corresponde con los Tantras Madre del Anuttarayoga, y está destinado a la eliminación del deseo. El Vehículo del Tantra del Atiyoga se corresponde con los Tantras No Duales del Anuttarayoga y tiene como propósito la eliminación de la ignorancia. Aunque hay un vasto número de explicaciones que podrían ser dadas con respecto a las teorías, meditaciones, prácticas, y resultados de estos diversos vehículos del Tantra, yo no sería capaz de hacerlo en una obra tan corta y con una perspectiva limitada como es esta.

Hay tres linajes que son seguidos dentro de la Tradición Nyingma de la antigua traducción de los Tantras. El Linaje Oral Distante[10]que deriva de las enseñanzas del propio Buda. El Linaje del Tesoro Intermedio[11]que se deriva de las enseñanzas desenterradas de las termas[12] , escritos y enterrados en Tibet por Padma Sambhava, conocido como Gurú Rinpoche, con las oraciones y la esperanza de beneficiar a las futuras generaciones. El Linaje de las Profundas Visiones Claras[13]que deriva de las enseñanzas recibidas por varios lamas tibetanos durante visiones de las deidades en las que meditaban.

La Tradición Sarma de las nuevas traducciones de los Tantras es también llamada Tradición Jowo Kadam. Pertenecientes a esta tradición son maestros tan famosos como Atisha, Dromtömpa y los Tres Hermanos Kadam[14], al igual que muchos maravillosos maestros que los siguieron. Esta Antigua Tradición Kadam[15]tenía tres linajes: el Linaje del Sendero Gradual[16], que venía de Gampopa el discípulo de Atisha; el Linaje de las Enseñanzas Orales[17] que venía a través de Geshe Chan Ngawa; y el Linaje de las Explicaciones Textuales[18] que venía de Geshe Potowa.

Las raíces de las Tradiciones Sakya, Kagyu, y Gelug están entrelazadas en esta Antigua Tradición Kadam de la que todas ellas emergieron posteriormente. Con respecto a la Tradición Sakya, el primer Sakya Pandita, Kunga Gyaltsen, fue un discípulo de Geshe Chyiwo Lhapa,  el cual fue un discípulo de Geshe Nehu Zurpa, que era un discípulo de Gampopa, el discípulo de Atisha a través del cual se trazó el linaje Kadam del Sendero Gradual.

Con respecto a la Tradición Kagyu, el gran traductor Marpa durante su tercer viaje a India se encontró y estudió con Atisha; y Gampopa, un discípulo de Jetsun Milarepa el gran discípulo de Marpa, fue también un discípulo de Gya-Yongdag que era otro discípulo de Gampopa, el discípulo de Atisha.

Finalmente, con respecto a la Tradición Gelug, Je Tsongkhapa, que es reconocido como una encarnación de Padma Sambhava, Gurú Rinpoche, fue un discípulo del lama kagyu Drakor  Khenchen Chokyob Zangpo, a través de quien recibió el Linaje Kadam de las Explicaciones Textuales, y también fue discípulo del lama Nyingma Lhobrag Namkha Gyaltsen a través del cual recibió los Linajes Kadam del Sendero Gradual y el Linaje Kadam de las Enseñanzas Orales. Además también fue discípulo del gran lama Sakya Rendawa.

Mañjushri Je Tsongkhapa firmemente enraizado en los tres linajes de la Antigua Tradición Kadam, elucidó las enseñanzas de Vinaya, Sutra, Madhyamika, Prajñaparamita, Tantra y demás. De esta forma, desarrolló la Tradición Gelug, y llegó a interpenetrar todo el mundo del Budismo en Tibet. Hay muchos extraordinarios y profundos puntos en las enseñanzas de Sutra y Tantra que fueron elucidados por Je Tsongkhapa en virtud de su especial deidad de meditación, Mañjushri, y de la penetrante luz de su sabiduría analítica, y esto puede ser visto al leer sus excelentes textos sobre los comentarios, explicándolos.

La Tradición Sakya fue establecida por los “Cinco Venerables Maestros Superiores[19]: Kunga Nyingpo, Sonam Tsemo, y Drakpa Gyaltsen son conocidos como los “Tres Maestros Blancos[20]; el Primer Sakya Pandita Kunga Gyaltsen y Dokon Chögyal Pajpa Lodoe Gyaltsen eran conocidos como los “Dos Maestros Rojos[21] . Esos Cinco Venerables Maestros Superiores basaron sus enseñanzas en las del gran pandita Indio el Mahasiddha Virupa, cuya obra sobre el Sendero Gradual el Margaphalanvitaavavadaka, ha llegado a ser el más importante texto de referencia para la Tradición Sakya, de la misma forma que el Bodhipathapradipa de Atisha lo es para la Tradición Gelug.

Ellos también siguieron las enseñanzas de Naropa y de Dorje Danpa, y también sostuvieron las tradiciones de Sutra y Tantra de otros muchos Panditas Indios Mahasiddhas. La Tradición Sakya del linaje dinástico de la familia Khön, también llegó a practicar “Las enseñanzas Nyingma de la Daga Pura[22], y muchas otras enseñanzas especiales y extraordinarias de esta Tradición Sakya aún existen sin debilitarse.

El Primer Sakya Pandita, Kunga Gyaltsen, la joya coronada de todos los hombres sabios del Continente Sur, es famoso por haber derrotado en un debate al erudito indio no budista Mu-teg Phrog-jed Ga-wo.  Excepto por este sobresaliente ejemplo, no son conocidos los nombres de ningún otro maestro tibetano que haya hecho lo mismo en aquella época.

Existen tres Tradiciones que sostienen las enseñanzas del Primer Sakya Pandita: la Tradición Sakya, fundada por Los Cinco Venerables Maestros Superiores; la Tradición Ngor, fundada por Ngor-pa Kunga Zangpo; y la Tradición Tsar, fundada por Tsarchen Losal Gyatso. Hay otras tres Tradiciones más enraizadas en la Tradición Sakya, que son la Tradición Bu-lug, fundada por Butön Thamchad Khenpa;  la Tradición Jonang, fundada por Jonang-pa Taranatha; y la Tradición Bo-dong, fundada por Bo-dong Choglay Namgyal. Entre todas estas tradiciones existen tan solo unas pequeñas diferencias que aparecen en sus explicaciones y teorías de Sutra y Tantra.

La Tradición Kagyu se desarrolló a partir de las enseñanzas de Naropa y de Maitripa. Marpa, Jetsun Milarepa, y Gampopa fueron los maestros más sobresalientes de entre todos los maestros Kagyu. Las Cuarto Tradiciones Kagyu Mayores provienen de Gampopa, y las Ocho Tradiciones Kagyu Menores provienen de su discípulo Phagmo Drubpa. Incluso hoy en día, esas Cuatro Tradiciones Mayores aún están existiendo y sin haber degenerado.  Son las Tradiciones Kagyu Barom, Phagdru, Kamtsang o Karma, Tsalpa; que han sido fundadas por Barom-pa Dharma Wangchuk, Phagmo Drubpa Dorje Gyalpo, el Primer Gyalwa Karmapa Je Du-Sum Khenpa, y Zhang-yu Dragpa Dharma Drag respectivamente. Los linajes de algunas de las Ocho Tradiciones Menores: la Drigung, Taglung, Yelpa, Marpa, Shugseb, Drugpa, Ya-zang, y Khro-phu en el presente están en una seria situación de debilidad.

Las anteriores Ocho Tradiciones Kagyu remontan sus orígenes a Marpa; sin embargo, aún existe otra tradición Kagyu. El yogui tibetano Khegrub Khyongpo Naljor, estudió en India con dos dakinis: Niguma, una pariente de Naropa; y Sukhasiddhi, una discípula de Virupa; además de con Rahula, Maitripa, y muchos otros. En total él estudió con ciento cincuenta maestros Panditas. Tras su vuelta a Tibet, el propagó lo que llegó a ser conocido como la Tradición Shang-pa Kagyu. Sin embargo, hoy en día esta ya no es considerada más una tradición separada por nadie, pero sus linajes de iniciaciones y de transmisiones orales están preservados en la Tradición Sakya y en otras Tradiciones Kagyu. Además, Je Tsongkhapa había recibido las enseñanzas de la Tradición Shang-pa Kagyu de Jangchen Jampa- pal; y Khedrub-Je, el discípulo de Je Tsongkhapa recibió la iniciación y las enseñanzas de Mahakala de Seis Brazos del maestro Shang-pa Kagyu Namkhai Naljor. 

Además de estas cuatro tradiciones tibetanas principales: Gelug, Sakya, Kagyu, y Nyingma, existen otras tradiciones menores de las cuales se derivan otros aspectos distintos de la práctica del Tantra. Por ejemplo, el Rito Chod de cortar las interferencias de los Maras, viene de la Tradición Zhe-jad, fundada por la tibetana Machig Labdrön siguiendo las enseñanzas del gran Mahasiddha indio Padampa Sangye. Pero todas estas diferentes tradiciones, excepto por el hecho de tener un nombre diferente, no plantean apenas diferencias. En esencia todas ellas llegan juntas a un punto común; todas y cada una de ellas enseñan los métodos para alcanzar el logro último, la Completa Iluminación de la Budeidad.

Sin embargo, cada una de esas tradiciones tiene su propia especialidad. En estos días es bien conocido el dicho de que la Tradiciones Sakya y Gaden[23]se especializan principalmente en propagar el Dharma a través de dar discursos públicos; y que las Tradiciones Nyingma y Kagyu se especializan más en preparar a la gente para realizar retiros de meditación. Con respecto a esto, los Panditas y eruditos de los tiempos antiguos tenían un dicho:

“Los Nyingmapas pavimentaron el camino para las enseñanzas del Dharma en Tibet. Los Kadampas fueron la fuente de los cien mil sustentadores de las enseñanzas. Los Sakyapas  expandieron y difundieron  todas las enseñanzas del Dharma. Los Kagyupas ofrecieron un sendero especial para los incomparables maestros meditadores.  Je Tsongkhapa fue el Sol de aquellos que expusieron las excelentes doctrinas, eliminando la oscuridad con respecto a las enseñanzas sobre bodhicitta, vacuidad, y Tantra. Jonangpa Taranatha y Bu-ton fueron los dos grandes maestros de las vastas y profundas enseñanzas del Tantra.”

Todo esto es realmente así, tal como esos maestros de la antigüedad han dicho.

La Tradición Nyingma también es conocida como la “Tradición de los Textos de Tesoros” o Terma. Es debido a que el Gran Maestro Gurú Rinpoche, Padma Sambhava de U-gyan, después de ir a Tibet y enseñar al Rey Trisong Deutsen y a su entorno muchas enseñanzas comunes y también enseñanzas extraordinarias, las enterró para proteger y preservar al Dharma en los tiempos degenerados del futuro. Realmente hay dos tipos de “Textos de Tesoros”: los “Textos de Tesoros del Suelo[24], que fueron enterrados por el mismo Gurú Rinpoche; y los “Textos de Tesoros Afines[25], que fueron enterrados por lamas que vinieron tras Gurú Rinpoche, y que recibieron estas enseñanzas en sueños y en visiones claras. Más tarde, cuando los tiempos eran adecuados, las encarnaciones de los lamas y del propio Gurú Rinpoche desenterraron esos Textos de Tesoros, y han proporcionado mucho beneficio y felicidad a muchos seres, y a la Enseñanza del Buda.

Las Tradiciones de las “Visiones Claras[26]y de las “Instrucciones Orales Susurradas[27]existen en diversas formas tanto en la Tradición antigua de la traducción de Tantra, como en la nueva; y estas no son discutidas. No obstante, algunos eruditos han cuestionado la validez de la Tradición de los Textos de Tesoros. Esos eruditos harían mejor en considerar primero el propósito y las razones para la existencia de esa tradición. Además, las enseñanzas de la Tradición de los Textos de Tesoros son establecidas como válidas por los tres criterios estándar de la percepción directa, la inferencia basada en la pura lógica, y la inferencia basada en la autoridad de las escrituras. Por lo tanto, si alguien es irrespetuoso para con estos textos, el está cometiendo el serio error de despreciar el Dharma. Como las consecuencias de una acción no virtuosa semejante son extremadamente graves, deberíamos de ser especialmente cuidadosos en este tema.

La Tradición de los Textos de Tesoros no es exclusiva tan solo de la Tradición Nyingma. Hay muchos ejemplos de Textos de Tesoros en India. Nagarjuna desenterró el último capítulo del Sutra de la Prajñaparamita en Cien Mil Líneas del fondo del mar, donde había sido enterrado por Mañjushri, el cual había confiado su custodia a los Nagas. Grandes Mahasiddhas indios han desenterrado Textos de Tesoros de Tantra de la estupa de U-gyan de Dhuma Thala. Por lo tanto, está claro que la tradición de los Textos de Tesoros también existió en India. Aunque hay muchos otros ejemplos de Textos de Tesoros que yo podría citar aquí, yo dejaré este asunto por ahora, y continuaré haciendo un bosquejo de las enseñanzas básicas del camino gradual que son comunes a todas las Tradiciones Budistas de Tibet.

En todas las tradiciones se enseña que para desarrollar un deseo de abandonar sufrimiento, lo cual es la esencia de todos los senderos hacia la Iluminación, nosotros deberíamos de estar basados en un fundamento estable, que nos es proporcionado por el llevar una conducta moral de acuerdo a alguno de los Votos Pratimoksha.[28]  Además, deberíamos de meditar en las dificultades de obtener una vida humana dotada con todas las libertades y oportunidades para el estudio del Dharma. Deberíamos de pensar en lo difícil que resultará obtener en el futuro una forma humana dotada con semejantes oportunidades. Ahora que hemos obtenido esa forma humana, tendríamos que realizar que es más valiosa que la Joya que Otorga los Deseos. Pero incluso aunque hayamos obtenido esta forma humana, no va a durar por siempre. Nuestros cuerpos son impermanentes, y todos nosotros tenemos que morir algún día. Nunca hay ninguna certeza con respecto al momento de nuestra muerte. Podemos morir mientras que aún somos jóvenes, en la mediana edad, o cuando hemos llegado a ser muy viejos. En cada momento las oportunidades para morir son mayores que las de seguir vivo. Contemplando cosas tales como el paso de los años, meses y estaciones; y como nuestros enemigos a veces se convierten en nuestros amigos, nosotros debemos de intentar recordar siempre la impermanencia.

Cuando nosotros morimos, no es lo mismo que si desapareciéramos en el espacio. Ni tampoco se da el caso de que los seres humanos estén renaciendo siempre como seres humanos, y que los caballos estén renaciendo siempre como caballos. Los seres son arrojados por la fuerza de los diferentes tipos de karma que ellos han acumulado dentro de los distintos estados de la existencia del samsara. El que un ser sintiente renazca con un estatus elevado o bajo, como rico o pobre, como fuerte o débil, hermoso o feo, todo ello está determinado por su karma, el cual es la mezcla de las acciones virtuosas y no virtuosas que ha cometido en el pasado. Por eso es por lo que hay tantos estados diferentes en el samsara.

Tanto las acciones virtuosas como las no virtuosas están divididas en diez categorías[29]. Sus efectos son de cuatro tipos: efectos madurados, efectos condicionados por sus causas los cuales se manifiestan en experiencias, efectos condicionados por sus causas los cuales se manifiestan en acciones, y efectos personales y colectivos. Es debido a una combinación de estos cuatro tipos de efectos por lo que todas las acciones virtuosas y no virtuosas maduran en sus respectivos resultados. A partir de las acciones virtuosas nosotros experimentamos felicidad, y de las acciones no virtuosas recibimos tan solo sufrimiento. Pero si nosotros no hemos cometido cierta acción, entonces podemos estar seguros de que no nos encontraremos con sus consecuencias. Además, una vez que hemos cometido una acción, tenemos que recordar que sus resultados tienen que ser experimentados. Sus frutos madurarán algún  día, y madurarán en quien ha cometido la acción, no en ningún otro. Nosotros podemos experimentar el resultado de nuestras acciones en esta vida, o en la siguiente vida, o en una vida aún posterior. Para unas explicaciones detalladas de todos los diversos aspectos de causa y efecto deberíamos de remitirnos a los textos del Kangyur y del Tengyur, y de sus comentarios. Uno de los aspectos es el karma sobre el que existe la certeza de que se experimentarán sus resultados, dado que fue cometido de forma intencionada; y otro el karma del que no hay la seguridad de experimentar su efecto, toda vez que se cometió de forma no intencionada.

La práctica de causa y efecto, abandonando las acciones no virtuosas y adoptando las virtuosas, es el corazón de la Enseñanza del Buda; y las Cuatro Nobles Verdades, y la Ley de la Originación Interdependiente son el resumen de los puntos profundos del Dharma. Nosotros vagamos a través de los estados posibles[30], en los tres afortunados, y en los tres desafortunados, impulsados por la fuerza de nuestras propias acciones. No existe ni un solo ser que haya nacido en cualquiera de los Tres Reinos del Deseo, Forma, y No Forma, que no haya acumulado las causas previas para sus condiciones y circunstancias allí donde haya nacido. No hay ni un solo ser que no esté sujeto en algún grado al sufrimiento general que lo impregna todo y a la impermanencia. Además, cada ser en cada uno de los seis estados del renacimiento, ha de soportar los distintos tipos de sufrimiento particulares de su estado. El Karma no meritorio formado a partir de las acciones no virtuosas, tiene como resultado un renacimiento con grandes sufrimientos en uno de los estados desafortunados. El karma meritorio formado a partir de las acciones virtuosas con motivación impura, tiene como resultado el renacer en uno de los tres estados afortunados. El karma no fluctuante es generado por la concentración en un solo punto centrada en profundas meditaciones mundanas, y tiene como resultado el renacer en uno de los estados de los Reinos de la Forma y de la No Forma. Pero incluso estos seres tan elevados aún no han abandonado la ignorancia, la raíz del samsara, y debido a esto, ellos tienen que volver a caer en algún estado bajo del samsara arrojados por las fuerzas del deseo, el apego, y la inevitable maduración del karma previamente sembrado. Por lo tanto, el permanecer en el samsara es como estar viviendo en un fuego, o en un nido de serpientes. No envidiéis la felicidad que se tiene en el samsara. En  vez de ello, generad una fuerte renuncia hacia las causas del sufrimiento, deseando siempre estar libres del ciclo del renacimiento.

La raíz y la base para entrar en el Sendero hacia el Nirvana, la liberación de los sufrimientos del samsara, dependen de las prácticas devocionales con mente y cuerpo hacia nuestro propio gurú o guía espiritual. Un Gurú debería de tener las siguientes cualificaciones: el tiene que haber desarrollado completamente su mente en base a haber oído muchas enseñanzas; tiene que mantener una moralidad pura; su mente tiene que estar completamente entrenada en la actitud iluminada de la bodhicitta; tiene que tener una sólida comprensión de la vacuidad y gran compasión; tiene que tener la habilidad de cortar todas las dudas en otros; tiene que poseer la tradición oral completa de las enseñanzas de la Iniciaciones Tántricas, y tiene que guardar todos sus votos tántricos y la Palabra de Honor de forma pura. Confiando en semejante gurú, deberíamos de obedecer toda palabra suya, y practicar exactamente tal como el nos ha instruido. Por medio del generar una fe completa y respeto hacia nuestros gurús, nosotros podemos alcanzar todas nuestras metas. Por consiguiente, deberíamos de querer realizar las prácticas devocionales hacia el Gurú excelente que tiene todas las cualificaciones anteriores.

Las enseñanzas orales de un gurú son como el néctar de la inmortalidad. Cuanto más las oigamos, más deberíamos de pensar en ellas, meditar en ellas, y ponerlas en práctica sin ignorarlas nunca. Con solo escuchar las enseñanzas de un gurú, no hay beneficio. Sucede lo mismo que con el agua, si no bebes, no puede eliminar tu sed. Por tanto, debemos de intentar permanecer en la soledad, en un lugar tranquilo, libres de las perturbaciones externas e internas, y comenzar nuestra práctica tomando refugio.

La toma de refugio es la base estable y segura para todos los senderos hacia la Iluminación, y de todos los otros votos. Es lo que diferencia a los budistas de los no budistas, y es lo que nos protege de todo daño causado por humanos o espíritus. Por medio de la toma de refugio, todos nuestros deseos de felicidad tanto en esta vida, como  en las vidas futuras, serán colmados. Por lo tanto, tenemos que confiar plenamente en las Tres Joyas de Refugio: en el Refugio del Buda, el verdadero maestro; en el Refugio del Dharma, la verdadera protección; en el Refugio de la Sangha, los verdaderos guías. No tenemos que tomar refugio meramente de palabra, sino desde nuestros corazones, tras haber desarrollado una completa confianza en que los Tres Refugios nunca nos decepcionaran. Entonces tenemos que ser muy cuidadosos en mantener siempre nuestros compromisos.

La verdadera base del Sendero del Mahayana es la bodhicitta, la actitud iluminada de alcanzar la Completa Iluminación de la Budeidad para poder ser capaz de liberar a todos los seres de sus sufrimientos. La bodhicitta es la crema de la leche batida del verdadero Dharma. Sin la actitud de la iluminación, no importa qué práctica de Sutra o de Tantra llevemos a cabo, toda ella carecerá de toda esencia. Nuestras prácticas serán como un platanero, que quizá nos den un rápido fruto de forma inmediata, pero que nunca nos aportarán beneficios posteriores después de la cosecha inicial.

Para desarrollar la verdadera bodhicitta nosotros tenemos que realizar que a través de una serie de vidas sin principio tan amplias como el espacio, nosotros hemos sido los padres y madres de todos los seres, una innumerable cantidad de veces. Del mismo modo, todos los seres sin excepción han sido nuestros padres alguna vez. Por lo tanto, nosotros deberíamos de meditar en el amor y  la compasión hacia todos los seres: hacia nuestros amigos, nuestros enemigos, y hacia aquellos que nos son indiferentes. Deberíamos de generar una actitud imparcial de ecuanimidad hacia todos, no estando nunca muy cercanos para con algunos, ni sintiendo repulsa hacia otros; no estando muy próximos para con algunos, e ignorando al resto. Entonces, dirigiendo todas las acciones de nuestro cuerpo, habla, y mente tan solo hacia lo virtuoso, tenemos que estar siempre motivados por el deseo de ayudar a los demás. Para lograr este fin deberíamos de realizar oraciones especiales.

El mejor medio para desarrollar una comprensión de la visión correcta de la vacuidad es el dar gran importancia a la acumulación de mérito, y al limpiar los obstáculos de las impurezas mentales y morales, y sus instintos. Para realizar este propósito deberíamos de emplear las prácticas preliminares, especialmente tal y como están incorporadas en la Oración de las Siete Ramas. También deberíamos de hacer postraciones y circunvalaciones, y recitar Sutras y mantras, como el Mantra de los Budas[31] y la “Confesión ante los Treinta y Cinco Budas[32]”. Entonces, además deberíamos de hacer esfuerzos especiales para eliminar las consecuencias desafortunadas que de otra forma tendríamos que experimentar como resultado de las acciones no virtuosas cometidas en el pasado. Esto se haría aplicando los Cuatro Poderes Oponentes del arrepentirse de la no virtud, de la promesa de no volver a realizar acciones no virtuosas, de confiar en el fundamento de la virtud que son las Tres Joyas y la bodhicitta, y de dedicar toda la virtud para contrarrestar todas las acciones no virtuosas. Si nosotros nos aplicamos a esto con un gran esfuerzo, entonces podemos purificarnos y evitar el tener que experimentar diversos obstáculos, y las consecuencia desafortunadas de los actos no virtuosos cometidos por nosotros anteriormente, y del haber roto nuestros votos de conducta moral. También deberíamos de hacer repetidas ofrendas de mandalas, los cuales son la esencia de todas las prácticas preliminares.

El realizar estas acciones virtuosas con la buena intención de beneficiar a todos los seres constituye la Acumulación de Mérito. Si realizamos estas acumulaciones al mismo tiempo que vemos al sujeto, al objeto, y a la acción de estos hechos meritorios a la luz de la sabiduría de la vacuidad, viendo que cada uno de estos Tres Círculos carece de existencia inherente e independiente, entonces nosotros estamos realizando la Acumulación de Sabiduría. La Acumulación de Mérito fructifica en la obtención de los Dos Cuerpos Físicos de un Buda[33]. La Acumulación de Sabiduría fructifica en la obtención de los Dos Cuerpos de Sabiduría de un Buda[34]. Por lo tanto, es extremadamente importante y esencial el realizar las dos acumulaciones de mérito y sabiduría; y la eliminación de obstáculos, por medio de las prácticas preliminares.

Para ser capaces de generar la visión correcta de la Vacuidad, primero tenemos que lograr el estado de “Calma Mental[35]. Podemos hacer esto entrenando nuestras mentes en los Nueve Niveles de Desarrollo de la Mente, por medio de abandonar los Cinco Impedimentos para Concentración, y por confiar en las Ocho Facultades Mentales Compuestas. Por desarrollar de esta forma la Concentración en un Solo Punto, bien sea con un objeto visualizado, como por ejemplo la forma de un Buda; o sin un objeto visualizado, como cuando se enfoca directamente en nuestra mente, nosotros seremos capaces de desarrollar un “samadhi no conceptual”, la concentración en un solo punto dotada de claridad completa, y con un éxtasis físico y mental que está libre de todo vagabundeo mental, de toda torpeza mental, y de toda agitación mental. Sin embargo, el desarrollar nuestras mentes hasta este punto solo nos ayudará a aminorar nuestras impurezas morales y mentales. El estado de Calma Mental no es suficiente para su erradicación completa. Para hacer esto necesitamos desarrollar una convicción completa en la visión correcta de la “Sabiduría que penetra dentro de la Vacuidad[36]

La raíz de samsara desde un tiempo sin principio es la ignorancia que se manifiesta como el aferramiento al yo. Para desarraigar completamente esta ignorancia, tenemos que meditar en la vacuidad. Para destruir el pensamiento compulsivo inconsciente del aferramiento a un “yo” individual e independiente, el cual después de todo no es más que un pensamiento de un “yo independiente” imputado sobre la base de nuestros cinco agregados[37]psicofísicos, lo mejor que podemos hacer es analizarlo completamente discriminado a través de la sabiduría de la vacuidad. Entonces, examinándolo con la lógica de las enseñanzas del Madhyamika para comprobar si el objeto de refutación- nuestra identidad individual como un ego independiente-existe de forma inherente como un todo homogéneo con nuestros Cinco Agregados; o si existe como una entidad existente por sí misma y separada de ellos, deberíamos de llegar a desarrollar la completa convicción de que nuestras personalidades están completamente vacías desde el principio de cualquier tipo de cosa tal como “una identidad individual e independiente”. Esto es llamado la “Carencia de un Yo en la Personalidad”.

La existencia de entidades individuales inherentes en todos los fenómenos en general, lo cual incluye a ambos conocedores, esto es, a los diferentes tipos de consciencias, y a todos los objetos posibles de consciencia, también es refutado. Analizando completamente las entidades tanto de las consciencias como de sus objetos de conocimiento, en términos de los distintos constituyentes de los Cinco Agregados, nosotros podemos llegar a entender y a tener una completa convicción del significado de la “Carencia de un Yo”. Entonces llegaremos a estar convencidos de que la producción de todos los fenómenos, incluyendo tanto al Nirvana como a todas las cosas del samsara, está vacía de una verdadera existencia inherente propia. De esta forma, seremos capaces de ver que todos los fenómenos son vacíos de forma semejante, y son por definición vacuidad.

Además, desde esta base de la vacuidad de la producción no inherente, nosotros seríamos capaces de afirmar la existencia de todas las cosas del Nivel de la Verdad Convencional- las cosas que hacemos, vemos, oímos, etc- como teniendo una existencia no inherente, no independiente, sin refutar totalmente su existencia en su conjunto. De este modo, al comprender la profunda lógica de la Originación Interdependiente, si tenemos una comprensión adecuada, y la experiencia de la Vacuidad y de la Originación Interdependiente como algo no contradictorio, entonces nuestra comprensión de las enseñanzas del Madhyamika habrá llegado a ser algo verdadero, sin estar engañado por los pensamientos de una verdadera existencia inherente, estando carente de cualquier fabricación mental, y sin ningún tipo de concepción mental. Por lo tanto, nosotros deberíamos de emplazar nuestra Concentración en un Solo Punto en esta comprensión verdadera, y mantenerla tanto tiempo como nos sea posible.

En resumen, en nuestra práctica deberíamos de alternar la Meditación Analítica y la Meditación Formal. Tras haber obtenido la Sabiduría Discriminativa de la Vacuidad, nosotros deberíamos de desarrollar sin fluctuación la Calma Mental, enfocándola en ella. Por tanto, la combinación de la Meditación Analítica para desarrollar la Sabiduría de Vipashyana, junto con la práctica de la Meditación Formal de Samatha centrada en esta sabiduría, es lo que se llama la correcta y completa comprensión de la Vacuidad. Este es el significado de la meditación en la Prajñaparamita, la Madre de Todos los Budas. Al hacer este tipo de meditación formal de la forma apropiada sin ningún tipo de extravío mental, enfocada en la visión correcta de la vacuidad carente de toda fabricación mental y de los Ocho Extremos, estaremos haciendo la práctica pura en el excelente Sendero de los Bodhisattvas. Por medio del ir transitando por los Cinco Caminos Mahayana y los Diez Niveles de los Bodhisattvas, alcanzaremos la Suprema Iluminación, sin caer en los extremos del Samsara ni del Nirvana. Entonces seremos capaces de satisfacer de forma natural nuestros deseos y los de los demás.

¡Ay! En estos tiempos, cuando estamos en el medio de la Edad de las Cinco Degeneraciones, muchos de los grandes seres realizados han muerto, y todo este mundo está lleno de gente como yo, que no habla sino tonterías. Cuando florece el Dharma, los dioses siempre resultan victoriosos, y los enemigos de los dioses siempre son derrotados. Pero en estos tiempos, los enemigos de los dioses están riendo con alegría, y los dioses favorecedores de la virtud se han retirado. Las enseñanzas del Buda son como meros dibujos de una lámpara de mantequilla. ¡Oh, grandes Gurús compasivos, tomad nota de esto! Y aquellos de nosotros que nos ocupamos de la difusión y preservación de las Enseñanzas del Buda, tendríamos que hacer un esfuerzo común para abandonar todos los obstáculos y lograr una comprensión tanto de las enseñanzas de los textos como de las prácticas, de forma que nosotros podamos practicarlas y enseñarlas. Sin estar nunca laxos en lo referente al actuar siempre de acuerdo a las Diez Acciones Virtuosas, tendríamos que hacer repetidas peticiones y ofrendas para conseguir la Acumulación de Mérito.

Todas las Comunidades de la Sangha Budista deberían de ser amigas unas de otras, y deberíamos de abandonar toda palabra sectaria que cause división. No tomar partido y decir: “Esta es mi secta, y esa es su secta”. No crear contradicciones entre las enseñanzas de las distintas Tradiciones del Buda, pues no las hay. No abandonar el ser respetuoso hacia el Dharma, debido al decir que hay tal y tal contradicción entre sus diversas Tradiciones. Las enseñanzas del Buda son tan vastas y profundas como el océano. Tenemos que entender que todas las enseñanzas están pensadas como métodos para domar nuestras mentes, y tenemos que ponerlas en práctica de forma precisa. Externamente deberíamos de estar en paz y relajados; internamente deberíamos de estar conscientes todo el tiempo, utilizando las fuerzas de la vigilancia y el recuerdo.

Como en el profético décimo sueño del Rey Titi, en el que él vio a dieciocho personas rasgando un tejido en dieciocho piezas, el Budismo en India llegó a ser una doctrina disputada por las dieciocho primeras escuelas del Hinayana. Consecuentemente, con el correr del tiempo, el Budismo declinó en India. Incluso en el Norte, en Tibet, las semillas de las disputas sectarias han sido sembradas en las Tradiciones de los Sakya, Gelug, Kagyu, y Nyingma. Pero esto sucede solo en aquellos que son ignorantes y que apoyan y difunden visiones sectarias, diciendo que una Tradición es mejor que otra. Aquellos que son verdaderamente sabios, y que comprenden el Dharma, saben que todas esas Tradiciones pueden llevar por igual a los discípulos a la Completa Iluminación si ellos siguen sus respectivos senderos, los cuales difieren solo en el método y en el estilo de las enseñanzas orales. En Tibet, tanto en el pasado como en el presente, hay muchos ejemplos de innumerables Gurús de cada una de las Tradiciones, que han alcanzado la Iluminación. Entonces, si alguien está muy aferrado a su visión sectaria, esto indica lo poco que él realmente conoce del Dharma, y que no está haciendo nada que sirva de beneficio para él ni para los demás. Por consiguiente, esas visiones sectarias deberían de ser totalmente ignoradas, no solo por nuestra propia felicidad, sino especialmente por la felicidad y la paz mental de los demás. Las disputas sectarias no contribuyen en nada a la preservación del Dharma, al contrario, todo lo que hacen es agitar y perturbar por completo la mente de la gente, causando una gran confusión y falta de comprensión con respecto al Dharma. Manteniendo visiones sectarias nosotros arruinamos tanto esta vida como las vidas futuras, al hacer que nosotros y los demás tengamos que sufrir las consecuencias desafortunadas de la acción no virtuosa de rechazar el Dharma. Como no hay ninguna utilidad en el mantener visiones sectarias, deberíamos de abandonar tales ideas por completo, y reservar las enseñanzas del Buda.

El Buda, quien logró un estado en el que está libre de todo miedo, declaró que sus enseñanzas no podrían ser desmanteladas por alguien ajeno a su comunidad. Por ejemplo, cuando un león ha muerto, su cuerpo solo es devorado por los gusanos desde su interior y por los insectos; desde el exterior ningún otro animal come su carne. Similarmente, el Dharma del Buda solo será desmantelado y consumido por aquellos que están dentro de él. Esto ha sido profetizado en los Sutras. Recordando esto, y estando siempre consciente de ello, tenemos que evitar esta consunción interna abandonando lo que debe de ser abandonado, y haciendo lo que debe de ser hecho. Las personas laicas que permanecen en sus hogares deberían de hacer ofrendas a las Tres Joyas de Refugio, y deberían de albergar solo pensamientos de beneficio hacia los demás. El esforzarse para hacer solo acciones virtuosas es la forma de ser feliz en esta vida y en las vidas futuras.

En lo que a mí respecta, ahora yo estoy cercano a la muerte, y estoy experimentando los sufrimientos de la vejez. Todo lo que yo ahora puedo hacer es tener deseos buenos y puros para la preservación del Dharma. Aunque yo no tengo poderes o habilidades para beneficiar directamente a las enseñanzas del Buda, yo siempre estoy haciendo esfuerzos rogando por la difusión del Dharma.

Que puedan los pies de Su Santidad el Catorce Dalai Lama, Tenzin Gyatso, la fuente de toda la felicidad y beneficio para Tibet, estar firmemente plantados para tener una vida larga y fructífera. Que pueda la duración de las vidas, las hechos y las acciones virtuosas de todos los grandes Gurús y maestros, el Buda Amitabha, los Panchen Lama, los Gyalwa Karmapa, los Mañjushri Sakyapa, y todos los demás, incrementarse siempre. Que puedan los cabezas de estado, ministros, y el pueblo de la Noble Tierra de India ser tan felices y prósperos como en los primeros días de esta era. Que puedan los sonidos del gran tambor del Dharma del Tripitaka ser oídos a través del mundo hasta los más elevados reinos celestiales; y que pueda todo ser auspicioso.

El libro llamado “La Apertura del Dharma” ha sido compuesto rápidamente con deseos puros y buenos pensamientos, a petición del Dignatario Político de Sikkim, por uno que en Tibet lleva un título de Tulku, Jamyang Khyentse, pero que es de hecho el completo ignorante Chökyi Lodrö. ¡Que por el mérito de este trabajo puedan las enseñanzas del Buda y todos los seres ser beneficiados!

 

 
Trad. al castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso


[1] Disciplina moral, concentración, y sabiduría.
[2] Nagarjuna, Asanga, Aryadeva, Vasubandhu, Dignaga y Dharmakirti.
[3] Antiguos.
[4] Nuevos.
[5] Kriya, Charya, Yoga.
[6] Llamados del Sutra o de las Perfecciones.
[7] Oyentes.
[8] Realizadores Solitarios.
[9] Tantra.
[10] Ring-gyud Kama.
[11] Nye-gyud Terma.
[12] Textos de Tesoros.
[13] Zabmo Dagnang.
[14] Geshe Potowa, Geshe Chan Ngawa, y Geshe Phul Jungwa.
[15] Kadam Nyingma.
[16] Kadam Lamrimpa.
[17] Kadam Man-ngagpa.
[18] Kadam Zhung-pawa.
[19] Jetsun Gongma Nga. 
[20] Karpo Namsum.
[21] Marpo Nam-nyi. 
[22] Yangdag Phurba.
[23] Gelug.
[24] Sa-yi Ter.
 
 
[25] Gong-pai Ter.
[26] Dag-nang.
[27] Nyam-gyud.
[28] Liberación Individual.
[29] No matar, no robar, no llevar una conducta sexual impropia, no mentir, no difamar, no insultar, no hablar frivolidades, no codiciar, no desear mal, no mantener puntos de vista erróneos.
[30] Seres infernales, Pretas o fantasmas hambrientos, animales, humanos, Asuras o semidioses, y dioses.
[31] Om Muni Muni Mahamuniye Soha.
[32] Jangchub Tungshag.
[33] El Nirmanakaya o Cuerpo de Manifestación; y el Sambhogakaya o Cuerpo del Gozo.
[34] Dharmakaya o Cuerpo de la Verdad; y Svabhavikakaya.
[35] Samatha.
[36] Vipashyana.
[37] Skandhas: Forma, sensaciones, concepciones, formaciones kármicas, y consciencia.