Kyabje Khenchen Jigme Phuntsok: Gotas de Consejo desde Mi Corazón.
¡Que pueda el Sol del Habla del Joven Mañjushri, en su forma
iluminada, con sus signos y sus marcas, encarnando el Cuerpo Secreto, Habla y
Mente de todos los incalculables Budas; y sus herederos los bodhisattvas, hacer
que nuestras mentes se vuelvan al Sendero[1]
que lleva hacia la Perfecta Iluminación!
Existen incontables enseñanzas del Dharma, profundas[2]
y extensas[3],
adecuadas para las distintas capacidades mentales e inclinaciones de los
ilimitados seres; sin embargo, reuniendo todos los puntos esenciales de una forma
tal que puedan ser practicados, yo os ofrezco este humilde consejo a vosotros,
amigos míos, a quienes tengo tanta estima como a mi propio corazón.
Por llegar a estar apegados a esta vida, vosotros perderéis
vuestra afortunada conexión con el Dharma.
Por ser indulgente con vuestros deseos una y otra vez, vuestra
ansia no hará más que incrementarse, y nunca encontraréis satisfacción.
El perseguir la riqueza, la felicidad, la fama y la alabanza,
es como el estar comprando y vendiendo en un sueño. ¡Dejad que se vayan esos
intereses!
Por confiar en un maestro genuino y cualificado, vuestras cualidades
espirituales se desarrollarán y se incrementarán, y todas vuestras faltas y
defectos serán eliminados; por lo tanto, servidlo de las tres formas[4],
y los propósitos de los demás se verán colmados.
De la misma forma en la que no pueden encontrarse jardines
que crezcan en el aire, todas las recompensas de los reinos superiores y la
liberación nunca serán vuestros mientras que carezcáis de disciplina moral; por
lo tanto, controlad vuestra mente con memoria, consciencia y vigilancia.
Hasta ahora, vosotros habéis estado errando como un hombre
loco, sin tener ningún guía, inmersos en la vasta oscuridad de la ignorancia en
infinitas existencias sin principio.
Así que ahora, para encontrar el Gran Santuario de la Paz y
la Felicidad[5], es
correcto que encontréis alegría en el estudio del vasto océano de la Excelente
Enseñanza[6].
No obstante, el mero oír no es suficiente para eliminar las
concepciones erróneas, y la confianza en el maestro y en el Dharma no es algo
que vendrá con facilidad, así que aprovechad los cientos de debates, las
enseñanzas y las composiciones[7],
y confiad en el elixir de la mente que es la sabiduría nacida de la reflexión.
Incluso los maestros más eruditos que poseen un amplio
conocimiento de las escrituras, pueden repetir las palabras como un loro, sin
tenerlas en el corazón, pero cuando la muerte llega de repente esto solo traerá
el dolor del arrepentimiento; por lo tanto, ¡Confiad en el significado esencial
de las enseñanzas, amigos míos!
Todas las infinitas enseñanzas de los Budas, tan vastas en número,
son impartidas de forma pura como medios para domar nuestras propias mentes.
¡No pongáis vuestra fe tan solo en las palabras! Yo os urjo
una vez más: ¡Dejad que los puntos esenciales de las enseñanzas más profundas se
filtren en vuestros corazones!
Este nacimiento humano es difícil de encontrar, lo mismo que
una flor Udumbara; sin embargo, supone una recompensa mayor que el encontrar un
millón de preciosas joyas.
Será increíblemente difícil encontrar otra oportunidad como
esta más tarde, por lo tanto, ¡No la dejéis pasar sin alcanzar el propósito más
alto!
Nuestro gran enemigo, el Señor de la Muerte[8],
llega como el rayo de un relámpago en el cielo, y nadie puede predecir cuándo y
dónde volverá a golpear de nuevo.
Así que no podéis estar seguros de tener que esperar meses o
años. ¡Ahora es el momento para la práctica virtuosa, aquí y ahora!
Para todos los seres los resultados de las acciones no se
gastarán, sino que traerán su fruto; y cuando el karma madura, no hay forma de
evitar su surgir.
Por tanto ahora, mientras que aún sois lo suficientemente
afortunados como para tener algún tipo de control, si insistís en traer la
ruina sobre vosotros, ¡Quién podría salvaros!
Si el meramente estar pensando en los diversos sufrimientos
de la existencia cíclica[9],
los cuales son tan insoportablemente intensos, pueden haceros estremecer,
preguntaros: ¿Cómo será cuando el cuerpo y la mente sean verdaderamente
afligidos por esas incontables formas de sufrimiento[10]?
Solo ellas tienen el poder de llevarnos fuera de este gran
terror, del que es tan extremadamente difícil el escapar. ¡Nadie más puede
salvarnos!
Por ello deberíamos de tener a estas Tres Joyas[11],
las más preciosas, como nuestro refugio, puesto que ellas no decepcionan, y son
sabias, compasivas y poderosas.
Todos los sufrimientos de los Tres Mundos[12]provienen
del querer la felicidad para nosotros, y toda la virtud y felicidad nace de una
mente que desea el bien de los demás.
Por tanto, siguiendo el ejemplo del Maestro de Dioses y
Hombres[13],
deberíais de generar la suprema e insuperable bodhicitta[14].
Cuando el cristal del espejo de vuestra propia mente está
completamente cubierto con la espesa capa de polvo que son las impurezas
adventicias[15], es
difícil para el reflejo del profundo y claro samadhi[16]
el aparecer; por lo tanto, acepta las penas para limpiarlo completamente
utilizando el paño puro de los Cuatro Poderes.[17]
Todas las apariencias[18],
sonidos, y consciencia, son deidad, mantra, y Dharmata[19]
respectivamente.
Y la Visión es conocer que esto[20]
es como siempre ha sido.
Sin perder esta Visión, adoptad el propósito con la flecha de
vuestra meditación, y ganad maestría en las técnicas de la eliminación[21]y
del desarrollo[22].
Si podéis generar el gozo, la claridad, y la no
conceptualización como medios de soporte, a través de las técnicas de
respiración y del adoptar posturas corporales, llegaréis a dominar el Cuerpo
Ilusorio de Luz Clara, entrando así en el corazón de la mente iluminada a
través del Nivel de Perfección.
Cuando prevalece, la oscuridad de las cinco degeneraciones[23]
no es vencida fácilmente por la luz de las estrellas de los Ocho Sendero
Inferiores[24], por
tanto enciende la brillante luz del Sol de Nyingtik, con sus incontables rayos,
¡Todos ellos llevados por el rápido carruaje de los tres tipos de fe!
Todo lo que surge en la pura consciencia, inalterada e
ilimitada, investigadlo con una mente que está asentada en sí misma,
descansando naturalmente.
Si reconocéis la claridad natural, la cual siempre es vacía y
sin origen, atravesaréis todos los Senderos[25]
y Niveles de una vez, y obtendréis la fortaleza de la fructificación.
Permaneciendo en un estado de “tal como es”, a través de las
posturas correctas y de las miradas, si experimentáis la manifestación natural
del espacio básico y las esferas de luz como siendo consciencia pura, la
oscuridad de la dualidad del samsara desaparecerá en el espacio, y pasando a
través de las cuatro visiones, alcanzaréis la madurez en el cuerpo de luz de la
Gran Transferencia.
Lo que yo he dicho aquí, esta charla llana dispuesta en
versos, es mi consejo de corazón.
Aunque carece de los giros poéticos que puedan deleitar a los
intelectuales, como algo surgido de forma espontánea y no adulterada desde lo
profundo de mi mente, está compuesta en el estilo preferido de los vidyadharas[26]de
la Antigua Escuela de Traducción[27].
¡Que a través del mérito de esto, puedan todos los seres sin
excepción, recibir la suprema iniciación real de los Cuatro Cuerpos, y que
pueda yo no estar nunca separado, ni tan siquiera por un solo momento, de la
corajinosa fuerza del Joven Mañjushri!
En China, en el lugar
solitario de Wu Tai Shan (La Montaña de los Cinco Picos), en el pico en el que
la deidad suprema, el Joven Mañjushri, giró la Rueda del Profundo y Vasto
Dharma para diez mil bodhisattvas, aquel que no puede comparase en poder de
palabra ni inteligencia (Khenchen Jigme Phuntsok) escribió en veintitrés
minutos todo aquello que le vino a la mente.
¡Que pueda ser virtuoso!
Traducido al
Inglés por Adam Pearcey, 2005.
Trad. al
castellano por el ignorante y falto de devoción upasaka Losang Gyatso.
[1] El
Mahayana, el Gran Vehículo o Vehículo Universal.
[2] Que
tienen que ver con la sabiduría que comprende la naturaleza de la realidad.
[3] Que
tienen que ver con la acción compasiva y altruista penetrada por la sabiduría.
[4]
Ofreciendo soporte material, atendiéndolo, y practicando sus enseñanzas.
[5] La
Budeidad.
[6] El
Dharma.
[7] Los
tratados que explican las distintas enseñanzas del Dharma.
[8] Yama.
[9] Samsara.
[10] Duhkha.
[11] Buda,
Dharma, y Sangha. El Buda, su Enseñanza, y la Comunidad de aquellos que
practican sus enseñanzas. Son los tres objetos de refugio.
[12] El
Reino del Deseo, el de la Forma, y el de la No Forma.
[13] Un
epíteto del Buda.
[14] La
bodhicitta es el pensamiento o intención de alcanzar la Completa y Perfecta
Iluminación, esto es el estado de un Buda, como medio para eliminar
completamente el sufrimiento de los demás, y alcanzar uno y los otros la
suprema, eterna e inmaculada felicidad.
[15] Esto
es, las impurezas no son permanentes e intrínsecas, pueden ser purificadas como
en el símil del cristal de un espejo que se limpia.
[16] Estado
exaltado de consciencia conseguido en la meditación.
[17] Se dice que la mejor forma de
purificar tus faltas es por medio de los cuatro poderes:
1) Un fuerte y repetido arrepentimiento con respecto a
un acto no virtuoso cometido es el poder
de la erradicación;
2) a) El
memorizar Sutras, b) la creencia en
la vacuidad, c) el recitar profundos
dharanis, d) el hacer imágenes del
Conquistador, e) el esforzarse para
hacer ofrendas a las Tres Joyas, f)
el pronunciar los nombres (de los Budas); estos seis junto con otros,
constituyen el poder de la aplicación
de los antídotos.
3) El refrenar la comisión de actos erróneos y
transgresiones en el futuro es el poder
del abandono de la repetición.
4) La generación de la bodhicitta y la toma de refugio
constituyen el poder de la base.
[18] Formas
percibidas.
[19] La
Realidad Primordial.
[20] La
Talidad, la realidad tal como es.
[21] De las
impurezas.
[22] De las
buenas cualidades o factores que llevan a la Iluminación.
[23]
Ignorancia, codicia, enfado, envidia, y duda.
[24] Los
Senderos de los Oyentes, Realizadores Solitarios, Bodhisattvas, el Kriya
Tantra, el Charya Tantra, el Yoga Tantra, el Mahayoga Tantra, y el Anuyoga.
[25] Los
Senderos y los Diez Niveles o Bhumis de los Bodhisattvas.
[26] Los
detentores del conocimiento.
[27]
Nyingma, o Antigua, es la escuela basada en las primeras traducciones al
tibetano de los tantras traídos desde India. Las escuelas de la segunda
traducción son llamadas Sarma, o tardías.